Earmark

Familia Smith. (Capítulo extra).

Aaron:
Desde los 12 años me he dedicado a esto, matar para vengar, mi vida ha sido una constante en la que las personas que me rodean me humillan, simplemente porque ellos poseen mejores cosas de las que yo poseo, y esto siemore se ha tratado principalmente de mis vecinos.

Cuando tenía 11 años mis padres y yo nos mudamos a un lindo vecindario, de personas adineradas, personas que podían disfrutar de su dinero a manos llenas, no puedo negar que nosotros también teníamos grandes riquezas, pero al ser comparados con los habitantes de ese vecindario eramos los más desgraciados.

Flashback:
Llegamos al nuevo vecindario, nuevas personas, nueva escuela, todo era realmente hermoso, los jardínes, la casa, incluso me enamoré por primera vez.

La niña que vivía en frente era una niña realmente hermosa, tenía unas mejillas rosadas, su cabello era rizado y dorado, sus ojos verdes, era simplemente encantadora.

Pasaron semanas en las que vivimos en ése vecindario, y yo no podía parar de admirar a ésa hermosa niña de ojos verdes, cada día llamaba más mi atención, solo que tenía miedo de acercarme a ella.

Con el paso del tiempo comencé a hacerme su amigo, jugabamos juntos, reíamos, bailabamos, cantabamos, la pasaba de maravilla a su lado.

-Eres mi mejor amiga, Wendy. 

-Tú también eres mi mejor amigo, Aaron.

Sentía que ella sentía lo mismo que yo sentía por ella, creía que ella correspondería mi amor.

El día de mi cumpleaños número 12 decidí que quizás era momento de decirle lo que sentía por ella.

Nos encontrabamos donde siempre, en un jardín del vecindario con una casa del árbol justo en el centro, ahí solían ser nuestras reuniones, solíamos estar juntos horas y horas, ni siquiera sentíamos el tiempo.
Ése día ella me preparó una bonita sorpresa, un pequeño pastel, la casa del árbol estaba adornada con bastantes globos, y adornos coloridos.

-¡Feliz cumpleaños, Aaron!

-Muchas gracias, Wendy, eres la mejor. Te quiero demasiado.

-Yo también te quiero, mejor amigo.-dijó ella abrazandome-.Por cierto, invité a alguien para que celebrara con nosotros, olvidé contarte, pero él es el niño que me gusta y supongo que no tarde en llegar, espero te agrade.

En ése momento sentí un gran vacío en mi pecho, me habían roto el corazón en mil pedazos, yo quería demasiado a Wendy, y la quería solo para mí, pero su corazón ya le pertenecía a alguien más.

-¿¡Cómo pudiste!? Éste es nuestro lugar especial, Wendy, no es justo que traigas a alguien más a nuestro lugar especial.-grité-.Es mejor que me vaya.

-Aaron, pero es tu cumpleaños, tenemos que festejarlo.

-Quizás, pero acabas de arruinarlo por completo.

Salí de la casa del árbol inmediatamente, sentía un profundo dolor en mi pecho, sentía la traición de Wendy. Y entonces ése tonto se cruzó en mi camino.

-¡Hey! Aaron ¿Cierto?.-dijó sonriendo-.Yo soy Lucas. ¡Feliz cumpleaños!

-Gracias.-respondí seco.

-¡Vamos a festejar! ¿No ha llegado Wendy?

-Sí, está en la casa del árbol, ve a festejar con ella, yo tengo que irme. Adiós.

-Pero...-no logré escuchar lo último que me dijó pues me alejé de ahí lo más rápido que pude.

Los días transcurrieron lentamente, yo no quería salir de casa, quería estar solo todo el tiempo, pero a veces me asomaba por la ventana de mi habitación y observaba a Wendy y a Lucas jugar y reír juntos.

Lucas tenía exactamente todo lo que yo quería, además de que era mucho más adinerado que yo tenía el amor de Wendy, y eso era lo único que me interesaba, ella era la única que me interesaba, mi primer amor.

Un día no pude resistir más, noté que Wendy se encontraba con Lucas, como siempre, así que salí de mi habitación y recordé que mi padre coleccionaba algunos cuchillos en el sotano, así que bajé para ir por el más afilado, cuando lo conseguí salí inmediatamente de mi casa y caminé hacia donde se encontraban Wendy y Lucas, con el cuchillo escondido detrás de mi espalda.

Tenía miedo de hacer todo esto, pero era la única forma de quitarle el amor de Wendy a Lucas.

Y entonces llegué al lugar donde se encontraban.

-¡Aaron!.-dijó Wendy abrazandome-.Creí que nunca volverías a hablarme, espero ahora sí pueda presentarte a Lucas.

-Wendy, siento haberme alejado.-comencé a caminar hacia Lucas-.Lo siento, Lucas, ése día me fui sin tratarte como te merecías.-dicho éso trajé el cuchillo al frente.

-¿Aaron? ¿Qué intentas hacer?.-dijó Wendy asustada.

-Wendy, te amo.-grité y apuñalé a Lucas en el pecho.

Ví como comenzó a salir la sangre de su pecho, pero él no moría, entonces corté la vena de su cuello con el cuchillo, la sangre salpicaba por todos lados, tenía sangre en mis manos, en mi camisa, incluso en mi rostro, cuando me dí cuenta que Lucas ya no se encontraba con vida dirigí mi mirada hacía Wendy, ella estaba arrodillada en el suelo llorando, y temblando del miedo.

-Wendy...no me tengas miedo.-dijé acercandome a ella-.Yo te amo, es solo que Lucas estorbaba para que tú y yo pudieramos estar juntos.

-¡Eres un monstruo!-dijó Wendy huyendo de mí.

No me importó el hecho de que ella se fuera, quizás su amor ya no era mío, pero tampoco era de Lucas y jamás podría serlo.

Corrí a mi casa y lavé absolutamente todo lo que se encontraba manchado de sangre, escondí el cuchillo bajó mi cama para que nadie lo encontrara y no me culparan por la muerte de Lucas.

Cuando encontraron el cuerpo de Lucas dijeron que el vecindario era un lugar peligroso, que los niños ya no podríamos salir a jugar como antes, así que mis padres decidieron que nos mudaramos al vecindario en el que vivía mi primo Justin. 

Desde ése día no volví a saber nada de Wendy, y nadie descubrió que yo había asesinado a Lucas.

Cuando llegamos al vecindario logré congeniar de maravilla con Justin, le conté absolutamente todo lo que ocurrió con Wendy, y le mencioné que desde el día que me deshice de Lucas sentí paz, por el simple hecho de que él ya no tendría el amor de Wendy.

Justin entendió a la perfección y se unió a mi causa.

Cada vez que algún vecino tenía algo de superioridad ante nosotros, nos deshaciamos de él.

Cuando Justin se casó con Ariana también le mostramos lo que hacíamos, y ella decidió apoyarnos, ya que lo único que quería era complacer a Justin.

Después fuimos completamente felices cuando la hermosa Fernanda llegó a nuestras vidas, era una bebé increíble, pero ella no detenía que nosotros nos vengaramos de nuestros vecinos.

Cuando ella se enteró de lo que hacíamos no esperabamos que lo tomara de buena forma, pero lo hizo, y comenzó a ayudarnos con nuestras venganzas, todo era completamente perfecto.

Cuando mi primo y su familia se mudó Fernanda me contactó para contarme de su vecina, Elizabeth, de la cual estaba enamorado un chico de nombre Ian, él la trataba de una manera increíble, tan increíble que Fernanda deseaba encontrarse en el lugar de Elizabeth.

Yo le dí bastantes ideas a Fernanda de como deshacerse de ella, de como hacerla sufrir solo porque ella sí tenía el amor de Ian y Fernanda no, pero ella no consiguió deshacerse de ella, solo la hizo quedarse completamente sola, con la ayuda de sus padres, ya que ellos tambien odiaban a la familia Jones, pero no lograron deshacerse de Elizabeth, así que decidí que de eso me encargaría yo.