Hal aterriza a una calle de su nuevo edificio en un callejón bastante oculto entre las pocas sombras que se encuentran en la ciudad. Deshace su traje en un suspiro y camina por las calles de Coast City tranquilamente envuelto en la chaqueta de cuero de su padre.
No tarda mucho en llegar al nuevo edificio donde su nueva vecina, una señora con una edad indefinida entre la reina Isabel y Dumbledore, finge mirar el buzón a las seis y poco de la mañana solo para cotillear a que hora llegan sus vecinos. Hal sonríe a la señora y la saluda amablemente sin dejar de caminar hacia el ascensor.
Cuando llega, se queda parado frente a la puerta de madera rebuscando en sus bolsillos las llaves del nuevo apartamento. Antes de que las encuentre la puerta se abre frente a el y un adolescente de despeinado cabello castaño, un ojo azul y uno castaño le sonríe en el umbral de la puerta. Mueve su mano haciendo tintinear unas llaves y Hal cierra los ojos porque hermano, es un autentico desastre. El chico da un paso atrás dejando que el piloto entre en el desastroso apartamento.
- Esa mortal del pelo violeta ha venido hoy. - Comenta el adolescente mientras Hal se quita la chaqueta y la deja sobre una de las cajas de la mudanza cercanas al sofá.
- No llames a las personas 'mortales'. - Dice Hal con un suspiro moviéndose hacia la nevera esquivando cajas llenas de ropa y cosas que ni siquiera sabia que tenia en su antiguo apartamento.
- ¿Por qué? - Pregunta confuso el adolescente mientras se sienta en el sofá después de haber cerrado la puerta.
- Es... irrespetuoso. - Comenta Hal intentando explicarse mientras rebusca en la nevera. El adolescente asiente desde el sofá a pesar de que sabe que el piloto no puede verle. - ¿Qué quería la señora Moore?
- Pregunto por ti pero no me dijo nada mas. Me prohibiste utilizar mis poderes así que no se nada más. - La anaranjada luz del amanecer se cuela entre las persianas a pesar de que no destaca en el apartamento gracias a que las luces están encendidas, seguramente desde que Hal se fue.
- Has hecho bien. - Hal se rinde después de coger una manzana y se apoya en la puerta cerrada la nevera gris mirando al chico sentado en el sofá. - Deberías estar durmiendo.
- Yo no tengo que ir a trabajar en media hora. - Contesta sarcástico el chico moviéndose incomodo en el sofá bajo la atenta mirada castaña de su padre. - ¿Qué tal la charla con tu amigo?
- No es mi amigo exactamente... es como un compañero. - Gabriel le mira confuso y Hal suspira. No intentará explicar su tortuosa relación con Bruce ha un chaval medio alienígena de quince años. - El y yo no estamos de acuerdo casi nunca, pero es el mejor estratega que conozco y confió en el. Si algún dia me pasara algo o cuando tenga que pasar mucho tiempo fuera, el se ha ofrecido para que puedas quedarte con el. Es un poco escalofriante, pero por dentro es un osito de peluche disfrazado de murciélago.
- No necesito una niñera. - Se queja el adolescente cruzándose de brazos. Hal se acerca al sofá, aun no ha mordido la verde manzana que ha sacado de la nevera. Se para frente a su hijo y se sienta en la mesita de café frete al sofá. Se muerde la lengua para no soltar una broma, algo como: serias el nuevo prota de Mi niñera es un vampiro o una mierda de esas y se esfuerza por mantenerse serio.
- No seria una niñera, creo estaría mas cerca de un guardaespaldas. Pero en realidad es solo un lugar seguro en el que quedarte cuando yo no este aquí. Aun no le he dicho que si, es una buena opción, pero le he dicho que lo hablaría primero contigo. - Gabe le mira, aun dudoso y en silencio. Hal suspira, deja la manzana a un lado antes de pasarse la mano por el cabello castaño. - Mira, puede que el no sea mi mejor amigo, pero le respeto. Es un gran héroe y un gran padre y confió lo suficiente en el como para confiarle tu seguridad.
- Si de verdad quieres que me quede con el, quiero conocerle. - Hal se sorprende ante la declaración del chico y la firmeza en sus ojos dispares.
- Hablaremos de esto cuando vuelva del trabajo. - Le contesta Hal levantándose de la mesa, la manzana ha quedado olvidada en cuanto ha empezado la conversación. - Intenta dormir un poco mas ¿vale? Mañana podríamos iremos a ver una película.
El chico asiente y se levanta del sofá, camina hacia su habitación pero se detiene en frente de la puerta abierta y se gira para mirar al piloto. Hal centra toda su atención en el adolescente.
- Este triste intento de que se me olvide lo de tu "compañero" - Gabriel incluso hace comillas con los dedos desde el umbral de la puerta de su habitación y Hal rueda los ojos. - no funcionara.
Gabe cierra la puerta de su habitación detrás de el mientras Hal se pregunta que diablos se supone que hace un buen padre. Hal no sabe que diablos esta haciendo. No sabe que diablos hacer con Gabe, con Bruce, con la Liga, con los corps, ni siquiera sabe que hacer en el trabajo. Por un segundo se pregunta como ha conseguido Bruce criar a cuatro hijos, seguir siendo uno de los "lideres" de la Liga, ayudar a Sups y aun preocuparse por el o cualquier miembro de la Liga, todo esto viviendo en Gotham.
Con un plan. Spooky siempre tiene un plan.
Hal coge su chaqueta de cuero de la silla y con un suspiro se va a trabajar. Este va a ser un dia realmente largo y cuando vuelva le espera una conversación aun mas larga. Gabriel es un gran chico, pero hablar de Spooky nunca es fácil, mucho menos plantearse la idea de que conozca a su hijo. Le pone nervioso la idea de presentarles aunque no sabe porque. Gabe es un gran chico, Bruce es un buen hombre, ¿Por qué le pone tan nervioso que se conozcan? Tal vez porque Gabe es lo mejor que le ha pasado nunca y Spooky es... Spooky.
Esto podría ser un autentico desastre, pero Spooky siempre tiene un plan y a el nunca le ha molestado tirarse de cabeza al peligro.
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El Secreto De Hal
FanfictionHal Jordan Tiene Un secreto que ha cambiado su vida. Se ha convertido en lo más importante de su vida y corre peligro, pero no puede decírselo a nadie. Bruce nota que a Jordan le pasa algo y decide intervenir.