Bipolar© [Completa✔️]

Capítulo 40

Nota del autor: Holaaaaaaa he vuelto!!!

Me extrañaron cierto?
A qué siii xD
No lo nieguen 😏😏

😁

Iba a actualizar antes pero me jodi las manos en el monte u.u durante dos dias :'v y sin guantes... Ni se imaginan cómo quedaron mis manos xD

😛 Bueehhh... y sin tanto discurcito del autor, disfruten del capítulo!!!

😊😊😊

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—Si el mundo fuese tuyo ¿Lo destruirias? —me pregunta admirando luces en la distancia.

Entiendo esa pregunta, es muy profundo si lo piensas bien. Tomo un trago suave de mi copa, sin duda esto es lo más romántico que he hecho en mi vida. Mientras nos rodea un nostálgico silencio y la brisa fría de la noche, ambos nos hacemos compañía lado a lado con una botella de vino frente a nosotros admirando el paisaje.

—No.

—¿Te conozco, Ariam?

La miré de reojo y volteé a observar mi copa, puedo ser estúpido, pero no idiota. Por muy enamorado que esté nunca podría revelarle la versión que no conoce de mi.

—No —esta vez respondí con más suavidad —¿Te conozco, Giselle?

Ahora que me doy cuenta, ninguno conoce mucho del otro.

—Es tarde. —Se levanta.

La acompañé a su casa, no puedo creer que a pesar de todo este tiempo sigue siendo un misterio. Un misterio que vale la pena descifrar, no uno como yo lleno de pura mierda y un horrible pasado.

Le besé la mejilla como un gesto de despedida, no intercambiamos ninguna otra palabra. Es extraño que hoy soñé con ella, con sus lindos ojos cafés y esos labios rojo carmesí. Y que me haya quedado mirando a través de la ventana en clases y mientras los chicos organizaban el cumpleaños de Miguel, pues se acerca agosto. Y José Ángel es el único que se daba cuenta de que algo extraño me pasaba, pues noté que se me quedó mirando con preocupación. Y es que esta mañana me encontré a Giselle hablando con otro chico, y sentí celos de ver esa sonrisa y ese brillo en sus ojos al expresarse con alguien que no era yo.

Y yo no puedo decir nada, porque en realidad no somos nada. Pero siento un pesar al recordar esa actitud distante de anoche, y no pude evitar pensar si él será la razón de que ni me hable en público. O será por su hermana, o será porque simplemente es así.

Juega conmigo.

Soy un puto, lo sé. Y no voy a cambiar. Simplemente no soy de sentimientos. Y ella lo sabe.

—¿Ariam? —pregunta Miguel y los demás chicos al lado de mi mesa, mirándome.

—Me tengo que ir —fue lo que dije y sin mirarlos salí de allí.

Perdonenme, pero tengo que ser frío. Eso me enseñó esta sociedad que vivimos hoy en día. Tengo cosas más importantes en que andar pensando ahora, tengo que prepararme y estar listo para lo que se venga. Hoy es el día, y todos sabemos que esos tipos de encuentros no siempre terminan bien, y tal vez esta historia no tenga un final feliz. Al menos no para mí.