Sinfonia Plateada

.15

PDV JEM

Dos semanas después...

Tomó el violín con enojo y arranco cada cuerda para luego tirarlo contra la pared. Estaba cansado de esto. Cada noche era lo mismo. Soñaba con el beso que Daiana me había dado. Tiro de mi cabello, y siento mi pecho estremecerse por lo agitado que estaba. Faltaban sólo unas horas para casarme, pero en mi interior había una batalla. Quería a Tessa, pero poco a poco empezaba a sentir cosas por Daiana.

<<Cálmate Jem...>>

Salgo de la habitación y en mitad de camino me encuentro con Daiana. Ambos nos miramos, pero no decimos nada. La observó con atención y percibo ciertas cosas que antes no. Su cabello suelto en ondas, la fina curvatura de su cuello, sus labios rosados y en forma de corazón. Además, de su hermoso cuerpo ataviado con un vestido gris. Sacudo mi cabeza y doy media vuelta para alejarme de allí.

<<La sensación de estar dividido entre dos mujeres era horrible, pero poco a poco empezaba a ver la realidad. Tengo que hablar con Tessa>>

Me colocó frente a su habitación y golpeó mi mano con la puerta a lo que espero que abra. El momento en que habrá la puerta, le miró y esta me deja pasar.

<<Te vas a casar en varias cosas y no es correcto pensar así de otra mujer que no será mi prometida>>

—Tenemos que hablar, por favor—

Pasó a la habitación, mientras Tessa cierra la puerta en silencio. Camino a la ventana y respiro hondo para luego enfrentarla.

—Yo también tengo que hablar, pero no he encontrado las palabras adecuadas— dijo Tessa y asiento con calma para acercarme a la chimenea.

—De acuerdo, ¿quieres empezar tu o me permites la palabra?—

Observó como se queda en silencio, mientras juega con un mechón de cabello castaño. Pasó una mano por mi cabello y sostengo el bastón en mi mano izquierda.

—No se cómo expresarte esto, pero debo de hablar con sinceridad. Y debo decirte que me he besado con Will. Eres un hombre espectacular, pero siento cosas por el—

Me quedo sin palabras y pienso en lo que debe de haber sufrido mi parabatai. Tenía conocimiento que estaba enamorado de Tessa, pero se había hecho a un lado por mi felicidad. Muerdo un poco mi labio inferior y miró a Tessa con tranquilidad.

—Yo también debo decirte algo... me he besado con Daiana. Se que debía decirlo, pero tengo una batalla en mi interior—

Esta se pone de pie y acaricia un poco mi mejilla a la vez que sonríe. Le miró fijamente, mientras le respondo con una sonrisa.

—Ve por ella.. sigue tu corazón, y no la dejes ir. Desde el momento en que amas a una segunda persona es que nunca estuviste enamorado de la primera.

Asiento a lo que dice y le doy un corto abrazo para salir de la habitación en busca de Daiana. No se que sentía por ella, pero sin dudas era algo que me atraía a ella. Llego a su habitación y toco la puerta varías veces, pero no abre. Frunzo mi ceño y escucho la voz de Charlotte a mi espalda.

—Se ha ido Jem.. volvió a su país y no tiene planes de volver aquí—

Distingo el tono de tristeza en su voz y la miró un poco frustrado. Sin medir palabras golpeó mi puño contra la pared. La mano de Charlotte se posa sobre mi hombro y le miró de reojo. Se que ella pensaba que "perdí" a una amiga, pero perdí a la mujer que empezaba a ganarse mi corazón.

—Supongo que Magnus, la ayudo para viajar—

—Si, el estaba un poco lloroso aunque decía que era alergia, pero Daiana llego a su corazón. Tanto así que Henry comenzó a llorar y Sophie— decía Charlotte a la vez que secaba una solitaria lágrima de su mejilla.

—Así es ella.. se adueña de tu corazón sin pedir permiso. Lo hace como si tuviera derecho y luego se va, mientras te deja con el corazón hecho pedazos—

Sentía molestia y no podía evitarlo. Se fue sin decir un adiós, se fue sin un beso de despedida, se fue con mi corazón. Humedezco mis labios y siento la mirada de Charlotte.

—¿Podrías llamar a Magnus? tengo que ir a Paris ahora mismo—

Digo con detenimiento y hago una pequeña reverencia para pasar por su lado. Llego a mi habitación y observo el violín roto en una esquina. Necesitaba recuperarla y lo haría.