"Mi nombre es Katherine, y soy albina."

Capítulo 2

¿Alguna vez lloraste sin explicación?

¿Crees en las brujas?

¿Crees que vives o solo sobrevives?

Deslizo mis dedos en el piano. Admiro la belleza de mi madre y la delicadeza de mi hermana.

Mi hermana es perfecta. Tiene el cabello rubio y la piel blanca sin ser exagerado. Finos ojos verdes adornan su cara y es de baja estatura.
Mi madre es igual, solo que tiene los ojos de color café.

Mi padre está sentado en la gran mesa tomando un té de hiervas.

Yo no los puedo tocar, aunque mi madre siempre me abraza en secreto.

Mi piel tan blanca como la nieve es la maldición de mi familia. Mi cabello largo y trenzado es aún más blanco.

Mi padre a veces dice que debería camuflarme en la nieve y no volver, quizá algún día lo intente.

—Katherine —alzo la cabeza y dirijo la mirada hacia mi padre—, te he dicho que no me mires a los ojos —agacho un poco la cabeza—. Deberías ir a tu cuarto, ya vamos a cenar.

Cuando entro a mi cuarto me siento frente a la ventana, la luna ya se asoma.

¿Por qué la luna es tan hermosa?
Soy el reflejo de esta, un reflejo distorsionado y mal armado.