Rompecabezas.

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Cuando regresé a casa mi habitación estaba exactamente como la había dejado hace dos días, aún estaba la ropa tirada por el desastre que hice para buscar mi atuendo perfecto para ese día.

-Bueno princesa, ya estás en casa nuevamente.

-Gracias por cuidarme Ian-.dije.-Pero tú deberías descansar, yo me siento muy bien, creo que puedo cuidarme sola, además mi mamá estará aquí, no tienes que seguir cuidandome, entiendo que tú también tienes cosas importantes que hacer.

-¿Estás completamente segura?

-Y completamente loca también.-reí.

Después de eso Ian se fue, supongo que a casa, o no estoy segura de a donde haya ido.

Pase horas recostada, sola, estar sola me hacía recordar miles de cosas, llenaba mi cabeza de pensamientos absurdos, pero algunos con un poco de sentido, decidí tomar un cuaderno y comenzar a escribir. Era extraño escribir, pero estaba teniendo una dosis de sentimientos encontrados, solo podía pensar en cuantas personas se habían ido de mi vida y cuantas personas habían llegado.

A lo largo de tu vida irás conociendo distintos tipos de personas.
Primero, estarás tú, que algunas veces pierdes el sentido de tu vida, no entiendes a que has venido o porqué, al llegar al mundo conoces a la persona más valiente que soportó todo por tu llegada, a esa persona le llamarás mamá, después te cargará en sus brazos la persona más fuerte que cuidó de la persona más valiente y le llamarás papá, después conocerás a tus hermanos o hermanas, ellos siempre estarán para ti por más peleas que puedan tener. Después vas a crecer y conocerás a tu primer amigo, jugarán y reirán juntos hasta que quizás las escuelas los separen. Conforme vas creciendo vas llenandote de personas a tu alrededor, pero no todas llegan a marcarte de verdad.
En cierto punto conoces a tu "primer amor" y piensas que va a quedarse siempre, incluso de alguna manera estúpida le incluyes en tu futuro, pero ese primer amor solo te enseña a querer, a compartir y a superar. Al final te das cuenta que ese amor no lo era todo, que en realidad existen muchas más personas. Una vez que ya te has alejado del amor decides basarte más en las amistades y entonces conoces a alguien con los mismos desordenes mentales que tú y le llamas "mejor amigo" o "mejor amiga", y entonces comparten la mayoría del tiempo juntos, tienen miles de temas y miles de sonrisas para compartir, pero al final se va, porque simplemente conoció a alguien mejor, alguien con menos desórdenes que tú, porque al final dos piezas iguales no logran encajar.
Pero finalmente llegan este tipo de "personas mágicas" que te hacen reír incluso cuando estás llorando y te hacen convencerte de que lo único que mereces es ser feliz, sin importar quien se queda y quien se va.
Porque el camino que tienes por recorrer aún no llega a su fin y así continuas llenandote de personas, o más bien de recuerdos.

Y ahora al fin lo había entendido, las personas eramos como rompecabezas, solo podías permanecer con alguien que era diferente a ti, que podían encajar de alguna manera porque no son exactamente iguales y ahí es donde ocurre la magia, donde a pesar de que no tienen ni mierda en común logran establecer una conexión.

Ahora ya no me atormenta el hecho de que Alisson haya elegido alejarse de mí, o el hecho de que León haya elegido a alguien más, ahora solo me importaba mi presente, las personas que se habían quedado y permanecían conmigo sin importar cuantos problemas me estaban rodeando.

Decidí levantarme de la cama e ir a comer algo, tal vez ya estaba sanando, enferma pero con hambre, era un progreso, aunque ni siquiera tenía idea porque me había desplomado ese día, el médico dijo que era por haber estado expuesta al sol, pero yo no estoy segura de eso, no llevaba tanto tiempo fuera de casa.

Bajé a la cocina y ví que mi teléfono estaba en el bolso de mi madre, entonces decidí tomarlo tenía que entretenerme en algo, lo que llamó mi atención al tomarlo fue que tenía un mensaje de un número desconocido.

Número no registrado:
Preciosa. Soy David, acabo de regresar. ¿Estás libre el día de hoy?

No podía dejar de sonreír después de leer eso, el regreso de David me hacía estúpidamente feliz, era uno de mis mejores amigos, era sin duda una persona muy importante para mí, tenía meses que no lo veía. Inmediatamente le respondí.

Para David:
Por supuesto que estoy disponible, solo que no puedo salir de casa. ¿Puedes venir tú?

Dejé el teléfono nuevamente en el bolso de mi madre y me dirigí a mi habitación, porque noté su mirada amenzante detrás de mí.

-Elizabeth. Deberías estar descansando. ¿Qué haces aquí?-preguntó evitando que continuara subiendo las escaleras.

-Madre, solo necesitaba algo de comer.

-¿Y por eso estabas en el teléfono?

-Solo estaba revisando algo. Me avisaron algo importante.

-¿Ah sí? ¿Qué?

-Mi amigo David, acaba de regresar.

-¿Y eso es importante?

-No te imaginas cuanto.

En seguida escuché que tocaron la puerta.

-Debe ser él-.dije.

-Elizabeth, no puedes salir de casa.

-Tranquila mamá, no lo haré.

Abrí la puerta y me encontré con un David totalmente distinto al que conocía antes.
Vestía totalmente diferente, parecía sacado de una banda de rock, había perforado su nariz e incluso se había tatuado todo el brazo, lo único que no cambió en él es que aún traía su ukelele, sin duda llevaba ese ukelele a cualquier lugar.

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David:
Elizabeth, otra vez frente a mis ojos, era tan hermosa como la última vez, recuerdo que ese día se quedó con la mirada perdida, y yo solo me fui por miedo a detenerme, por miedo a no poder alejarme de ella.
Pero ahora todo sería distinto, al fin logré comprender que lo único que existía entre nosotros era una amistad.

-Preciosaaa-.dije tomandola entre mis brazos.

-Te extrañé demasiado-.dijo ella.

-Creo que deberías ponerme al tanto de todo lo que me he perdido.

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Elizabeth:
Estaba realmente feliz de poder encontrarme nuevamente con David, no me importaba cuanto haya cambiado fisicamente, él siempre será igual, porque una persona se define por su personalidad, no por su apariencia.

Estuve contandoe absolutamente todo lo que ocurrió durante esos meses, él me escuchaba de la misma manera que él me contaba las aventuras que pasó, aprendió a escalar, conoció distintas playas, distintas personas, e incluso aprendió a tocar el arpa, me hubiese encantado escucharlo tocar, pero el arpa no es un instrumento sencillo de transportar o de estar llevandolo a todos lados, así que me conformé con ver el video que me mostró.

Me encantaba esto, al fin tenía a mi amigo nuevamente conmigo, las cosas volvían a ser como antes, otra tarde completa con él, miles de risas nuevas y pláticas sin fin.

-Debemos festejar que estás aquí-.dijé.

-Pero estás enferma. Tienes que descansar.

-A la mierda el descanso, creo que con tu regreso me siento mucho mejor.

-¿Y dónde planeas armar una fiesta?

-No tengo idea. ¡AQUÍ!

-Pero, tu madre.

-Mi madre no estará mañana, puedo tener mi primer fiesta, un pequeño castigo más no me haría mal.

-¿Estás segura?

-Completamete. Toda la escuela estará invitada.

Comencé a enviar miles de mensajes, invitando a todos a la fiesta, estaba realmente motivada a tener esta fiesta, nada podía salir mal, tengo a mi amigo nuevamente conmigo y eso es lo único que importa. 

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