Me pregunto ¿Qué haría una persona normal en este momento? Se asustarían. Pero no, yo no estoy asustado. Acelerar el paso, mirar insistentemente hacia atrás, con pánico, con el corazón latiendo a mil y una respiración descontrolada. No, para nada. Nada de eso.
Me detuve en una esquina y miré en dirección contraria, pero con mis ojos no buscaba nada. Saqué un cigarrillo y me recosté a la pared exhalando el humo, miré el trayecto que anteriormente caminaba, miré las calles llenas de silencio. Estoy muy cansado, si, pero de alguna manera no siento el sueño.
Esperé, y evidentemente no tardó mucho en salir de las sombras y acercarse a mi.
- ¿Cómo supiste que te estaba siguiendo?
- Fuiste muy evidente- apagué mi cigarrillo- Ahora vas a decirme por qué me estabas siguiendo.
- Yo...- está empezando a alterarse, se lame los labios, pasa su mano reacomodando sus cabellos rojizos.
Creo que nunca pensó en lo que haría si me percatara de su presencia, tal vez fue un impulso imprudente. No les voy a mentir, me imaginé a cualquiera, pero ¿Por qué él?
- ¿Jonás te ordenó seguirme?
Negó con la cabeza.
- No vas a decirme nada ¿Verdad?- dije ante el silencio.
Pasaron dos minutos. La situacion es tan incómoda para él que sólo puede mirar al piso.
- Creo que...- retrocedió.
- ¿Qué edad tienes?- me apresuré a decir.
No es tan niño como parece, sé que algo debe ocultar. En este mundo todos guardamos secretos, todos somos un misterio que espera y no espera ser descifrado. ¿Les he mencionado el puto frío que hace a esta hora y yo sin camisa? Ahora imagínense la sexy imagen de un chico frío fumando un cigarrillo bajo la luz de la luna recostado a la pared con una mano en el bolsillo y sin camisa.
De nada por la imagen.
- 20- respondió.
- Bien, Bastián, te voy a dar un consejo- me acerque a él, no tenemos mucha diferencia de altura- aléjate de mi.
Me sostuvo la mirada por unos segundos hasta que por fin asintió, y se fue. Regresé a mi departamento, no me duché, ni siquiera pude llegar hasta la cama. Sólo me di cuenta del sueño que traía cuando desperté en el sofá de la sala. Juro por Dios que no sabía ni en qué planeta estaba.
Me asusté al ver que el cielo se oscurecía tras mi ventana, pronto me di cuenta que las punzadas que aturdian mi cabeza no eran más que insistentes golpes en la puerta del apartamento. Maldije internamente.
- ¿Cómo puedes ser tan irresponsable?- me gritó José Ángel.
Fruncí el ceño tras abrir la puerta, ni siquiera estoy seguro de haberlo escuchado bien. Apenas soy consciente de que respiro, y no estoy exagerando.
- Teníamos un proyecto hoy ¿Lo olvidas?- se detuvo a observarme- ¿Te la fumaste?
¿Tan mal me veo?
- No, pero... No entiendo.
- También faltaste ayer y...- lo interrumpí.
- Lo sé- me apresuré a decir.
- Tienes razón...- su voz era calmada, sonrió- no vale la pena preocuparse por ti.
Y se fue. Me sentí un poco extraño, sabía que algo andaba mal. Momentos después trás encender mi celular noté todas las llamadas y mensajes que habían dejado, y no fue por el hecho de faltar a clases o mantenerme incomunicado.
Todo fue por olvidar la fecha de ese cumpleaños.
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¿Alguna vez han olvidado la fecha de cumpleaños de su mejor amig@?
Debe ser feo.
💀
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Bipolar© [Completa✔️]
Aléatoire"¡NAGUEVONA de fea!" le dije. Y lo que pasó a continuación me dejó totalmente sorprendido: me sonrió. ** Todo comenzó una tarde de Junio cuando dos completos desconocidos pasan uno al lado del otro al caminar por la calle, creando un ligero interés...