Narra Luzu :
Se podría decir que mi vida era lo bastante buena como para ser feliz, pero yo no era feliz. Aunque para que alguien pueda entender mi historia, tendría que empezar desde el principio...
Me llamo Borja, Borja Luzuriaga, aunque todos me llaman Luzu, y tengo casi 25 años. Me trasladé a Madrid para estudiar Diseño Gráfico, una carrera que me fascinaba desde que un amigo de mi padre me explicó en que consistía y decidí que estudiaría esa carrera. Me trasladé a Madrid hace 6 años, y actualmente estoy en mi último año de carrera. Cuando termine de estudiar, mi sueño es irme a vivir a Los Ángeles y allí encontrar trabajo cueste lo que cueste. Soy un hombre que no se da por vencido, me gusta hacer cosas nuevas y salir de mi zona deconfort.
Aún así, tendremos que volver a mis primeros años en Madrid...
Era un Jueves por la tarde, hacía sol pero el frío helado que bajaba desde el Guadarrama te congelaba hasta los huesos (siempre recordaré ese dia...) Caminaba por la ancha cera repleta de gente de la Gran Vía. Me fascinaba ver a tanta gente junta, ajena los unos de los otros... Madrid es una ciudad que siempre está despierta, y lo digo por experiencia de cuando intento dormir y los adolescentes no me dejan porque estan de botellón... ¿Pero para qué está la adolescencia si no es para disfrutarla? (...)
Sin saber por qué, me adentré por uno de los callejones que se desviaban de la Gran Vía, y tras unos pasos más, llegué a un pequeño lugar apartado de todo, con un pequeño banco de piedra en el centro. Parecía ajeno a todo, al barullo de la gente, al ruido de los coches... Era fascinante como un sitio así podía permanecer en medio de la gran ciudad. Pero lo que más me llamó la atención no fue aquel lugar, sino que había un pequeño chico sentado en aquel banco de piedra, encogido, agarrado a sus rodillas llorando... No sabía si acercarme, pero aquel niño llorando me partía el alma... Me acerqué con cuidado, no quería asustarle y me coloqué en frente de el con una sonrisa amable.
- Hola - Él levantó la vista asustado, miró en todas direcciones y clavó su triste mirada en la mía.
- Que sepas que si me intentas raptar gritaré - Intentó limpiarse las lágrimas con las manos.
- ¿Quieres un pañuelo? -
- Se cuidarme solo - Vaya, que chico más difícil.
- Me llamo Luzu, pasaba por aquí y vi este sitio, es precioso -
- Si, es muy bonito... -Hubo un pequeño silencio.
- ¿Y por qué lloras? - Me senté a su lado.
- ¿Y por qué no? Llorar es bueno -
- Pero nadie llora sin motivo -
- Puede que yo si -
- Bueno, soy un extraño, es normal que no quieras contarme nada, pero a veces lo mejor es contárselo a la gente que no te conoce - Giró la cabeza y me miró.
- Tu lo has dicho, a veces... -
- ¿Y tus padres, no están por aquí? - Sentí como todos sus músculos se tensaban.
- Mis padres estan muertos... -
- Ah, perdóname, yo no quería... -
- No hay nada que perdonar - Miré mi reloj de pulsera.
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"El chico de la taquilla 77 " (WIGETTA)
Fanfiction¿Qué pasaría si tuvieras que ser vecino de taquilla en la Universidad de la persona qué mas odias? ¿Y si a parte de eso tenéis que compartir piso? Sería una buena anécdota que contar en el futuro, pensarían algunos. Pero a Guillermo y a Samuel no l...