El Secreto De Hal

32. El mensaje.

En el enorme salón de la mansión Guy Gardner curiosea un horroroso jarrón con aspecto de ser tan caro como feo bajo la atenta mirada del leal mayordomo de la familia.

Kyle y John están sentados en el enorme sofá frente a la mesita y Kiloeog en uno de los sofás laterales que enrelidad son de dos plazas. El linterna más joven salta contento al verle y Hal se ve obligado a soltar a Bruce para abrazar al joven artista.

Los abrazos van rotando, después de que Kyle le suelte, John le atrapa, después de este Guy le aplasta en un fuerte abrazo antes de soltarle y darle fuertes golpes en la espalda llamándole blandengue. Cuando el pelirrojo se aparta Kilowog le abraza también levantandole varios centímetros del suelo y robando todo el aire de sus pulmones.

- Me alegro de que estés mejor Poozer. - Dice con voz realmente alta el alienígena mientras Hal intenta recuperar el aliento.

Alfred ha traído té con pastas en algún momento seguramente a petición del multimillonario. Bruce y el se sientan en uno de los sillones dobles, Guy se sienta junto a John y Kyle y Kilowog en el mismo sitio que antes.

- ¿Qué hacéis aquí chicos? - Pregunta el piloto mientras el pelirrojo y el alienigena devoran pastas y té como auténticos energúmenos.

El silencio invade la sala después de esa pregunta mientras sus compañeros se miran entre sí de reojo. Guy traga el ultimo 1trozo de un pastelito y finge una tos.

- Ella nos encontró mientras la buscábamos. - Empieza John con el tono serio que pone cuando expone hechos, a Hal se le hiela la sangre y se tensa como la cuerda de un violín mientras mira a su amigo. 

- Ella vino con un grupo de Linternas amarillos, unos cuantos Manhunters y Siniestro.  Sobrevivimos por los pelos. - Continua el más joven. Kyle mira al suelo, parece avergonzado y Hal siente el impulso de ponerle una mano en el hombro y asegurarle que todo estará bien.

- Esa zorra nos dejó un mensaje, pero no es para ti. - Dice el pelirrojo poniéndose de pie y apuntando con su anillo a la pared frente al sofá. - Es para ti, Bats. 

- Espera. - Ordena el hombre con voz firme sorprendiendo a todos los linternas mientras se levanta del sofá. 

Hace una señal con la mano y todos los policías espaciales siguen al murciélago completamente confusos. Hal se concentra en los pasillos y las vueltas que dan y a medio camino tiene una ligera sospecha de hacia donde les está guiando su acompañante. Bruce se detiene frente a una gran puerta de madera confirmado las sospechas del piloto. El multimillonario les abre las puertas dejando espacio para que sus compañeros entren en la enorme sala de cine de la mansión. 

- El mensaje se verá mejor aquí. - Guy silba mirando a su alrededor sorprendido mientras avanza por el largo pasillo hacia las butacas frente a la gran lona blanca donde proyectan las películas.

- Sino haces las cosas a lo grande no las haces ¿eh? - Comenta Guy dejándose caer en uno de los sillones color granate de la primera fila. El resto de linternas se sientan a su izquierda, Hal a su derecha y Bruce al lado de Hal. 

El piloto no presta real atención a las tonterías de Guy mientras espera con el corazón en la mano a que el pelirrojo proyecte el mensaje de una buena vez. 

La cegadora luz esmeralda del anillo del pelirrojo invade su recién recuperado campo de vista antes de mostrar en e La enorme pantalla la imagen de la odiada alienígena. Tal nota que su piel anaranjada se está volviendo amarillenta, sus ojos están rojos y no tiene buen aspecto a pesar de la sonrisa de labios finos y afilados colmillos con la que les recibe.

Hola Batman, Supongo que a estas alturas vuestra Bruja ya debe haberte entregado el medicamento.

La siseante voz de la diosa hace que a Tal le hierva la sangre mientras aprieta la mandíbula y los puños. Guy y Bruce le miran de reojo en completo silencio mientras la diosa mueve el escaso cabello liso hacia un lado y sigue habido con ese irritante tono amenazador de serpiente encabronada.

El medicamento debe saber hecho que te sientas como nuevo ¿cierto, amor?

Bruce se tensa aún más entonces y Tal pone su mano sobre la rodilla del otro hombre en un inutilnesfuerzo por ayudarle.

Sin embargo es tristemente temporal le quedan dos meses terricolas antes de que el veneno desarrolle una inmunidad. Si quieres que él viva, necesitas mi cura y yo no puedo hacerla sin mis poderes. Así que tu me das al chico, yo recupero mis poderes y salvo a tu linternita. Tu decisión murciélago. Tienes un mes y medio para darme una respuesta.

Sino aceptas el trato... bueno Jordan morirá. Pero no te preocupes amor, encontraré al chico igualmente y no tardará mucho en reunirse con tu hijo.

El mensaje se corta después con una gran sonrisa de parte de la Diosa. Hal cierra los ojos en la silenciosa y oscura sala de cine. Cuando abre los ojos ve a Bruce levantándose de la butaca y saliendo rápidamente de la sala.

El piloto suspira y se levanta para seguir al murciélago. Le da un apretón en el hombro a Kyle cuando pasa por su lado antes de desaparecer detrás de las puertas siguiendo al murciélago en absoluto silencio.

Esta oscureciendo en Gotham y la poca luz que consigue escapar del usualmente nublado cielo de la ciudad y entrar por las ventas ha desaparecido por completo. Esto podría ser un problema si Hal no hubiera estado meses moviéndose en la completa oscuridad por aquella mansión.

Gracias a una pequeña ayuda de Alfred no tarda en encontrar a Bruce. El hombre está apoyado en una terraza de una de las habitación es que da al acantilado agarrando con fuerza la baranda. Hal le abraza por la espalda apoyando la cabeza en el hombro del contrario.

- Prometeme que no harás ninguna locura por mi. Ni ahora, ni en dos meses, ni en un año, ni en ningún espacio temporal. - Bruce asiente sin soltar la Baranda y Hal suspira sabiendo que el murciélago le está mintiendo. El piloto empieza a alejarse del multimillonario, pero este se da la vuelta y le atrapa en un abrazo casi más fuerte que el de Kilowog.