One shots (Teen Wolf)

Scott Mccall

Título: Stay

La escuela acababa de empezar. Nuevo año, pero también tu último año en Beacon Hills High School. Querías trabajar muy duro este año. Nuevas oportunidades, nuevos profesores, nuevas personas.

Aún tenías ese pensamiento en mente de que quizás este año ninguna criatura sobrenatural quisiera matar a alguien fuera de tu manada, pero era poco probable. Suspiraste al poner uno de tus libros en tu mochila.

-

Tenías razón. Había mucha gente nueva. Pero desconfiabas de todos ellos. Algunos de ellos también eran hombres lobos. Uno tenía su propia manada, otro quería entrar en la tuya.

La primera semana del nuevo año escolar casi había terminado. Solo un período más, pensaste. Justo cuando te girabas para llegar a tu siguiente clase, casi te chocas con el pecho de alguien.

Retrocediste y te sorprendiste al ver a Lucas parado justo en frente tuyo. Le miraste con una ceja levantada. Había tenido algunas clases contigo, pero desde que el alfa había venido a esta escuela, casi nunca habías hablado con él.

-Hey, T/N -sonrió y no estabas segura de si su sonrisa era rara o linda.

Forzaste una sonrisa, recordándote nunca prejuzgar a nadie.

-Hey, Lucas. ¿Todo bien? -preguntaste.

-Sí, claro. Sólo quería ofrecerte algo -te dijo.

-¿Y qué es? -volviste a preguntar.

-Te he visto peleando mientras protegías a Scott, eres una de las mujeres lobo más fuertes que he visto en mucho tiempo. Sólo quería ofrecerte que te convirtieras en parte de mi manada. Piénsalo -te dijo.

Y así, se alejó de nuevo.

Estabas desconcertada. Nunca habrías pensado que a Lucas le gustaría que fueras parte de su manada. Sin embargo, no era como si quisieras dejar a Scott. Pero no habías pensado realmente en estar en otra manada en absoluto.

Nunca dejarías a tu manada. No sólo eran todos tus amigos, tu familia. Pero tampoco podías hacerle esto a Scott. No era como si no hubiera perdido a suficientes personas, pero también estabas enamorada de él.

Pero lo que no sabías es que Scott escuchó todo eso. Y no estaba realmente contento. Estaba enfadado; no contigo, sino con Lucas. Scott no quería que fueras parte de otra manada, quería que te quedaras. No eras solo una amiga para él, sentía demasiadas cosas por ti como para llamarte amiga.

-

Cuando saliste del salón de clases donde había tenido lugar tu último período, viste a Scott apoyado en un casillero frente al salón. Una sonrisa se dibujó en tus labios en el segundo en que lo viste.

Caminaste hacia él, intentando controlar los latidos de tu corazón para que no notara que se había acelerado una vez que lo viste.

-Hey -sonreíste, haciéndolo levantar la cabeza.

Pero Scott no sonreía, parecía estar enfadado, molesto incluso. Su mirada se centró en ti solo por un segundo, antes de que sus ojos vagaran por el pasillo, como buscando a alguien.

-¿Estás bien? -preguntaste, preocupada.

Parecía ido. Scott sacudió la cabeza, como para recordarse a sí mismo dónde estaba, antes de mirarte, todavía sin una sonrisa a la vista.

-Sí, claro. ¿Lista para ir a casa? -te preguntó, pero no esperó por una respuesta cuando comenzó a dirigirse a la salida.

Asentiste rápidamente antes de correr tras él. ¿Qué está mal con él? Te preguntaste a ti misma, pero no dijiste nada. Ninguno de los dos dijo nada mientras te llevaba a casa en su motocicleta.

Sólo cuando llegasteis a tu casa empezó a hablar.

-¿Algo que quieras decirme? -te preguntó.

Estabas tan confundida por su pregunta que no podías pensar en nada. Así que te quedaste callada, negando con la cabeza.

Suspiró cuando se bajó de su motocicleta, acercándose lentamente hacia ti.

-Escuché a Lucas preguntarte si querías ser parte de su manada. Así que, si quieres unirte a su manada, entonces dilo -afirmó y te dolió escucharlo hablar de ello como si no fuera nada.

-¿Qué? -soltaste, mirándolo fijamente.

Evitó tu mirada, demasiado asustado de que esto le rompiera y demasiado asustado de que la forma en la que te habló podría haberte herido.

-Scott -susurraste, mientras tomabas su rostro entre tus pequeñas manos, obligándole a mirarte.

-Nunca te abandonaría. Os amo a todos y cada uno de vosotros demasiado. Y te amo demasiado. Además, ¿por qué querría unirme a su manada? Ni siquiera le conozco -reíste.

Cuando viste lo sorprendido que se veía Scott, te diste cuenta de lo que dijiste. Tus ojos se ensancharon.

-¿Acabas de...? -comenzó Scott, pero lo interrumpiste.

-No. No, no lo hice.

Y ahí fue cuando Scott finalmente sonrió de nuevo.

-Oh, yo creo que sí -sonrió mientras daba un paso adelante.

Antes de que pudieras retroceder, él agarró tu cintura y puso sus dos manos allí. Te sorprendió su reacción al admitir que lo amabas, pero en realidad no te quejaste por estar tan cerca de él.

-¿Acabas de decir que me amabas? -susurró Scott, deseando tu confirmación, ya que estaba aún más cerca. Cerraste los ojos, sin poder hablar ni moverte cuando sentiste que su respiración golpeaba tu cara.

-T/N, ¿me amas? -susurró una vez más.

Tus manos ahora descansaban sobre sus anchos hombros mientras su cuerpo tocaba el tuyo. Asentiste levemente, pero eso fue suficiente para que Scott se inclinara lentamente y presionara sus labios sobre los tuyos.

Sus manos se movieron de tu cintura a tu cara colocando una de sus manos a cada lado para profundizar el beso. Y tú, sentías que te desmayarías en cualquier momento.

Lo que imaginaste tanto tiempo estaba sucediendo ahora mismo. Scott Mccall te besó. Y le devolviste el beso. Contuviste una sonrisa. Sus labios eran más suaves que la piel de un bebé y sabían a vainilla, menta y cualquier cosa que supiera bien.

Os separasteis después de un largo beso y realmente no podíais creer lo que acababa de pasar. Una enorme sonrisa fue dibujada en tus labios. Al abrir tus ojos, Scott sonreía tanto como tú.

-Solo quería decirte que también te amo, T/N. Te amo mucho -suspiró.

Tu corazón saltó, latiendo como loco, y Scott sonrió, porque lo sabía.

Scott se inclinó una vez más,pero esta vez una de sus manos agarró la tuya, apretándola con fuerza antes de que vuestros labios se encontraran de nuevo.

En ese momento,pensaste que Lucas había hecho lo mejor al pedirte que te unieras a su manada, porque de lo contrario no estarías besando al amor de tu vida justo ahora. 

Autor: mcsstydia

Dark Blue💙