Un amor inesperado [CLEXA AU]

26. Motivo.

Bastante tiempo después...

Clarke's Pov

—Lexa, cariño ya sal de ahí. Llevas más de media hora en el vestidor.

—Es que estoy indecisa, no sé si debería salir con esto puesto Clarke...

—Sal y déjame verte.

Esta salió dejándose ver y me dejó anonadada. Llevaba puesto un conjunto que yo misma le había elegido, consistía en una blusa fina de color rosa claro, una falda que le llegaba casi a las rodillas, oscura y formal, a la vez que llevaba puestos unos tacones con un color similar que el de la blusa. Aquel conjunto resaltaba a la perfección sus hermosas curvas.

—¿Por dices que no deberías ir así? Te ves bellísima. Esto es todo lo que tus trajes ocultan.

—Supongo que no acostumbro a vestirme así.

Me acerqué a ella organizando bien su cabello castaño.

—Cariño, te ves perfecta —dije sincera mirando sus ojos.

Esta a cambio me devolvió una sonrisa.

—¿Nos vamos? —me preguntó.

—Claro.

Aquel día igual que todos los años, se celebraba la fundación de la industria Woods, que a decir verdad desde que ella tomó el mando, la cadena Woods había incrementado y sido una de las más destacadas no solo a nivel nacional, sino que a nivel internacional también. Por esto Lexa había optado por organizar una ceremonia de celebración, invitando a toda la ciudad a estar presente y a personas internacionales también.

Ambas estábamos vestidas muy formalmente, y después rogarle a mi novia de que se pusiese algo diferente a lo que siempre acostumbraba finalmente aceptó.

Cuando llegamos el chófer paró al frente de la empresa principal y Lexa se bajó primero del auto esperando a que yo bajara también y ayudándome en el acto para darme la mano e ir juntas hacia una pequeña alfombra roja que estaba rodeada de prensa, fotógrafos y personas.

Lo que hacía tan diferente ese día de los demás era el hecho de que Lexa nunca se había tomado la molestia de organizar algo a tan gran magnitud.

—¡Hey, mi Heda! —dijo Lincoln acercándose a nosotras ya dentro de la empresa con una copa de champán en la mano. Adentro no había prensa ni gente que molestara, solo estaban alguno que otro empleado y más que todo gente conocida.

Lexa y Lincoln se abrazaron y después él me miró a mí.

—Señorita Griffin —dijo este sonriente y caballeroso extendiéndome su mano para que yo le diera la mía, una vez accedido procedió a plantarme un casto beso en el dorso de la mano.

—Me alegra verte de nuevo Linc —dije sincera.

—A mí también y en especial en compañía de esta maravillosa mujer —espetó haciendo referencia a Lexa.