Capítulo 9.

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Dejó de escuchar a Jin Ki que le estaba recordando su horario de citas en ese día y posó su mirada en su hija y su ex que dibujaban sobre la alfombra, y se había dado cuenta que Yong parecía estar encantada con la presencia de Taemin en su vida, no sólo cuando lo conoció sino que ahora también, porque la había visto abrazarse a él sin ser rechazada, y fue algo que lo tenía sorprendido porque él estaba seguro que Lee en el pasado odiaba la idea de que tuviera una hija, pero ahora lo veía muy cercano a ella.

Chae Young lo había llamado y le había dicho que Taemin "secuestró" a Yong, y él tuvo que explicarle que su hija estaba ahí con él, que ella no fue lastimada como la voz desesperada de su ex-amante aseguraba que sería, y no la culpaba porque ni siquiera él confiaba con dejar a Lee al cuidado de su hija.

Luego de la llamada de Chae Young, también recibió otra de Jong Suk, quien le aseguró que Chae Young estaba exagerando, y le comentó que saldrían de la ciudad, así que su esposa no iría a ver a su hija para que pasara tiempo con ellos, y aquello fue algo que le hizo sentirse aliviado porque durante días estuvo preocupado sobre si la madre de Yong iba a seguir con aquella idea de llevársela lejos de él.

—Min Ho, la siguiente reunión es en media hora —dijo Jin Ki atrayendo su atención.

—Entiendo, eh...

—Me haré cargo de Yong —le sonrió.

—Gracias.

La risita de su hija llamó su atención, viendo como ésta estaba abrazándose a Taemin que le devolvió la sonrisa y parecía murmurarle cosas que sólo ella pudo escuchar, haciéndola reía para luego tenerla frente a Jin Ki, pareciendo feliz.

—Tío Jin Ki, ¿puedes llevarme a comer?

—Claro —miró a Min Ho que asintió —¿qué quieres comer?

Yong murmuró el nombre de algunas golosinas que Min Ho no se las negó, viendo como su hija terminaba por salir de la oficina junto a su asistente, que fue una escena que realmente era común para él, aunque no lo fue el sentir un par de manos en sus hombros y el aliento cálido en su cuello, o ver una sonrisa que parecía traviesa, regresándolo a años atrás.

—¿A qué estás jugando Taemin? —dijo serio.

—No estoy jugando.

Taemin lo rodeó empujando un poco su silla para alejarla del escritorio, en el que se apoyó ligeramente mientras su mirada se encontraba con la de Choi, sonriendo antes de inclinarse y posar sus manos en los reposabrazos de la silla, rozando sus labios con los de su ex, y su mano descendió hasta acariciar sobre la ropa el pene de Min Ho, porque si sacó a Yong de la oficina fue sólo con un objetivo.

—Detente ahora —susurró.

—No quiero —volvió a sonreír —te quiero dentro de mí.

Sus manos tomaron las de Min Ho y las llevó a sus glúteos, incitándolo a que lo acariciara, porque parecía ser que el sexo era el único medio para que olvidara su voluntad, y sentía que había ganado mucho si durmió en su cama, y ahora estaba en su oficina.

Min Ho sonrió al notar la confianza que Taemin parecía tener, y apretó sus manos sobre los glúteos del chico que gimió, inclinándose más hacia él en busca de sus labios, sin embargo no dejó que lo besara, sino que sus labios hicieron un camino de besos por su mejilla hasta llegar a su oído.

—No voy a caer en tu juego —susurró Min Ho —y si no quieres que seguridad te saque a la fuerza, será mejor que te vayas y te alejes de Yong.

Sus manos dejaron de tocar a Taemin, empujándolo para que se alejara y se levantó de la silla, acercándose a la ventana, esperando que Lee entendiera lo que quiso decir, porque no repetiría, él no deseaba nada, o al menos de eso se quería convencer, porque tener las manos de su ex sobre su cuerpo, su rostro cerca y sus labios casi besándolo eran capaces de hacerlo olvidar del pasado hasta que todo regresaba haciendo que se diera cuenta de sus errores.

Seducción letal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora