Juego de Ajedrez I

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Iba conduciendo hacia national city trabajaría en el hospital de ahí había pedido mi cambio y sobre todo para poner en su lugar a esa mujer. Mire a mi hijo y me jure que jamás lo apartarían de mi, si algo se es que rechace a kara por miedo a lo diferente.

Cuando llegue a mi casa nueva y desempaque todo por ese dia, estaba cansada, no era grande pero tampoco pequeña, sin embargo podía ser habitable, tenia todo planeado, al dia siguiente le plantaria cara a luthor, daría batalla mis primero días y después buscaría a kara.

Pero para mi desgracia miss luthor me esperaba con una sonrisa en su rostro y me miraba con burla, me baje del coche y camine segura, firme, ante ella.

-no me equivoque contigo, sabría que vendrías-ella sonrio con altanería y yo me puse frente a ella

-¿Qué te hizo pensar que no lo haría?-le dije de forma burlona

-oh contaba con que lo hicieras, pero como tardaste tanto, me asegure de que kara estuviera caliente y comoda en mi cama-me dijo burlonamente

Gruñi y apreté el puño

-no sabes cuantas ganas tengo de quitarte a mi mujer, ya que ella y yo ya tuvimos relaciones, debo creer que tu y ella no han hecho nada, ya que solo duerme contigo-fue su turno de cambiar su rostro a uno mas serio, pero de nuevo se formo una sonrisa

-veremos querida-sonrio y paso a un lado mio, yo solo sonreí en señal de victoria

Después de ese enfrentamiento fui al hospital a mi bienvenida al equipo de cirujanos, entre al auditorio y espere a que todos llegaran.

Las palabras del director eran de animos y compañerismo para todos, mi presentación fue elogiada y llena de satisfacion, hasta que nuevamente se paro y tomo la palabra

-ahora unas palabras de nuestra maravillosa inversionista mayoritaria y dueña, Lena Luthor-mi sonrisa se borro cuando la vi pasar a mi lado, pero sus ojos se encotraron con los mios y se formo una sonrisa burlona.

Al terminar yo la esperaba afuera con los brazos cruzados

-asi que eres mi jefa-le dije en cuanto ella atravesó el umbral de la puerta y se giro

-si, estas aquí, porque yo quiero que estes aquí, haras lo que quiero porque yo lo digo y lo idique, tus pasos son obra mia-me dijo con una sonrisa y se dio la vuelta, dejándome para en medio del pasillo

Apreté mis puños con ira, había caido en su juego de ajedrez.

¿Donde quedo el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora