Bipolar© [Completa✔️]

Capítulo 5

Nota del autor: Quien reconoce la música de arriba? A mí me encanta xD ya pues no les quito más tiempo disfruten del capítulo :3

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Entramos a un cuarto oscuro y cierra la puerta con llave. Esperen un momento ¿Con llave? ¿De dónde rayos ha sacado la llave?

—Y entonces ¿Ahora vas a violarme? —pregunté burlón provocándole una sonrisa egocéntrica.

—Ya quisieras.

Me acerco a ella y estampo mis brazos a cada lado dejándola sin escapatoria.

—¿Lo hago yo?

Ella no dice nada, me mira. Me acerco más, no se mueve. Su boca está tan cerca de mis labios invitándome a jugar, en una fracción de segundo lo pienso detenidamente y me desvío haciendo que nuestras mejillas se rocen provocando una reacción.

—Pues no lo haré. —¡Oh Dios! Estamos tan cerca, puedo sentir su respiración.

Tocan a la puerta y ella se sobresaltada nerviosa tapando mi boca y empujando mi cuerpo torpemente hacia atrás.

—Escóndete, de prisa. —Me empuja entre susurros hacía el interior del armario.

—¿Por qué tardaste tanto? —Aún sin ver su rostro reconocería esa voz donde sea.

—Estaba dormida.

—¿No has salido de tu habitación, verdad?... Eso espero. Buena niña, pórtate bien.

Frunzo el ceño con expresión incrédula. No puede ser, ¿quién es esta chica?

—Exijo una explicación —quise saber apenas Betty salió por la puerta.

—Es mi hermana.

Joder ¡Me tiré a su hermana!

—Tienes que irte. Volverá.

—¿Y para qué me trajiste hasta acá?

—Para decirte que te alejes de mí.

¿Se da cuenta si quiera del sin sentido de sus palabras? ¿Quién se cree para jugar conmigo de esta manera?

—Como quieras. —Doy algunos pasos con intención de irme cuando un fugaz sentimiento de enojo me obliga a tener el impulso de plantarme frente a ella en un movimiento brusco.

La rodeé con una mano por las caderas hasta quedar completamente pegada a mi cuerpo, sin darle tiempo de reaccionar con la otra mano subo su mentón ya por fin sintiendo sus labios contra los míos. Sin soltarla la aprieto más con deseo y retrocedemos hasta la cama, ella cae con el sonido de las sábanas mientras escucho un jadeo decir "basta". No había notado hasta ahora que trae puesto un pijama.

—Ariam —le dije de pie recuperando el aliento.

—¿Qué?

—Mi nombre es Ariam.

Dicho esto me dirigí hacia la puerta. Yo no obligo a nadie.