El hermano rarito de mi novio - XiuHan / LuMin (Genderbend)

Parte 28 - Final-

Para cuando llegó el lunes, Minseok se encontró con que nada había pasado. Contrario a eso, nada había en la red sobre fotos sexuales de ella, o algún vídeo. Nada. Por supuesto, no fue a la universidad, pero Baekhyun y Kyungsoo le aseguraron que nadie sabía nada de nada y que, por alguna razón, Changmin no había asistido a la universidad.

Cuando se preguntó que pudo pasar, se dio cuenta que, quizás, Luhan y Jongdae habían logrado eliminar todo rastro de aquellas fotos y de ese vídeo, lo que la alegró muchísimo. El duro golpe de haber estado a punto de ser violada seguía ahí, era algo que la asustaba mucho, pero Minseok podía sentirse mucho mejor ahora que esas fotos no iban a salir.

Se sentía más animada, con más fuerzas para afrontar su realidad actual.

Durante aquel fin de semana, Luhan estuvo ocupado en el ordenador con Jongdae, y ese chico rubio que apareció, no lo había vuelto a ver. Cuando le preguntó a Luhan sobre quién era, este le dijo que un viejo amigo, el cual había venido para ayudarles en un asunto del cual ellos no podían ocuparse, pero que no era nada serio. Minseok le creyó, después de todo, Luhan no tenía porque mentirle, ¿Verdad?

Pero que iba a saber Minseok...

Intentó buscar una explicación racional a la ausencia de su ex novio, pero se encontró con que, sinceramente, no le importaba en absoluto. Podría morirse y a Minseok le sería completamente indiferente. Después de lo que había pasado y de lo que había intentado hacerle, Changmin era la persona más asquerosa en su mente, un hombre repulsivo que, más temprano que tarde, pagaría las consecuencias de sus actos.

Oh, si ella supiera que ya las había pagado...

Por otra parte, Luhan se encontraba satisfecho. En sus manos, un sobre con dos fotografías permanecía cerrado, mientras salía de casa. Había dejado a Minseok durmiendo, cuando se marchó a ver a su hermano para mostrarle esas fotos, las cuales servirían de chantaje. El plan que idearon con Kris fue hecho, todo sucedió como tuvo que suceder y mejor de lo que esperaban. El plan era simple, meter a alguien en una fiesta organizaba por Changmin, alguien de una mafia, un conocido de Kris. Este se encargaría de drogar a Changmin y acostarse con él mientras estaba drogado. Sorprendentemente, no solo lo logró, sino que logró pasivizar al siempre tan homofóbico Changmin. Sí, las drogas afectaron, pero en el vídeo se veía disfrutándolo – Luhan tuvo que verlo y, dios, iugh. Fue raro, asqueroso. Ver a su hermano teniendo sexo era asqueroso -.

Pero ahora tenía el chantaje. Su hermano no volvería a acosar a Minseok, a no ser que quisiera que el vídeo se viera por todo internet, claro. Si había algo que predominaba en la mente de su hermano, era su fama. Todo aquello que pudiera afectarla, era algo que iba a impedir.

La reunión con su hermano fue tensa, hubo golpes, pero cuando mostró las fotos delante de sus padres, todo se silenció. Luhan podía recordar el grito de su madre ante los extremos que habían llegado sus dos hijos, porque uno intentó violar a Minseok, pero el otro había hecho que su hermano fuera drogado y usado para tener algo con lo que chantajearlo.

Por supuesto, Luhan no iba a pasarle más dinero a su hermano, aunque iba a seguir manteniendo a sus padres. Ellos no tenían culpa de nada.

Cuando volvió a casa, Minseok estaba sentada en el sofá, callada, con su reciente aura entristecida.

-Hola, cariño -La saludó, sentándose a su lado. Ella nunca sabría nada sobre lo sucedido con Changmin. -¿Cómo estás?

-Bien, estoy relajada gracias a ti y a Jongdae. -Dijo, apoyando su cabeza sobre el torso de su novio -Gracias por todo.

-No es nada, Minseok. Ya no es nada.

La abrazó con fuerza. La verdad era que, con todo lo sucedido, no habían tenido relaciones sexuales. No habían tenido ni la oportunidad, ni las ganas, y dudaba que Minseok pudiera realmente tenerlas. No importaba, él podía esperar, pero sentía la necesidad de borrar el rastro de su hermano por todo su cuerpo.

En sus delirios mentales, Minseok se pegó a él, callada, y acarició el torso de su pareja.

-Luhan... -Murmuró -Quiero que hagas algo por mí.

-¿Qué quieres?

-¿Podrías...? ¿Podrías hacerme el amor? -Preguntó -Tengo miedo, pero no puedo estar así toda la vida, y podría haber sido peor, ¿Cierto? Si eres tú, todo estará bien.

-¿Estás segura? Puedo esperar, no tienes por qué forzar tus límites, Minseok.

-No, pero es algo que deseo, Luhan. Realmente, cuando cierro los ojos, recuerdo aquello y no quiero. Quiero cerrar los ojos y visualizarte a ti, no a él.

Luhan la entendió. Se levantó y agarró a Minseok como una princesa, llevándola a a cama dónde la posó con cuidado. Lentamente, se fueron desnudando entre besos y caricias. Luhan borró todo rastro de su hermano, a besos, con marchas, con toques. Minseok nunca cerró los ojos, queriendo ver que realmente era Luhan el que la tocaba, el que la hacía gemir.

Fue muy lento, muy suave. Siempre hacían el amor, pero de manera apasionada, brusca. Esta vez, era lento.

Lo que había pasado, marcaría a Minseok durante un tiempo, pero estaba rodeada de amigos que la apoyarían en todo y de un novio maravilloso que haría cualquier cosa por ella.

Ahora, podían tener un nuevo comienzo.