Sin Defensas

Capítulo 13. ¿Te Importo? ¿Te Gusto?

Narra Caleb:

-Es que ahora si la has cagado. -Me reprendió Wen. -No ves lo que has hecho.

-Yo...

-Tú nada. -Me corto Lucas. -Viste las lágrimas caer por sus lindos ojos, pero será idiota. Créeme, solo porque eres mi amigo, si no, tu mamá se estaría acordando de ti. Hay pero que Gilipollas eres.

-En serio, creí que eras inteligente. -Dijo Charlie.

-¿Por qué reaccionaste así? -Pregunto James, tratando de controlar los insultos.

-Es que no, no lo pensé. - Respondí cabizbajo. -Solo sentí que me hervía la sangre, ese idiota la iba a besar. Por cierto, ¿Dónde está?, hace unos días le dije que se mantuviera lejos de ella.

-Cálmate macho. -Dijo Dan mientras ponía su mano en mi hombro.

-¿Entonces que se supone que debo hacer? -Pregunte.

-No es obvio. -Dijo Tom, esta recargado en una columna, no había dicho nada, "Déjala en paz", si seguro eso diría. -Ve y búscala, no seas idiota. Solo un ciego no se da cuenta de lo que siente por ti, cosa que no me agrada del todo, pero yo no puedo decir por ella.

-¿Por mí? -No entendía... Una mano se estrelló en mi nuca. Maldito Lucas.

-Enserio, eres o te haces el tonto-Puse mi cara de What? Ante lo que decía Wen. -No lo puedo creer, se ve que eres todo un casanova, y no te das cuenta.

-¿Cuenta de que Wen? -Le grite, ya había entendido su punto, si era un idiota, no tenía que recalcarlo tanto, pero lo que yo ahora necesitaba era saber lo que yo no había visto.

-De que le gustas. -Gritaron todos al unísono.

Okay, si había sido un idiota. Pero no necesitaba oír más, ahora solo quería verla. Y sabia claramente donde estaba.

Me dirigí al jardín trasero, justo al gran árbol y escuche un sollozo. Emily. Me acerque lentamente y la pude ver bien.

Tenía un hermoso vestido color negro con un gran escote que me permitía ver su espalda, se le ajustaba perfectamente al cuerpo, tenía unos tacones altos, jamás la había visto con tacones, y llevaba el pelo lacio, estaba hermosa, y también estaba llorando... y todo por mi jodida culpa, por no ver más allá de mis narices.

-Lárgate de aquí. -Dijo ella sin levantar la cara. -No me importa quien seas, Lucas, Tom, Wen, Charlie, Dan o James, es más ha si seas mi hada madrina, y traigas a los padrinos mágicos, con tigo, y me vengas a conceder mis tres deseos, yo quiero hablar con nadie.

-Lo de los deseos lo hacen los genios, pero ¿Ni siquiera con migo quieres hablar? -Pregunte.

Levanto su rostro y la vi, tenía el maquillaje un poco corrido, pero aun así se veía hermosa.

-N...

-Escucha. -La interrumpí. -Tú dijiste, que querías saber cuál era mi problema. ¿Verdad? -Ella asintió, mientras me veía. - Bueno... mi problema es... -Respire hondo. -Mi problema eres TÚ.

-¿Yo?, ¿Cómo puedo ser tu problema? -Su voz era entre cortada, me dolía verla así, y más por mi culpa.

-Es que no lo vez. -Respondí. -Puedo respirar, puedo comer, puedo ver televisión, puedo hablar, y puedo sonreír sin ti. Estoy rodeado de amigos, leo libros, salgo de fiesta, hago nuevas amistades. Y no te necesito para nada.

-¿Entonces? N-no te entiendo. -Bajo la mirada, yo la tome con mis dos manos y la obligue a mirarme.

-Mi problema es que no te necesito para nada... pero TE QUIERO PARA TODO. Te metiste muy dentro de mí, desde el primer día que te vi, y la verdad es que nose como lo haces, y, nose que me has hecho Emily Blake, pero buscaste la manera de remplazar todo el dolor que había en mí, y lo remplazaste con alegría y felicidad, que está al máximo... pero solo cuando te tengo cerca.

-¿De verdad? -Pregunto con sus ojos muy abiertos.

-Es que no me crees, ¿Dime que tengo que hacer, para que entiendas que me importas? -Pregunte. -Tú me gustas

-No, yo, es solo que, yo no estoy segura, tu sabes por todo por lo que he pasado, y mi corazón, hay heridas que deben sanar.

-Y si me dejas ayudarte, y si me dejas demostrarte que no todas las personas somos iguales, solo te tengo una pregunta. ¿Te importo? ¿Te gusto? -Solo quería que me respondiera.

-Si claro, todos me importan.

-No. -Grite. -Dime si yo te importo en el sentido de que si quieres que seamos más que amigos. Dime si te gusto. -Me miro. -Responde Emily. -Suplique. -Por favor.

-Es que eres tonto. -Me dijo. -Claro que me importas de ese modo. Tú... me importas y me gustas.

Solo eso quería, escuchar que le importaba, no pude más y la bese.

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Gracias por leer.

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P.D.

En multimedia Tom.