Un amor inesperado [CLEXA AU]

Epílogo.

Noche de navidad.

Lexa's Pov

Desde que Clarke y yo nos casamos ya ha pasado bastante tiempo, ese día lo recordaba como si hubiese sido apenas ayer, recordaba ver a mi hermosa rubia con su vestido blanco y su hermoso rostro de felicidad de camino al altar, con una mano cogía un ramo de rosas y con la otra estaba cogida del brazo de Abby, a quien también se le veía una sonrisa reluciente. Aquella ceremonia decidimos hacerla privada, solamente con todos los amigos habían estado presentes desde el inicio, estaban ahí apoyando cada paso que habíamos dado desde que decidimos hacer lo nuestro oficial y contarlo al mundo. Recordaba a nuestra pequeña hija trayendo los anillos con una cara de emoción plena y sincera, esta sonrisa se había hecho aún más evidente cuando después de que hablara el sacerdote y nos diera su bendición ambas confirmáramos de una vez por todas que queríamos estar juntas hasta que la muerte nos separara, juntando nuestros labios delicadamente como si aquel beso de unión fuese el primer beso que ambas nos hubiéramos dado en la vida, cuando en realidad era el primer beso que marcaba un nuevo comienzo.

Desde que concluyó ese día, Clarke y yo habíamos estado más unidas que nunca, disfrutábamos como nunca antes lo habíamos hecho, y cada mañana al despertar siempre nos recordábamos cuánto nos amábamos, y lo hacíamos con una sonrisa de plenitud de por medio, pero daba la casualidad que nosotras no éramos las únicas felices después de todo, nuestra hija Madi, aquella niña de cabello castaño y ojos azules, que antes tenía tan solo nueve años y que ahora ya tiene trece, estaba contenta, casi muchísimo más que desde el día que la adoptamos, aquel día se le había notado muy feliz apenas nos vio y supo que íbamos a ser sus nuevas madres, ya que amor era todo lo que había necesitado desde el primer momento que la abandonaron, e incluso se podría decir que hasta el momento es la niña más feliz que he visto, siempre se la pasa sonriendo y ayudando a los demás, es una niña muy inteligente en la escuela y por más de se haya apodado con el apellido "Woods" ella ha sabido perfectamente cómo no dejar que eso sea obstáculo para su corta vida. Y por ahora se podría decir que somos una familia feliz, al fin y al cabo habíamos tomado la decisión de irnos a vivir a una casa propia y espaciosa apenas para nosotras, la habíamos adquirido ambas ya que Clarke también había puesto de su parte porque no estaba de acuerdo en que todo corriese a cuenta mía.

—Rápido, Lexa... mételo..., antes de que Madi llegue —dijo Clarke agitada y con las mejillas sonrojadas tomando en cuenta que estábamos solas en la casa.

—Eso intento... —dije del mismo modo.

—¡Agh! —gritó muy sonoramente Clarke cuando sintió que el pequeño canino de cuatro patas le saltaba encima.

—¡Atrápalo!

Y dicho esto esta lo atrapó, el pequeño canino era nada más y nada menos que un Cocker Spaniel el cual adoptamos en una perrera y una vez lo traje a casa lo saqué de su guacal y dejé que explorara el lugar pero este salió corriendo por toda la casa y tuvimos que corretearlo para poder atraparlo antes de que Madi llegara, porque claro, no podía dejar que lo viera antes de tiempo ya que se lo queríamos dar de regalo navideño.

—Eres demasiado travieso ¿eh? —dije cogiéndolo en brazos mientras me lamía el rostro y lo metí nuevamente en su guacal llevándolo al patio trasero de la casa.

—Quién diría que un pequeño cachorro me hiciera agitar tanto —dijo la rubia.

Yo me limité a sonreír.

—Cariño, ¿a qué hora llegan tus abuelos? —me preguntó.

—Me dijeron que llegarían antes de las ocho

—Aún tenemos tiempo de sobra...

—Tienes razón, todavía podemos organizar más el árbol y las luces, ¡Oh en la chimenea! Eso sería genial, y también pode...