Un amor inesperado [CLEXA AU]

8. Nuevo dueño

Clarke's Pov

Me dirigía hacia mi recamara con Damian mientras pasábamos por los pasillos de la parte de arriba del club.

—¿Por qué los clientes te anhelan tanto, eh chiquita? —dijo él  detrás de mi mientras me acariciaba el hombro.

—Déjame en paz —dije asqueada mientras seguía caminando y por suerte ya faltaba poco. El club estaba conformado por dos plantas; la de abajo que era donde se hacían las sesiones con los clientes y donde también estaba la oficina de Wallace. Y la de arriba donde estaban las habitaciones de las "bailarinas" como solía llamar Dante.

Una vez llegamos a mi habitación, Damian abrió.

—Me quedaría más tiempo contigo nena pero al señor Wallace no le gusta que lo hagan esperar.—dicho esto cerró y me dejó esperando.

—Por mi piérdete basura —le dije sin miramientos, pero no pude articular una palabra más porque me agarró del cuello.

—Que sea la última vez que me hablas así, prostituta de mierda —me dijo escupiendo cada palabra.

Y me soltó, con mis manos me sobé el cuello después de que me dejó tirada en el piso, tomé una bocanada de aire y comencé a regular mi respiración.

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Lexa's Pov

—Pues trato hecho, señorita Woods —dijo Wallace estrechándome la mano con una sonrisa un tanto falsa. De verdad me daba asco este hombre.

—¿Dónde está ella? —pregunté.

—Ya te la traigo, espera aquí —dijo parándose y perdiéndose en el pasillo que conducía hacia la planta de arriba.

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Clarke's Pov

Mientras pensaba en las posibilidades de salir viva de aquí, un sonido proveniente de la puerta me sacó de mis pensamientos, pensé que podría ser de nuevo Damian listo para matarme pero para mi sorpresa no fue así. Fue mucho peor.

—Hoy es tu día de suerte pequeña zorra, al parecer ya tienes nuevo dueño —dijo adentrándose en la habitación.

—¿N-nuevo dueño? —pregunté confundida.

—Sí, como escuchaste —afirmó acercándose a mí a lo que yo intenté retroceder—. Al parecer la señorita Woods tiene una rara obsesión contigo, lo cual no la puedo culpar. Esta carita de zorra te favorece además de tus enormes atributos —dijo acariciándome el rostro y con intenciones de acariciarme los pechos.

—Basta por favor —dije apartando mi cara de sus asquerosas manos.

—Sh sh sh, antes de que te vayas necesito que hagas algo por mí —dijo mirándome fijamente.

—¿Qué quieres? —pregunté mirándolo con desdén y expectante.

—La señorita Woods, es una de las multimillonarias más famosas del país. Por lo tanto, como irás a vivir con ella, necesito que husmees entre sus cosas y saques toda la información posible de sus cuentas bancarias, títulos de propiedad y sus ingresos —finalizó.

Le regalé una mirada bastante confundida.

—¿En serio crees que te ayudaré a hacer eso?, estás demente —dije con seguridad consciente de las consecuencias al negarme. Pero a ese punto ya no me importaba si me mataba, me violaba o me torturaba. Ya estaba demasiado desanimada como apara seguir con su juego.

—Sé que tú nunca lo harías por mí, linda. Pero, ¿acaso no te importa ella? —dijo sacando su móvil y mostrándome una foto que me dejó sin aliento.