¿Donde quedo el amor?

No lo acpeto

Había llegado a la ciudad y kara me fue a dejar a mi hijo Henry, el cual estaba muy emocionado, traía puesta una playera que decía L-corp. camp, algo me molesto al verlo vestido con esa cosa y sobre todo que venía contento.

Asi que me tome la libertad de pedir comida, por mas que quise retener a kara, no pude, tenia un compromiso con lena y con su hijo, palabra que odie mucho, me acerque al mío y con una sonrisa me senté a su lado, él se giró y ahí me percate, sus labios tenían brillo, me enfurecí como nunca y lo tome de sus brazos.

- ¿Qué rayos te pusiste? -le grite como nunca y el me miro asustado

-labial-fue su respuesta y le di una tremenda cachetada, provocado su llanto, tome unas servilletas y talle su boca hasta borrar ese infame acto, nuevamente lo tome de los brazos

- ¿Quién te lo puso? -demande enojada y furiosa

-mamá lena-me dijo y nuevamente lo abofetee y lo zarandee

-ella no es tu madre, yo soy tu madre-le grité y cuando lo solté, corrió como pudo a su cuarto, mientras yo me encontraba agitada y enojada.

Al día siguiente antes de reportarme al trabajo pase a la empresa de esa mujer y sin importarme nada, entre a su oficina y despotrique en contra de ella.

-si le vuelves a enseñar a mi hijo tus rarezas, me vas a conocer luthor-le dije con ira contenida, ella solo sonrió y se paró, me miro con una mirada que no supe descifrar

-parecer ser que conozco mejor a tu hijo que tu y eso que me tomo solo horas para darme cuenta del gran ser humano que es, pero tú, que eres su madre, que sabe que si me amenaza yo respondo, pero a diferencia de ti Mills, yo no muerdo como la serpiente que eres, yo pico como un alacrán, devoro como un tiburón y protejo como un león a su cría, en cambio tú, vienes a mi oficina, a amenazarme y a decirme que deje de enseñarle a TU hijo mis rarezas, cuando yo solo lo acepto, tal y como es-esto ultimo lo dijo poniéndose de pie y por un momento jure ver a una leona ensenando los dientes, dispuesta atacar mi cuello.

Sin decir nada me fui de ahí, molesta, pero con cierto temor ante sus palabras.

LENA POV

Kara tenia que llevar a Henry con su madre y en estos días me encariñe con el cómo con Peter, mientras veía a kara empacar su ropa, me acerque a el y me miro con sus ojos cafés, le sonreí y me puse de rodillas.

-te compré esto-le dije enseñándole un labial de color natural, con sabor a fresa, pero que les daba a los labios brillo y humectación, el se acercó y lo tomo

-gracias-me dijo con una timidez que no soporte y lo abrace con todo el amor que tenía, no me molestaría darle a kara los hijos que quisiera y sobrepoblar al mundo entero.

-bien, déjame y te lo pongo-le dije al soltarlo, el me lo entrego y comencé a ponérselo en los labios, una vez terminado el me miro y le sonreí

-que guapa, si tu mamá kara no acepta salir conmigo, saldré contigo-le guiñé el ojo y pude oír la risa suave de kara, sonreí y me despedí de él.

Cuando kara regreso, Peter ya estaba bañado y listo para ser mi galancito, kara corrió a bañarse y bajo con un esmoquin que le había comprado, me pare y ajuste su corbata, pude notar que su mirada estaba en un par de nenas y sonreí

-si dejaras de devorarme con la mirada, podríamos llegar rápido al evento y regresaríamos rápido a casa-le dije mientras le dejaba un beso en los labios, pude ver que sus ojos se oscurecieron de deseo

Llegar al evento y ser la sensación, más por la compañía que me cargaba era lo mejor de todo, la noche fue un éxito total, se recaudo mucho dinero para los niños sin hogar y anuncie mi nuevo proyecto de apoyo a los niños transgénero, fue ahí cuando mire a kara que pude ver todo su amor renaciendo por mí.

Cuando llegamos a casa, kara traía a un dormido Peter y lo dejo en su cama, en su cuarto, mientras que yo la esperaba en la sala con un poco de vino en una copa.

Kara llego y me miro con detenimiento, asi que la mire como toda una empresaria.

-señorita danvers ¿Qué mira? -le pregunte mientras le daba un sorbo a mi copa y no perdía detalles

-a usted señorita luthor-me contesto y sonreí, dejé mi copa en la mesa

-deje y reformulo mi pregunta ¿Qué estaba mirando? -le dije mientras ponía mi mejor cara de CEO

Ella no dijo nada y se acercó a mí, su mirada se poso en mis senos, sonreí, sin esperar nada, la lleve al cuarto y lentamente le quite la ropa, su boca invadió la mía, mientras me quitaba el vestido con una sensualidad asombrosa, me sentó en la cama, se puso de rodillas y me beso la pierna, cada beso quemaba mis entrañas, antes de llegar a la zona, paso a la otra pierna, beso mi pie, besando lentamente cada parte de mi pierna, nuevamente se detuvo subió a mi boca, donde sus labios cubrían los mios,mientras el beso era seductor y apasionado, pude sentir como algo viscoso bajaba por mi garganta, pero la boca de kara cambio de dirección y se fue hacia mi cuello, el cual lamio y chupo lentamente, sentí un poco de dolor mezclando con placer al morderme en esa zona, bajo a mis pechos, jugo con ellos con sus manos, me los jalo

-aaaahhhh-gemi de excitación ni james me había hecho algo asi, su boca se fue fue ocupada por mi seno, el cual mamo, chupo y mordió de forma suave, repitió la acción con el otro, al final me los pellizco, provocándome una ola de placer.

Bajo besando por mi abdomen y finalmente a mi zona, ahí me miro, su mirada era negra y obscurecida, su boca se ocupo de nublarme los sentidos, no dejaba de gemir alto y fuerte, al sentir su lengua invadirme, finalmente llegue al orgasmo, yo era la que se la chupaba a James, el jamás se atrevió hacerme eso que kara me hacía.

Con una fuerza sorprendente me dio la vuelta y me dio un par de nalgadas que me provocaron placer extremo y me penetro con fuerza, no supe como era posible aquello si kara no tenia nada entre las piernas, pero lo hizo, gemidos de placer inundaron mi habitación y el golpeteo de mis nalgas al chocar con su cadera me encendió más.

-eres mía lena luthor, solo mía-me lo dijo en el oído y gemí alto al sentir que llegaba al orgasmo infinito

-solo tuya kara danvers-le dije en respuesta, me volteo para seguir embistiéndome y ahora nuestras miradas estaban conectadas, su oscura mirada no se apartaba de mí.

Eran las 7 y estaba desnuda, recargada sobre mi cabecera, las sabanas cubrían mis piernas, mas no mis pechos, mire a kara dormir boca abajo y sonreí, la noche fue maravillosa, pero entonces tome mi celular.

-Alex tenemos que hablar, es kara-fue todo lo que dije al oír que descolgaban el teléfono del otro lado.