Capítulo 5.

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Escuchó el timbre del apartamento sonar y, por un momento pensó en no levantarse sino en seguir durmiendo, sin embargo, su subconsciente se encargó de recordarle que Chae Young iría a ver a su hija en la mañana, lo que significaba y podría ser ella quien estaba esperando a que la puerta fuera abierta.

A pesar de eso le tomó un par de minutos levantarse de la cama y salir de la habitación, encontrándose con una escena que no imaginó, porque la puerta había sido abierta y, como había imaginado Chae Young estaba para afuera del apartamento, y Taemin frente a ella, su ex sólo llevaba una camisa blanca que a penas y cubría lo necesario e incluso era fácil darse cuenta que no estaba llevando ropa interior bajo ésta.

Las miradas de los dos se posaron en Min Ho, ya que habían escuchado los pasos, pero fue Lee quien sonrió ignorando la presencia de Chae Young dio un paso hacia él, pero se detuvo cuando notó que Choi no parecía muy feliz con toda esa situación.

—Cariño, Chae Young vino por Yong.

Ver a la mujer en la puerta le había sorprendido a Taemin, pero pudo disimularlo perfectamente bajo una sonrisa arrogante, y casi se dio palmaditas en la espalda por no haber estado llevando más que la camisa de Min Ho, ya que como había sido en los últimos días, no pudo dormir, se despertó con pesadillas que le impidieron volver a la cama luego de que se levantar por un vaso con agua, y sólo estuvo en el momento preciso para abrir la puerta y ver a Chae Young que siempre le había hecho sentir en peligro, como si pudiera hacer que Choi se alejara de él.

Mientras vio la mañana llegar, Taemin había considerado ir a la habitación en la que Min Ho estaba durmiendo y quedarse con él, pero eso sería tentar mucho a su suerte y prefirió estar en la sala de estar, algo que había resultado muy conveniente a su parecer, ya que así a Chae Young le quedaba claro que él estaba de regreso, que a partir de ese momento, si seguía teniendo algún romance con Choi, debía de olvidarse de eso, porque él no iba a permitirle quedarse con su hombre.

—Yong todavía está durmiendo —dijo Min Ho.

Era fácil de saberlo, ya que su hija siempre que era la primera en despertarse, lo iba a buscar a él, y Min Ho prefería que todo fuera así, no creía que fuera lo mejor que ella tuviera que presenciar ese momento incómodo en el que el único que parecía disfrutar era Taemin, que sonreía y miraba a Chae Young como si fuera basura.

—Min Ho, creo que tenemos que hablar.

Chae Young no lucía nada feliz en ese momento y la razón era bastante clara cuando su mirada se posó en Taemin y parecía querer desaparecer al chico, que ni se inmutó por la manera en como era visto, sino que incluso parecía que hubiera crecido algunos centímetros más sólo por la manera en cómo se había parado para no dejarse intimidar.

—Claro —respondió Choi.

—A solas.

—Vamos a mi despacho —él observó en silencio a Taemin —deberías de irte.

Sabía que sus palabras eran lanzadas al vacío cuando Taemin hizo un mohín que parecía que pronto se convertiría en una rabieta, y en ese momento el chico no le importó, sino que Chae Young tenía toda su atención, ella se veía bastante seria y no amigable como solía ser cuando iba a ver a su hija. En cuanto cerró la puerta del despacho, parecía que fue el momento de que su ex amante soltara una bomba, al menos así lo sintió Min Ho.

—Yong va a irse conmigo definitivamente, podrás visitarla.

—¿Qué?

—Mira Min Ho, es tu vida, lo que hagas con ella no me importa, pero no dejaré que nuestra hija esté expuesta a Taemin.

Seducción letal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora