Capítulo 23-

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Veía como la sexy pelirroja tomaba mi  erecto pene con sus pequeñas manos y lo intruducia a su boca. Gemí de placer y sentía como juguetiaba con su lengua en mi pene, me tomaba los testículo con una manos y los acariciaba mientras seguía chupando mi duro pene, en algunas ocasiones bajaba sus labios para lamer mis pelotas... ¡Era tan delicioso! ¡Agr! Me encantaba, quería enterrarle en la boca todo mi miembro y venirme dentro...

-¡CERDOOOOOO, ASQUEROSO! ¡DESPIERTA IDIOTA! - Un grito hizo que me despertará y abierta los ojos de golpe sintiendo que todo a mi al rededor se movía y un dolor de cabeza me invadió por completo, gruñi y trate de tapar la luz que entraban por mis ojos, resaca se le llama.

-¿Que te pasa?- trate de hablar normal  para que no resonarán mis gritos en la cabeza, aunque en realidad quería golpearla por ser siempre tan brusca.

-¿Qué pasa? - ríe sarcásticamente- ¡Te cojiste a alguien y supongo que estabas tan ebrio que olvidaste ponerte aunque sea unos malditos boxers antes de dormir y por si fuera poco tuve que tapar tu cosa esa con la cobija porque quien sabe que estabas soñando, pero tu amigo estaba muy despierto!

Mire rápidamente bajo la sábana y efectivamente, me encontraba desnudo con una erección y solo. Llevé una mano a la cabeza y al mismo tiempo volví a recostarme. Me sentía tan avergonzado.

-Lo siento Jef, yo..

-Ya callate y vístete, vas hacer el desayuno - me interrumpió y me arrojó mi ropa en la cara para después salir de la habitación.

Me levante con cuidado de la cama para no caerme y comencé a vestirme, antes de terminar y ponerme las botas, logró ver sobre la mesita del cuarto un pedazo de hoja doblada con un beso color rojo chillón en frente de ella. Olvidé que la noche anterior me la había dado antes de despedirse de mi. Era el labial de la pelirroja, lo recuerdo bien. Tomé la hoja y la guarde en mi bolsa para leerla después.

-JAJAJA ¿ES EN SERIO? - Ethan se burlaba de mi, Jef le contó lo de esta mañana, mientras desayunabamos.

-Si, si, ya es suficiente.. - Ethan seguía riendo y yo solo rodé los ojos de fastidio, se me ocurrió algo para dejar pasar este momento -.. ¿Y te tiraste al machote de los brazos grandotes?- sonreí triunfante hacia Jef porque Ethan había dejado de reír para prestar atención a la respuesta de nuestra prima.

-No, solo lo bese por diversión, hace mucho descubrí que entre más grande este un hombre más pequeño es su amigo - soltó sin más, sin descaro ni pudor.

Mi hermano y yo nos mirábamos en shock pero al mismo tiempo asqueado, por mi cabeza pasaba el como mi prima se había dado cuenta de algo así.. ¡Puaj! que asco.


-¡Noel! - grite al ver a mi amigo de espaldas, este volteó y mostró una sonrisa al verme, camine hasta alcanzarlo.

-¡Hey! Supe que te divertiste el viernes- dijo con una sonrisa aún más grande.

-Si.. Sobre eso ¿Quién era la chica? - quería encontrarla, me había fascinado.

-¿Para que quieres saber? - se notaba un poco nervioso.

-Solo curiosidad- mentí.

Me miro desconfiado- en realidad no lo sé, solo las contrate- dijo finalmente.

Una desilusión fue lo que sentí, en serio quería conocerla, nunca vi su rostro.

-Oh.. Esta bien- me despedí de él y me dirigí los segundos años.

Entre al aula del señor Lemus hasta la parte trasera como siempre.

-Hola- salude a Val y ella solo movió la cabeza en forma de saludo.

La materia de hoy era estadísticas, pan comido. La clase transcurrió como siempre, las chicas se acercaban a mi y me pedían ayuda, trataba de resolver sus dudas, pero ese día me sorprendió.. Val me había pedido ayuda, no era común en ella, de echo ella nunca se acercaba a mi. Pero después me di cuenta que no la necesitaba, en realidad ella sabía sobre el tema.

-En realidad quisiera hablar contigo - dijo finalmente después de que la descubriera en su mentira.

-Soy todo oídos - le dije alegremente.

-Aquí no idiota, saliendo de clases- me dio un golpe en el brazo con su puño del cual fingí dolor. Ella solo sonrió sabiendo que en realidad no me había dolido.

-Esta bien, vamos por un café ¿te parece? - ella asintió y regreso su atención a la clase.

Terminando el señor Lemus me pidió que prepara la siguiente clase por él, me explico que tenía unos problemas personales y no vendría pero que no quería dejarlos sin aprender. Yo solo acepte, no es como que pueda negarme la verdad.

Mientras salía del aula con Val, algunas chicas me sonreían y se despedían de mi.

-Yo no se que te ven- bufo Val y a mi me dio risa.

-No se como no puedes aceptar lo guapo que soy- dije orgulloso. Ella solo rodo los ojos ignorando lo que dije.

-¿Y Melissa?

-En realidad no lo sé, el viernes dijo que se iría el fin de semana con su abuela y que la traerían para cuidarla, después de eso no he hablado con ella.

-Eso quiere decir que no vienes con ella- intentaba asegurarse me parece, yo solo asentí con la cabeza.- no traje mi camioneta, ¿nos vamos en tu auto?.

-Claro.

Llegamos a la cafetería, la misma de la última vez, ella pidió un moka frappe frío y yo solo un brownie de chocolate. Esta vez no se encontraba Barbara, era triste quería saludarla.

-Y bien ¿de que quieres hablar?.

-De nosotros- casi me atraganto con mi propia saliba al escuchar eso- No, osea, no nosotros tu y yo, sino nosotros.. La familia.

Se le veía un poco triste y nerviosa.

-Claro, si.. Te escucho- dije aclarando mi garganta.

Ella dio un gran suspiro antes de hablar.

-Mi padre.. Hablo conmigo y.. Me contó que..

-Ya Valentina, sueltalo- dije desesperado por lo misteriosa que estaba.

-Bieeen, ya.. Me contó los planes que nuestros padres tienen- se quedó callado por un momento- me pidió que no les dijera nada aun, que tu madre hablaría con ustedes.

-¿Y cuales son los planes? - dije desesperado.

-Se van a casar- soltó finalmente y  no supe que decir- pero...

-¿Pero que? ¡chingada madre! Valentina suelta ya - trate de no alzar mucho la voz pero al parecer todos me habían escuchado y ella los miro apenada.

-Calmate idiota, a mi no me hables así - dijo entre dientes.

-Si, ya perdón.. Prosigue.

-Pero antes quieren que vivamos todos juntos para ver como nos llevaremos.

-Aquí tienen su orden--dijo un chico con una charola.

Lo volteamos a ver y recibimos nuestra orden con una sonrisa y un gracias de ambos.

- Y.. ¿Te preocupa Ethan? - pregunte mientras le daba un mordisco a mi brownie.

-Si.. Bueno no del todo, me preocupa que estén los 2, he estado mucho tiempo sola en casa y ustedes llegarán a invadir parte de ella, no quiero ser grosera pero no se si pueda sentirme cómoda- le dio un trago a su frappe.

-Descuida te entiendo, nos sentiremos extraños en una casa que no es nuestra... ¿Puedo probarla? - me miro confundida y yo señale con el dedo su bebida

-Claro, pruébalo te va a gustar--me ofreció el vaso y le di un gran trago, sentí como mi cerebro se congelaba pero lo disfrute, sabía muy bien.

-Si, esta delicioso, quieres un poco de mi brownie- ella asintió y se lo ofrecí, le dio un pequeño mordisco.

Lo siguiente fue que tratamos de olvidar el asunto de nuestros padres y nos dedicamos a hablar de cualquier cosa, comida, música, etc.

¡Mi Nueva Hermanastra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora