Capítulo 59

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Cerré los ojos con dificultad una vez que intenté abrirlos repentinamente, la luz opaca de un atardecer despidiéndose se asomó por mi ventana entrando en mis ojos como si fuera un golpe. "Doloroso" es la palabra correcta para describir como es acostumbrarme a la luz en mis ojos cuando ya están llenos de oscuridad.

¿En qué momento dejé la cortina abierta? No lo recuerdo, por lo general mi habitación es un lugar muy oscuro. Cerré las cortinas anteriormente desplegadas las cuales daban la bienvenida a los últimos rayos del sol, única entrada de luz, para luego volver a mi tranquila y nefasta soledad. Seguí un rastro de ropa tirada en el suelo, recogiendo cada prenda siendo estás testigos de como al llegar de la universidad fui caminando despogandome de cualquier tela dejándolas al cuidado del suelo, y mi último recuerdo fue tirarme en la cama completamente desnudo. Miré mi cuerpo después de dejar mi carga en la cesta del ropero. Evidentemente completamente desnudo, mis nalgas claras fueron una hermosa vista para el gran espejo.

Solo espero que por aquí no hayan cámaras ocultas, porque o si no que vergüenza. A veces tengo el trauma de llegar a un lugar o de entrar en una tienda y lo primero que ubico son las posiciones de las cámaras, aquellos ojos dijitales que me ven en cualquier momento, que pueden seguirme el paso, ciertamente no me siento seguro siendo observado. De niño, una vez entré al supermercado con mi madre y en uno de los pasillos colgaba un letrero gigante arriba de nosotros que decía "Sonría, lo estamos filmando" con un emojin sonriendo e instantáneamente todo me pareció aterrador.

No paré de pensar en Giselle ni un segundo, ni siquiera al estar supuestamente tranquilo en la regadera, mientras el agua se deslizaba por mis músculos y en mi abdomen bien formado cerraba los ojos y la veía a ella. Si, la veía a ella sonriendo con ese brillo en sus cristalinos ojos cafés, que parecían ser transparentes, que cuando se enojaba se oscurecían y cuando brillaban me alegraba el día. O esos lindos labios carmesí que me provocaban tanto besarlos, que son lo más hermoso que he visto nunca cuando tengo la dicha de admirar su sonrisa.

Y otra vez, sin darme cuenta, sonrío sólo como un idiota ante el pensamiento de la chica que me vuelve loco.

Su recuerdo es incapaz de abandonar mi mente, por eso, no pude evitar un segundo más marcarle al celular. El tono tan familiar de la música Instant Crush llegó a mis oídos, luego de unos segundos, contestó.

- ¿Hola?

- Me encontrarás más tarde observandote como un demente en tu ventana- dije, teniendo siempre en mente la idea de que ha quedado algo pendiente entre nosotros.

- Está noche no vengas, estaré ocupada. Chao.

Y cortó.

¿Alguna vez se les han puesto lágrimas en los ojos de la mera rabia? Apreté los puños y mi celular en la mano bajándolo lentamente, tragué saliva. Siento una adsurda idea de que alguien podría encontrar mi dignidad en el fondo, en lo más profundo del fondo, de un bote de basura.

Así me siento.

Rechazado, ignorado... Todo, por una chica. Terminé con los deberes de la universidad evitando pensar en ella, dibujando planos sin pensar en ella, mintiendome a mí mismo con la adsurda idea de que no pienso en ella. Maldita sea, que alguien me explique que es está tortura llamada amor.

Y si ella creyó que podía ignorar nuestra conversación pendiente está muy equivocada.

No tardó en llegar la noche, con millones de agujeros brillantes sobre el manto oscuro del cielo. Las estrellas como siempre brillaban calmando la negrura de la noche, llenando al ser humano de nostalgia, un encuentro mágico entre nuestros ojos y el paraíso estrellado en el firmamento, aclarando las mentes de aquellos afortunados que osaban alcanzar el cielo. Me siento muy poetico últimamente, creo que nadie quisiera conocer al Ariam que fuí antes de este.

Me detuve en seco. Nunca pensé llegar hasta aquí para ver a mi chica hablando con otro, ¿Acaso intentan engañarme mis ojos? ¿Un mal chiste de la visión? ¿El truco de uno de mis demonios? ¿Que sonríe siniestramente mientras que sus planes por llenar mi cabeza de celos son un excito? ¿Que observa pacientemente a que el ser frío y sin sentimientos vuelva a enmanar de mi alma?, ¿Que son pues, estás ganas, que se han apoderado de mi cuerpo para partirle la cara?

El grito de Giselle por el golpe que le di a su acompañante nocturno alertó a los padres de la misma a salir muy rápido de la casa, solo para encontrar una pelea entre dos chicos en medio de la calle, golpeándose sin intención de detenerse.

- ¡Detente, Ariam! ¡Por favor detente!

Entre la desesperación de sus sollozantes gritos me dejé cegar por la rabia, tal descaro, el que se burlen de mi de esta manera me duele más que los golpes de este idiota. Siento algo tan feo en el pecho, es algo horrible. Descargando todo ese odio, todo esté enojo que llevo dentro ¿Por qué de ti Giselle? ¿Por qué me tuve que enamorar precisamente de usted? La cara me ardía, un nudo fuertemente se atoraba en mi garganta. Trato de pensar, como es que me dejé destruir tan fácilmente por una chica, como es que dejé que mi mundo se descontrolara por abrirle mi corazón a una de ellas? Y fue, eso último que gritó, lo que me detuvo dejando mi puño ensangrentado en el aire.

- ¡Él ES MI HERMANO!

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Con mucho cariño 👊
Aria. D

Bipolar© [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora