Sinfonia Plateada

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Tres semanas después

Mi cara se rompe en una mueca, ya que me había quemado un poco la lengua con el té verde, pero todo estaba bien. Dejó la taza sobre la mesa y pasó la página del libro. Colocó una mano en mi regazo y me distraigo pensando en lo que ha pasado.

<<Durante estas semanas no he vuelto a hablar con Jem aunque este lo ha intentado, pero no quería escucharle. A parte de eso había explotado la bomba. Jem sabia que Will tenía sentimientos por Tessa y seguimos en busca del Magíster>>

Pongo la rosa marchita dentro de las páginas y suspiró, para poner el libro sobre la torre de libros cerca de mi ventana. Dos golpecitos en la puerta me avisan que tengo visita. Me quedo mirando hacia la ventana y digo "adelante".

—¿Podemos hablar, por favor?—

—No tenemos nada de que hablar, Jem creo que la última vez fuiste muy específico—

—En esa ocasión tenía coraje con la situación de Will y luego sentía frustración, pero lo pagué contigo—

—No, la realidad es que querías decirme eso, pero no encontrabas la forma—

—Tienes razón, pero no tenía control de mi y mis palabras.. yo no quería herirte con lo de tus padres. No lo sabia—

—Tampoco tenias que saberlo, no quiero tu lastima y como te dije en aquel entonces te quiero lejos—

Este camina con calma hacia donde estoy, y se sienta frente a mi en un cofre grande que estaba a los pies de mi cama.

—¿Por qué me quieres lejos?—

—Por qué así estoy bien—

Sus ojos me examinan con intriga y niega con la cabeza a la vez que pasaba su bastón de mano en mano.

—Nunca se esta bien estando en soledad, pero no me alejaré. Te prometí hacer de ti una mariposa fuerte y eso haré. Quiero que tengas confianza en ti y que por una vez sonrías con sinceridad—

<<Aquí vamos otra vez. ¿Acaso no entendía? no le necesito>>

—No me debes nada y yo tampoco a ti. Soy fuerte más de lo que crees. No necesito que me ayudes hacer fuerte porque he aprendido hacerlo. Solo quiero que me dejes—

En un arrebato me colocó en pie y le doy la espalda a la vez que trataba de calmar mi respiración. Su presencia me alteraba últimamente y quería ponerle límites, pero vaya que no entendía. Con delicadeza soy tomada del brazo y me enfrenta con su mirada, pero se mantiene en silencio.

<<¿Que sucede? Deja de mirarme así>>

Con un fino dedo aparta un mechón rebelde de mi rostro, pero recorre con suavidad cada curva de mi rostro. Le miró sin comprender lo que sucede, y humedece sus labios a la vez que se acercaba un poco más a mi.

—¿Qué tratas de hacer?— mi tono de voz es bajo como si le contara un secreto, pero este se mantiene en silencio.

—No lo sé, un impulso me domina—

Pasea su dedo índice por mis labios y siento un hormigueo por esa acción luego se acerca otro poco más. Estaba conociendo otra faceta de él, era impulsivo, pero de una forma sutil. Se inclina un poco hasta llegar a mis labios, pero sin tocarlos. Alguien dice mi nombre y el momento del hechizo se rompe. Me alejo de Jem y este hace lo mismo, mientras camina a la puerta sin mirar atrás.

<<¿Me había a besar? ¿Qué le sucede? no soy Tessa, ni pretendo serlo>>

—Hola Sophie, pasa—

Sentía una sensación de aturdimiento aunque seguía convencida de que todo era un sueño. Creo que se dejó llevar y confundió las cosas. Decido prestarle atención a Sophie y me ahogo con la saliva.

—Y eso fue lo que pasó señorita. No se a quien decirle a parte de usted, pero no le diga nada a Charlotte—

Según lo que entendí fue que ella vio a Jessie vestida de hombre y que descubrió una invitación que tenía las iniciales de Nate, el hermano de Tessa. Además, de que la ató a la cama y otra cosa más. Suelto una carcajada por los nervios y la miró.

—Lo siento, a veces me rio por los nervios y creo que debes hablar con Tessa, pero por mi parte no le diré a Charlotte—

Me disculpo con Sophie y voy al baño, para tomar un paño húmedo. Lo paso por mi rostro al igual que mi nuca, tratando de buscar algún alivio. Observó mi reflejo en el espejo para luego salir del baño. En mi habitación se encontraba Tessa y Will junto a una nerviosa Sophie.

—¿Cuál es el plan?—

Las tres escuchamos con atención a Will y reímos un poco, ya que comentaba cosas sobre Sophie como: casarse con ella y que estaba orgulloso. Presto atención a su plan y asiento para mirar el reloj de la pared.

—Bien señoritas, nos veremos en el vestíbulo. Nunca me han visto en traje, pero están de suerte hoy—

Con un guiño de ojo se despida de nosotras y cierra la puerta detrás suya. Yo me quedaría aquí con Sophie para evitar que descubrieran a Will y Tessa, pero esperaba que todo resultara bien.