Narra Guillermo :
- ¿Paz? -
- Paz - Me contestó y nos dimos la mano.
En el fondo sabía que ese acuerdo iba a durar demasiado poco... Era prácticamente imposible que nos pudiéramos llevar bien, éramos completamente polos opuestos. Él se levantaba pronto para ir a correr, yo solo quería dormir; él tenía muchos amigos, yo solo uno; él tenía todo lo que quería tener, a mi en cambio, me faltaban muchas más cosas de las que quisiera...
Pero la vida es así, parece bonita hasta que te arrebata las cosas que más quieres, para después darte una tregua... Te corta las alas, te enseña a volar de nuevo y te las vuelve a cortar... Esa era la historia de mi vida.
Aunque yo siempre creí que el destino influía en las personas a las que conocerías. Tal vez con algunas te llevarías bien o mal, tal vez con otras cometerías errores, pero así, intentarías no volver a cometerlos. Todo pasa en esta vida por algo.
Pero lo que yo intentaba averiguar era por qué tenía que haberse cruzado en mi vida ese hombre bipolar con el que compartía piso... A veces me daba miedo, otras, sus ojos lo delataban y no podía esconder su tristeza. No me atrevía a meterme en su vida, si le preguntaba a saber lo que podría hacerme... Pero muy en el fondo de mi, ese chico me inquietaba, sin darme cuenta en algún momento del día acababa pensando en el.
Sacudí mi cabeza para apartar todas esas ideas de mi mente. Miré el reloj, eran las diez de la mañana del sábado, ya llevaba casi cuatro horas despierto ya que no podía dormir. Saqué algo de ropa del armario, a estas horas era posible que David estuviera en la Universidad o en la cafetería donde siempre quedábamos.
No había hablado con él desde el Viernes en aquella cafetería y necesitaba aclarar este absurdo lío lo más rápido posible. Yo no quería que él malintencionara mis actos, aunque tampoco creo que hiciera nada del otro Mundo... En cualquier caso necesitaba hablar con él.
Me vestí, fuí al baño a peinarme un poco y me lavé los dientes. Salí por la puerta del piso y de la que bajaba por las escaleras le mandé un Whatsapp a Luzu.
Voy hasta la Uni y la cafetería de la esquina a buscar a alguien, dentro de un par de horas te veo en tu casa que tengo que hablar contigo.
Guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta. Cuando abrí la puerta del portal el frío viento del Otoño golpeó en mi cara. Metí las manos en los bolsillos del pantalón instintivamente, siempre había sido muy friolero.
Comencé a caminar hacia la Universidad, no sabía que le diría, nunca me había tenido que enfrentar a una situación así... Yo era muy tímido, y en momentos importantes siempre me bloqueaba o empezaba a tartamudear como un tonto...
Doblé la esquina y aquel enorme edificio se alzó ante mi. Atravesé la gran puerta y me adentré en busca de David. Recorrí todos los pasillos, abrí todas las puertas de las aulas y miré en el intenrior de las mismas... Nada, no estaba. Miré un par de pasillos mas y me di por vencido, tendría que acercarme hasta la cafetería, así que comencé a caminar en dirección a la puerta principal, pero me detuve cuando noté que alguien me observaba.
Me di la vuelta instintivamente y cómo no, allí estaba él, caminando hacia mi algo inseguro y triste... ¿Por qué me sentía culpable si no había hecho nada?
- Pensé que no volverías por aquí... - Me dijo David cuando llegó frente a mi.
- Y yo ya pensaba que no estarías aquí -
- Lo siento Guillermo... -
- Yo también lo siento... - El se sorprendió de que me disculpara, y yo también ¿qué leches hacía disculpándome?
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"El chico de la taquilla 77 " (WIGETTA)
Fanfiction¿Qué pasaría si tuvieras que ser vecino de taquilla en la Universidad de la persona qué mas odias? ¿Y si a parte de eso tenéis que compartir piso? Sería una buena anécdota que contar en el futuro, pensarían algunos. Pero a Guillermo y a Samuel no l...