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Chan                                Corea del sur.

Se sentía bien tener una amiga en Corea que estuviera contigo en vacaciones, es decir, es raro que le haya tomado tanta confianza a alguien, además siempre estaba con mis amigos o estaba solo porque solían salir de la ciudad con su familia y yo no le hablaba a nadie.

—Bien Chan ¿Qué quieres hacer hoy?

—No tengo ganas de nada. -Me queje tirándome al piso-

—Si no quieres salir podemos ver una película, o jugar, o algo así.

—Vayamos por un helado. Tengo hambre.

—Esta bien.

Salimos en dirección a la plaza que había por ahí cerca y entramos a la heladería. Pedimos un par de helados de Vainilla y caminamos sin rumbo, riéndonos de todas las tonterías que teníamos en la cabeza en ese momento.

—Deberíamos conocernos más.

—¿Qué quieres saber Chan?

—Hablame de ti.

—Bueno, ya sabes mi nombre, sabes que vengo de México, decidí que estudiaría la Universidad aquí, además, algo dentro de mí me dice que voy a encontrar a aquel chico aquí en Corea. Mis padres siempre me decían que estaba loca, que no debía estudiar Periodismo y Marketing, si no que debía estudiar medicina como mi hermano, pero esa no era mi pasión, y creo que el alejarme un poco de ellos y escucharme a mi misma sobre lo que quería hacer me ayudó mucho a decidir que haría para mí futuro.

—De alguna manera yo también pensé en encontrar a la chica en Australia, pero tuve que mudarme aquí, sinceramente no sé si voy a encontrarla aquí,  pero no estaría mal. -Solté una risa nerviosa-  además tuve que entrar a la universidad y enfocarme en finanzas.

—¿Y es lo que realmente quieres Chan?

—Mi madre quiere que maneje la empresa que dejo mi padre cuando cumpla la mayoría de edad, y es raro pero realmente quiero hacerlo, quiero manejar todo, demostrar que puedo lograr que la empresa crezca para que se sienta orgullosa de mi. Ella no me pone mucha atención, siempre está viajando, y en cierto punto me afecta, pero me acostumbro muy rápido.

—Bueno, pero tienes amigos aquí, y ahora me tienes a mi. Desde ahora no vas a estar solo Chan.

—Gracias Fernanda, sabes que puedes confiar conmigo desde ahora.

Momentos más tarde. 

Después de aquel paseo regresé a casa, en realidad no tenía algo mejor que hacer. Bajé al pequeño estudio que tenía la casa y comencé a escribir una canción. Me encantaba la música, escribir canciones y después transmitirla a los demás.

Hye.         
                                                        ♠Shanghai, China.

   
¿A dónde vamos Jeongin?

—Es una sorpresa Hye, ya te había dicho que era una sorpresa.

—No es justo jeongin.

Así es, mi hermano menor me traía en el auto con los ojos vendados. Podía escuchar otras voces a mi alrededor, de las cuales solo reconocí una.

—¿Changbin ?

Mierda...

—¡Changbin! Cuánto tiempo sin verte, bueno, oírte.

Querido Soulmate.♡≋ |Bang Chan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora