El Secreto De Hal

22. Si me muero....

- Entonces ¿es el hombre más rápido de este mundo? - Pregunta Gabe mientras acaricia a Titus que está apoyando su cabeza en el regazo del adolescente. Hal sentado a su lado intenta no vomitar de nuevo y traga en seco mirando al perro.

- Si, es mi mejor amigo. - Comenta Hal concentrándose en la conversación y no en las arcadas que le sobrecoge. Espera unos segundos antes de volver a hablar superando momentáneamente las ganas de vomitar. - Vendrá a conocerte hoy. Esta noche.

- ¿Estas bien? - Pregunta el adolescente dejando de acariciar a Titus y mirando fijamente a su padre. Hal asiente y se relame los labios antes de contestar.

- La comida de ayer me sentó mal - miente el piloto acariciando a Titus -, no es nada.

Gabriel asiente dudoso antes de preguntarle a Hal más cosas sobre el hombre que vendrá a visitarles está tarde. A Hal le cuesta más de lo que debería mantenerse en la conversación, se ve obligado a cerrar los ojos cuando el mareo le supera.

Pero pasa la tarde con su hijo y Titus en los jardines traseros de la mansión Wayne. Hablan durante horas y a media mañana el mareo de Hal es casi inexistente, pero entonces llega algo nuevo y peor. Consigue disimularlo bien delante de ya hijo, pero cuando Bruce se acerca a ellos con su impecable traje negro y ese serio aspecto de directivo sabe que no podrá ocultarlo del hombre. El hombre saluda y se sienta frente a ellos con rostro inexpresivo, Gabe le sonríe y los tres se quedan en silencio durante unos pocos segundos. La mirada de Hal está desenfocada y el multimillonario frunce el ceño hacia su compañero.

- La comida está lista. - Comenta el hombre de traje ligeramente dándole una salida a Gabe.

- ¿Por qué no vas a ayudar a Alfred, enano? Necesito hablar con Spooky un momento. - Gabriel asiente y se desvanece en un humo azulado sin dejar rastro.

El aire corre entre él y el murciélago y cuando está seguro de que Gabe ya no está aquí, Hal coge aire, traga en seco y cierra los ojos.

- Necesito tu ayuda. - Dice Hal en voz baja, su voz tiembla y confirma las días a de Bruce enseguida.

- Voy a llamar a Zatana y a Leslie ahora mismo. - Hal abre los ojos y se estira intentando alcanzar a Bruce, pero no le ve.

- Espera. Puede que tengas razón, pero no quiero... Gabe no puede saberlo. - Hay una súplica en la voz de Hal que Bruce de ve incapaz de ignorar. Bruce gruñe acercándose al hombre para que este pueda utilizaele como guía.

Hal se agarra concuerda a su muñeca y Hal puede sentir la desesperación del otro hombre en el simple toque mientras le ayuda a levantarse.

Bruce se esfuerza por esquivar a los chicos, para no incitar preguntas así que tienen que tomar un camino más largo hasta la habitación del piloto. Ve de reojo como Hal se esfuerza por mantener la compostura agarrado a su brazo mientras atraviesan los silenciosos y desiertos pasillos de la enorme mansión.

Tardan un poco, pero llegan a la habitación del piloto y cuando este se sienta en la cama, Bruce se sienta a su lado con el firme agarre de Hal en su brazo.

A Hal le pican los ojos y sus dedos se aprietan con más fuerza alrededor del brazo de su compañero mientras deja que sus párpados caigan en un suspiro.

- Deberías ir a llamar a la Doc y a la Hermione de la Liga. También debería pedirle a Barry que venga otro día. Vaya putada ¿eh? Una semana intentando convencerme de que tengo que presentarle a Gabe y el día que voy ha hacerlo me quedo ciego. Si existe algún Dios tiene un sentido del humor de mierda ¿no crees Spooky?

- Es probable que sea temporal. - Comenta el multimillonario con esa voz sería y fría que pone cuando explica algo. Hal sabe también como el que es la voz que pone cuando da datos que ni el mismo considera probables.

- Es igual de probable que el cielo sea verde. Yo no puedo saberlo, pero por algún motivo lo dudo. Mira Wayne, los dos sabemos que esto me lo hizo ella, igual que sabemos que quiere. Zatana y Leslie no encontrarán nada y los dos lo sabemos también. Estoy jodidamente convencido de que me espera mucho dolor antes de una muerte puñeteramente terrible y... nunca le he tenido miedo a la muerte, tu lo sabes mejor que nadie, pero realmente me aterra lo que va a pasar con Gabe.

Hal traga en seco bajo la atenta mirada de Bruce y aprieta con más fuerza el brazo, seguramente dejará un buen moratón, pero no parece que Hal se este dando cuenta y a el podría importarme menos.

- Esto no es una mierda de esas de me he rendido ni nada de eso, sólo necesito saber que si está gilipollas es la que acaba conmigo, si este es el final de la mierda de comedia barata que ha sido mi vida, necesito saber que no dejaras que también sea el final de mi hijo.

- Te lo juro. - Susurra Bruce poniendo su mano libre sobre la de Hal que deja de apretados el brazo. Una lágrima solitaria baja por la mejilla del hombre castaño, pero es borrada inmediatamente por la mano libre del piloto.

- Bien, Bueno, este era el primer punto de mi lista de: todo se va a la mierda. Así que me encargaré del resto cuando me confirmen que me estoy muriendo.

Bruce se mantiene en silencio viendo a Hal divagar con una sonrisa triste. Las ojeras en bajo sus ojos destacan en la extraña palidez de un rostro normalmente bronceado. Le duele al pecho sólo de pensar en tener que cumplir lo que acaba de jurarle al otro hombre y aprieta su mano con fuerza.

- Encontraremos algo, no tendrás que cumplir el resto de la Lista. - La débil risa de Hal es deprimente y ahogada.

- Ni siquiera tu puedes tener un plan para esto Spooky y no voy a dejarte hacer ninguna estupidez sacrificada como el día que nos conocimos. - Bruce eleva una ceja en dirección del piloto antes de darse cuanta de que el hombre no puede verle, pero justo antes de que pueda preguntar Tal vuelve a hablar como si pudiera leerle la mente.

- Te quitaste la capucha en mitad de Metrópolis y te pusiste como cebo para salvar a Tu super amigo. Lunático.

- Fue un riesgo calculado.

- Y una mierda, fue prácticamente un suicidio. Y no te voy a dejar hacer nada parecido por salvar mi culo.