Narra Guillermo :
¿Qué pasa cuando intentas buscar respuesta a preguntas que no la tienen? Que te desesperas, acabas peor de lo ques ya estabas... ¿Yo? Yo llevaba toda la noche buscando respuestas, especialmente una, pero... ¿realmente quería saber la respuesta? ¿a caso la había o solo eran imaginaciones mias? Di una vuelta en la cama ¿y si dejas de darle de importancia? Negué con la cabeza y di una vuelta más, ¿y si realmente tengo razón? Pero... ¿Razón en que, Guille?
Me senté en la cama, frustrado, necesitaba un vaso de agua. Me levanté y abrí la puerta con cuidado, no quería despertar a Samuel y que saliese de la habitación hecho una fiera. Notaba el suelo frío con mis pies desnudos y no veía nada, absolutamente nada. Llegué como pude hasta la entrada de la cocina milagrosamente sin chocarme contra nada, encendí la luz y me encontré con la figura de una persona apoyada contra la encimera.
- ¡Ah, que susto joder! - Di un salto.
- Tampoco soy tan feo - Dijo Samuel que intentaba acostumbrar sus ojos a la luz.
- Pensé que estabas durmiendo... ¿Qué haces despierto a estas horas un Sábado? Son las cuatro de la mañana -
- Podría preguntar lo mismo -
- No podía dormir, vine a por un vaso de agua -
- Yo tampoco podía dormir... - Me dijo a la vez que clavaba su mirada en la mia, intentando descifrar algo.
- ¿Me... Me dejas...? - Me temblaba la voz.
- Claro, perdona... - Se apartó para que pudiera coger el vaso de agua del armario que había encima de la encimera.
- Bueno, ¿y que hacías aquí a oscuras? - Abrí el agua y llené el vaso.
- Pensar, supongo - Le miré.
- ¿En qué? - Levantó la mirada y me miró algo divertido.
- ¿Quieres saberlo? - Asentí y se acercó a mi - La curiosidad mató al gato... - Susurró demasiado cerca de mi oído haciendo que un escalofrío me recorriera toda la columna vertebral - Buenas noches Guillermo - Y se fue de la cocina.
- Buenas noches Samuel... - Le dije yo casi en susurro.
Me despertó mi móvil, esta vez no era el despertador, era una llamada de Luzu. Estaba enfadado con él desde hacía un par de semanas pero la situación ya estaba lléndose un poco de las manos, había que arreglar las cosas.
- ¿Qué quieres a estas horas tío? - Miré mi despertador de mesa, eran las ocho del sábado - Es demasiado pronto hasta para ti... -
- Ven a mi casa, ya -
- ¿Qué dices, a estas horas? Ni hablar -
- Que vengas te he dicho - Y colgó.
Odiaba tanto no querer hacer algo que al final iba a hacer... Me levanté de la cama, no había dormido ni cuatro horas y parecía que me había pasado un camión por encima. Abrí el armario y agarré lo primero que vi, me daba que igual que no combinara. Caminé hasta el baño, me miré en el espejo, parecía un zombie... Intenté arreglar mi pelo alborotado con los dedos de las manos, pero no había manera, aunque realmente me importaba muy poco. Me lavé los dientes me calcé unas Vans y me marché de casa mas dormido que despierto.
Era sorprendente como a pesar de ser fin de semana y ser considerablemente pronto, las calles de Madrid ya estaban abarrotadas de gente. Llegué a casa de Luzu en cuarto de hora andando, subí las escaleras y llamé a la puerta de madera de su apartamento. Me abrió enseguida.
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"El chico de la taquilla 77 " (WIGETTA)
Fanfiction¿Qué pasaría si tuvieras que ser vecino de taquilla en la Universidad de la persona qué mas odias? ¿Y si a parte de eso tenéis que compartir piso? Sería una buena anécdota que contar en el futuro, pensarían algunos. Pero a Guillermo y a Samuel no l...