Derek Hale

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Título: Sugar

Rodaste los ojos. Todo te molestaba a la vez. Estabas enfadada con tu novio Derek porque:

1. Nunca recogía su ropa, simplemente la dejaba tirada por ahí.

2. Siempre ponía cosas importantes en estantes que no podías alcanzar (incluso si te subes en una silla).

3. Y por esto estabas realmente enfadada con él, estabas acostumbrada a las otras cosas porque siempre las hacía, era que no te había hablado de las nuevas crisis sobrenaturales.

-¡Derek! -gruñiste, demasiado molesta para aguantarlo más.

En este momento estabas subida a una silla para alcanzar el azúcar, pero seguías sin poder llegar. En unos segundos, Derek se apresuró en ir a la cocina, pero se detuvo en seco cuando te vio. Inclinó su cabeza con confusión.

-¿Qué... Estás haciendo ahí, amor? -preguntó con calma.

Pero tú, no estabas cerca de estar calmada. Lentamente giraste y cerraste los ojos para calmarte, pero todavía estabas furiosa.

-¿Qué crees que hago, eh? ¡Estoy haciendo mi último entrenamiento de ballet aquí! -geitaste con sarcasmo una vez que habías vuelto a abrir los ojos.

Saltaste de la silla y Derek se apresuró a tu lado porque pensaba que te caerías, pero te apartaste de él.

-¿Qué te molesta, cariño? -preguntó en voz baja.

-¡TÚ! -gritaste finalmente.

Los ojos de Derek se ensancharon.

-Eres TAN molesto, ¿lo sabes? -gritaste-. Nunca recoges tu ropa sucia, siempre pones el azúcar en lugares donde no puedo alcanzarlo y, Dios, ¡ni siquiera lavas los platos! -continuaste.

Pero cuando volviste a encontrarte con la mirada de Derek, apenas pudo contener una carcajada.

Prácticamente se estaba riendo de ti, aunque trató de mantener la compostura cuando vio tu furiosa mirada.

-¿Qué es tan divertido? ¿Soy graciosa, eh? ¿Es gracioso que siempre haga el trabajo sucio en nuestra relación? ¿Es gracioso que ni siquiera me respetes? -literalmente gritaste y las lágrimas brotaron de tus ojos por la ira.

Una corta y tranquila risa escapó de la boca de Derek y te hizo enfadar aún más.

-Por el amor de Dios, Derek, ¿puedes tomarte algo en serio? -gritaste y lágrimas de decepción y rabia escaparon de tus ojos.

-Oh vamos, cariño. Eres tan linda cuando estás enfadada, no puedo evitarlo -dijo y poco a poco se acercó a ti.

Pero negase con la cabeza y retrocediste un paso en respuesta.

-No -le dijiste.

-Amor, ¿qué es lo que realmente te enfada? -preguntó y dio otro paso hacia ti.

Esta vez, te quedaste donde estabas.

Evitaste su mirada hasta que colocó su mano debajo de tu barbilla para hacerte mirar hacia arriba. Tus ojos finalmente se encontraron con los suyos y eran tan suaves y calmantes como siempre. Él levantó una ceja hacia ti, indicándote que le contaras tu problema.

-Sé que estáis lidiando con otro problema sobrenatural y sé que no me lo estáis diciendo, pero puedo ayudar, Derek, por favor, dejadme ayudaros chicos -suplicaste e hiciste un puchero.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios que tanto querías besar.

Derek atrajo tu pequeño cuerpo hacia él y envolvió sus brazos a tu alrededor. Le devolviste el abrazo mientras hablaba.

-T/N, no te lo estoy diciendo para protegerte. No quiero que te involucres en todo esto, ¿sabes? -preguntó mientras acariciaba tu espalda.

Te apartaste lentamente de él y negase con la cabeza.

-¿Alguna vez ayudó a Superman no contarle a Lois sobre sus problemas? No. Ella siempre estuvo en peligro y yo también, pero puedo ayudarte. Si solo me dijeras te juro que podría resolver cosas como, Stiles o algo así, y sabes que podría pelear con alguien si alguna vez lo necesitara -explicaste.

Otra de las sonrisas de Derek tiró de sus labios. Él acarició tu rostro y apartó algunos mechones de pelo antes de inclinarse para presionar sus labios contra los tuyos. Estabas de puntillas mientras vuestros labios se fundían en uno. Después de unos minutos, Derek se alejó lentamente, aún con una sonrisa, pero también con una expresión de preocupación en sus facciones.

-No quiero que estés en peligro todo el tiempo, amor. Pero te respeto a ti y a tus decisiones, así que te contaré todo lo que está sucediendo en este momento. Pero necesito que me prometas que siempre tendrás cuidado y tienes que huir en vez de seguir luchando hasta ser vencida, ¿vale? -te preguntó, la lures da de preocupación nunca abandonó su rostro.

Una sonrisa fue dibujada en tu cara y asentiste en respuesta. Estabas ansiosa por saber con lo que estaba tratando la manada esta vez.

-Pero antes que nada -comenzaste. Derek enarcó las cejas-, saca ese azúcar de esa estantería y no lo vuelvas a poner ahí nunca más -pediste.

Derek sonrió cuando llegó a la estantería superior y quitó el azúcar. Lo colocó sobre la mesa mientras le golpeabas el brazo.

-¿Qué es tan divertido, eh? Sabes que soy bajita, eso es injusto -reíste.

-Lo siento -murmuró mientras te atraía para otro beso.

"Mercy" de Shawn Mendes.

Dark Blue💙

One shots (Teen Wolf) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora