Se queda sorprendida ante mi sinceridad, pero ¿Por qué negarlo? Me muero de ganas por desnudarla en este preciso instante. Muerdo mi labio inferior mientras detallo su cuerpo de pies a cabeza.
Me sorprende el verla acercarse, yo no aparto la mirada, y lo que me deja totalmente impactado es que se haya sentado sobre mí. Nos sostenemos la mirada lo que parece ser una eternidad hasta que empieza a mover sus caderas, se me oscurece la mirada plagada de deseo mientras me baila lento y seductor. Le gusta jugar. Muerde sus labios de un carmesí natural y les pasa la lengua de una manera increíblemente sexy dejándolos mojados.
—Estás erecto.
Y es verdad, la tengo tan dura que duele. Inmediatamente me siento en la cama y sostengo su espalda baja, en el movimiento brusco ella suelta un suave gemido de sorpresa. Se sigue moviendo más y con más fuerza. Hay fricción en nuestras ropas. Me hundo en su cuello sintiendo el olor de su cabello en mis fosas nasales. Huele tan bien. Siento sus besos húmedos en mi cuello, cada vez más desesperados y mojados. Lamiendo y chupando.
Le quito la blusa con violencia dejando ver sus senos sin señal del brasier. Nos agitamos sin parar de movernos con deseo, nos besamos con vehemencia, sus caderas no dejan de chocar contra mí.
De repente se levanta y se baja la parte de abajo del pijama de ositos, se aguanta de mi hombro y termina tirando el pijama al suelo. Está de pie ante mí y mi cara está prácticamente en su entrepierna ya que estoy sentado. Le bajo la panty de color blanco que se ajusta perfectamente a su intimidad y también la tira a un lado. Agarro sus caderas y volteo hacia arriba para mirar por un segundo su excitante expresión. Paso mi lengua con lentitud saboreando sus líquidos, provocando un gemido que la hace temblar y falsear las piernas volviendo a caer sobre mí. Me quito la camiseta y suspiro al notar descender la cremallera de mis vaqueros. Al sentir sus dedos en esa área me recorre un cosquilleo, ella lo saca completamente de mis jeans y apenas termino de lanzar mi camiseta a un lado ya está sentada sobre el.
—Ah... Es usted muy impaciente, señorita —gruño al sentir cómo está entrando por su mojada entrepierna.
Suelta un gemido gutural, parece que le duele. Y apenas ha entrado la mitad. La ayudo jalando de sus caderas de una sola estocada y ella gime tan fuerte que casi parece un grito. Empieza a bailarme otra vez y ¡Oh, Dios! ¡Se siente increíble!
Giselle está mojada y caliente dando saltos encima de mí y me aferro a su espalda desnuda. El sonido de los fluidos es increíble y mezclado con sus gemidos y jadeos es la sinfonía más perfecta que he podido escuchar. Siento olas de placer en cada fricción y me vacío por completo dentro de ella. Esa expresión en su cara me encanta, mientras que su gemido es descontrolado e intenso lleno de placer.
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Bipolar© [Completa✔️]
Aléatoire"¡NAGUEVONA de fea!" le dije. Y lo que pasó a continuación me dejó totalmente sorprendido: me sonrió. ** Todo comenzó una tarde de Junio cuando dos completos desconocidos pasan uno al lado del otro al caminar por la calle, creando un ligero interés...