Mejillas Dobles [s.h - h.s♡]

Capítulo 3

Antes de que se diera cuenta, ya habían pasado los tres días restante y era sábado en la noche, la ansiedad lo estaba comiendo vivo y ya había ideado mil excusas que podría decir para no ir y permanecer en su desordenado y sucio apartamento que ahora se le antojaba como el más dulce hogar, hasta sus preciosos fideos cancerígenos le parecían entrañables.

Sin embargo una parte importante dentro de él, tal vez la parte que tiene más orgullo y palabra, o que quiere aferrarse a la idea de salir de la zona de confort, aquella que es más racional, le impedía no ir. Además Soonyoung no le había hablado de nuevo en esos tres días hasta hace 5 minutos para confirmar que iría. Fue aquello lo que desató los pensamientos ansiosos. Tiene que responderle que irá y aunque es solo tomar el celular y teclear unas cuantas letras, le está costando demasiado.

Toma al fin la decisión, respira profundo y responde:

Soonyoung:
Jihooniee
vendrás verdad?
Estaré esperándo^ ^

Yo: voy en camino.

Se pone las últimas prendas de ropa que compró hace mucho, una camisa de cuadros rojos y negros ligeramente ancha y un pantalón oscuro, duda que sea una fiesta formal y de todos modos, toda su ropa es casual.

..💎..

Con los nervios a flor de piel, se encuentra frente a un apartamento bastante grande para ser llamado como tal, pensaba que Soonyoung viviría en un edificio igual que él pero esto definitivamente es mucho más grande que donde Jihoon vive.

Asume que Soonyoung no debe vivir solo, por alguna razón la idea le causa incomodidad, más de la que ya tenía para aquel momento "decisivo", si es que es posible.

Aún tenía tiempo de huir, dar la vuelta y fingir que entra al supermercado y salir por la puerta trasera de éste hasta su edificio, luego podría escribir un mensaje a Soonyoung en la mañana diciéndole que tuvo una emergencia con su abuela, aunque en realidad ya esté muerta.

No tuvo tiempo para pensar los detalles de la excusa antes de que un rostro de cabello grisazulado, y gran sonrisa saliera por la puerta de aquel departamento gritando su nombre:

-Jihoonieeee holaa, pensé por un momento que no llegarías- 

Y Jihoon no está seguro de cómo sucedió, pero sabe que no pudo evitar tomar la iniciativa de darle aquel fuerte abrazo, cuando ha visto a Soonyoung delante de él usando esa tiara y esa capa roja. Ni siquiera está seguro de si lo que alcanzó a ver antes de atraparlo entre sus brazos fue al chico expresivo que conoció en el supermercado o una especie de príncipe de cuentos real.

Sea como sea, se siente ideal, de alguna forma Soonyoung se siente como una masa en sus brazos que se ha adaptado rápidamente a cada espacio entre sí mismos y parece llenarlo todo en un instante, incluso puede sentir su mejilla descansando contra su hombro.
Casi siente ganas de llorar cuando se separan y éste lo mira a los ojos con aquella sonrisa que es todo pares de mejillas.

Jihoon está sin habla y sabe que se supone que debe decir feliz cumpleaños, pero esos ojos que son ligeramente inclinados no le dejan articular palabra. Así que en lugar de hablar, solo saca el objeto de su bolsillo y se lo da.

A pesar del intento de huida, la parte racional de Jihoon se encargó de preparar algo que le hiciera sentir presión para no faltar o para que al menos, le ayudara si al momento se quedaba sin palabras. Se conoce demasiado bien.

Soonyoung toma la pequeña caja entre sus manos con sorpresa, es de un color celeste, se abre en forma de tarjeta y revela la figura de una abeja con una nube de Feliz cumpleaños, bajo ésta, en el resto del espacio, hay más escrito, en lo que parecen ser las instrucciones sobre como enviar ubicaciones por mensajes.