Un amor inesperado [CLEXA AU]

17. La misma situación.

Hoy era un día corriente, bueno no tanto ya que hoy era muy importante para el hospital central, debido a que llevaba a cabo un evento en el cual se presentarían todos aquellos personajes que aportaban para los bienes públicos del hospital.

—Doctora Griffin ¿cómo se encuentra? —preguntó Jackson con quien me crucé en la cafetería del hospital.

—Bien y bastante ansiosa por ver cómo transcurrirá el resto del día —respondí tratando de sonar alegre cuando en realidad no lo estaba. 

Desde aquel encuentro con Lexa habían pasado ya casi dos días, los cuales no había pasado de la mejor manera, todavía estaba trastocada por aquella conversación. Lexa me pidió tiempo... ¿eso quiere decir que podría perdonarme?

No lo sabría hasta el momento.

Lexa's Pov

Desde aquella conversación con la rubia no pude dormir, tuve pensamientos rondando por mi cabeza los cuales no me favorecían en nada con mis migrañas constantes. Ese día cuando llegué a mi casa, me encerré  furibunda en mi alcoba sin más, sofocada por las decisiones que me habían llevado a sentirme así, y entonces opté en llamar a la única persona que estuvo conmigo desde un principio.

—Hey,  ¿qué tal guapa?

—Te necesito...

—¿Qué sucede Lexie? —dijo Lincoln con un tono preocupado a través del teléfono.

—No sé qué debo hacer, ya no puedo seguir así.

—No sé de qué estás hablando ¿te encuentras bien? ¿estás herida? —dijo con voz sugerente empezando a alarmarse.

—No, Linc. No estoy bien, dejé de estarlo hace mucho tiempo —suspiré y confesé—. Y sí, estoy herida pero del corazón por culpa de Clarke.

—¿Te la volviste a encontrar? —preguntó sorprendido.

Aquel día del reencuentro le conté cómo había sido todo y estuvo en desacuerdo con las decisiones que tomé al haberla tratado de aquella manera, tan repudiante y distantemente.

—Sí... y creo que no fue de la mejor manera.

—Bueno eso era de esperarse.

—Lo sé pero... —hice una pausa.

—¿Pero qué?

—Me confesó todo, me agradeció y se disculpó mil veces más dejando un mar de lágrimas.

—Suena a que de verdad ha estado muy arrepentida Lexa, tal vez deberías de considerar sus disculpas y...

—¿Considerar sus disculpas? pero qué mier... ¿tú te estás escuchando? —lo interrumpí incrédula.

—Lexa, sé que ella te hizo mucho daño pero la chica tenía sus motivos, estaba en apuros.

—Apuros en los que yo la habría podido sacar si tan solo me lo hubiera dicho.

—Lexa, ponte en su lugar por el amor de dios. Ella tenía miedo, desconfiaba de todos.

—¿Ahora la estás defendiendo?- dije sin poder creérmelo todavía.

—Lexa, solo estoy diciendo que a lo mejor deberías darle una segunda oportunidad —solté un suspiro de frustración a través de la línea telefónica—. No puedes quedarte estancada en el pasado,  linda.

—Casi quedo en la ruina por culpa de ella Lincoln, todo el esfuerzo y dedicación de mis padres casi se van por la borda.

—Pero no sucedió, ¿o sí?