-¿Ya tienen listo todo? - pregunto mi madre nerviosa.
Mi madre había hablado con mi hermano, conmigo.. Y con Jef. Nos pidió que entendieramos que era muy feliz y que quería lo mismo para nosotros. Y obviamente nos planteó la idea de "formar una familia", por el momento.
-¡Siii! - dijimos todos al unísono.
Jef subió su equipaje y el de Ethan en el maletero de su convertible y juntos subieron en el y se adelantaron, mientras yo colocaba las maletas dentro de mi Camaro mientras mi madre terminaba de cerrar la casa. El camino no fue nada del otro mundo, la verdad es que mi madre solo me pidió que nos comportaramos, en especial por Jef, además de cuidar de Ethan por la situación con Val. Es gracioso que Jenny no debería entrar en el concepto de "familia", sin embargo aquí está porque no quería estar sola en casa.
Detuve el carro frente a la casa de la pequeña Valentina, no necesite indicaciones para llegar aquí después de tantas veces que la traje por el accidente de su pierna. Ethan y Jef se encontraban recargados en el convertible platicando mientras esperaban nuestra llegada. Todos y cada uno de nosotros bajamos las maletas y nos dirigíamos hacía la puerta de esa enorme casa. Nos miramos entre todos esperando a que alguien se atreviera a tocar el timbre, hasta que mi madre lo hizo.
Se escuchaban algunos pasos acercarse a la puerta, cuando esta se abrió pudimos ver a un señor muy alegre, el padre de Val obviamente, y a un intento de sonrisa forzada por parte de Val.
-¡Bienvenidos! - dijo el señor y al mismo tiempo dándonos la señal de que pasáramos a su humilde casa, noten el sarcasmo.
Era de las pocas casas más grandes que mis ojos allá visto, la primeras casas eran de mi buen amigo Noel.
Nos saludamos uno por uno para después entrar al comedor.
Se encontraban 3 personas más, una especie de mayordomo, una "sirvienta" aunque la verdad es un término muy desagradable... Yo le llamaré señorita, y por último un chef.
El mayordomo tomó nuestras maletas y las llevó escaleras arriba, el señor Richard nos pidió que tomáramos asiento y que disfrutará mis de la cena especial.El señor Richard se encontraba sentado en la cabecera de la mesa como el hombre de la casa, a su lado se encontraba mi madre y enfrente de ella Valentina, Ethan a lado de mi madre y Jef al costado de Ethan, yo me encontraba hombro a hombro de Val quedando frente a Ethan.
Durante la cena el señor Richard no paraba de hablar sobre lo maravillosa que era mi madre, lo bueno que era Valentina y lo mucho que deseaba que todo esto funcionará. Cuando miraba a Val y sentía que todo esto no estaba pasando con el señor Richard quería, tomaba su mano por debajo de la mesa y le daba un pequeño apretón haciendo que esta volteara a verme y me dedicará una sonrisa.
-Chicos una vez más les doy la bienvenida, tratare de que se sientan lo más cómodos posibles, si necesitan algo no duden en pedirlo por favor--nos dedico una sonrisa--también va para ti señorita Jennifer.
Los tres dimos las gracias por tan ma le ofrecimiento y nos despedimos para seguir a Val, que al parecer nos llevaba a lo que serían nuestras habitaciones.
- Jennifer, la tuya es esta- dijo Val señalando la primer puerta blanca que encontramos- no es el mejor de todos, pero cuenta con su baño propio y creímos que quizá te gustaría tu propia privacidad.
-¡Al fin alguien me entiende!- dijo antes de desaparecer por la puerta de su nueva habitación.
-Bien chicos sigamos- note como bajaba la mirada antes de cruzarse con la de mi hermano. - la siguiente es tuya Ethan- fue entonces cuando finalmente se miraron.
-Muchas gracias.
-De nada, el baño es la siguiente puerta y tendrán que compartir.
-Claro, no te preocupes, no tengo problema con eso.
Val siguió con su camino y yo detrás de ella, hasta que casi tropiezo con ella por detenerse de la nada y es que no me había dado cuenta que llegamos a otra puerta blanca.
-Bien, este es tuyo Gareth- dijo sin apartar la vista de mi.
- ¿Y tu habitación? - se sorprendió por mi pregunta.
-Ah.. Pues es la puerta que sigue, si necesitas tu o los demás algo puedes hablarme- dio media vuelta y dio marchar a su habitación.
Abrí la puerta de mi cuarto y me sorprendí bastante. Era un cuarto totalmente blanco, sábanas negras, un closet enorme, mesitas de noche a los costados de la cama, una alfombra muy suave, un ventanal enorme cubierto por unas cortinas negras de terciopelo, una pantalla plasma y bocinas enormes.
Mi ropa parecía poca a lado de este enorme lugar, y pensar que creí que exagera a con tantas cosas en mi maleta.
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¡Mi Nueva Hermanastra!
Teen Fiction-¿Porque eres asi conmigo? -Te quiero lejos de mis emociones. Polos opuestos,mala convivencia,odio mutuo y de pronto una extraña coincidencia llega a sus vidas para que eso cambie...