One shots (Teen Wolf)

Theo Raeken

Título: Comfort

-Vamos a salir de aquí -seguía Stiles diciéndole a Lydia mientras ambos la ayudabais a entrar al jeep.

Te sentaste al lado de Scott mientras que Lydia y Stiles se quedaron en la parte de atrás.

Lydia casi empezó a llorar antes de dejar salir otro de sus ensordecedores gritos. Intentaste cubrir tus oídos con tus manos, pero su grito era demasiado alto. Te giraste para ver si Stiles y Lydia estaban bien.

-¿Estáis bien?

Stiles se giró hacia ti a la vez que notabas la sangre saliendo de su oído.

-Stiles... -dijo Lydia, tocando su oreja.

Volviste a tu posición normal, notando la sangre en tu oído también.

Scott te miró aterrado e inmediatamente empezó a conducir bastante más rápido.

Cuando llegasteis a la veterinaria, Lydia hacía todo lo que podía para evitar gritar. Scott y Stiles la tumbaron en la mesa mientras Deaton ponía muérdago en el agujero de su cabeza.

De repente, ella empezó a gritar, pero esta vez, fue tan alto que incluso las ventanas se rompieron. Caíste, al igual que Scott y Deaton. Pero Stiles se quedó de pie, intentando proteger a Lydia de los cristales.

-Lydia -dijo él, quitando algunos cristales de su cara-. ¿Lydia? -repitió, pero ella seguía con los ojos cerrados.

Cubriste tu boca con tu mano con lágrimas empezando a llenar tus ojos. Lydia era tu mejor amiga, no podías perderla.

-¿Lydia? Hey, no. Mírame, Lydia. Abre los ojos. Lydia, por favor. ¡Te amo! -dijo él.

Tú respiración se cortó. Tu novio acababa de decirle a tu mejor amiga que la amaba.

Viste que Scott te miró, pero tú no le miraste de vuelta. En ese momento, sólo te importaba Lydia. Finalmente, abrió los ojos. Mientras Stiles la ayudaba a sentarse recta, ella te sonrió. Le devolviste la sonrisa cortamente, pero te giraste para salir de la veterinaria.

No estabas molesta con ella. Ni siquiera estabas molesta con Stiles, pensaste. Pero estabas herida. Sentías como si te hubieran arrancado en corazón del pecho y quien lo hizo no tenía piedad contigo para nada.

Una vez estuviste fuera, dejaste las lágrimas caer. No podías creerlo. Tu novio de hacía casi un año le acababa de decir a tu mejor amiga desde que tienes memoria que la amaba.

Igual, pensaste, ya lo sabías todo el tiempo. Pero estabas tan perdidamente enamorada de Stiles, que simplemente no querías creerlo.

-Oh dios. ¡Deja de ser tan patética! -te dijiste a ti misma, pero las lágrimas no paraban.

-¿T/N? -te llamó una voz.

Miraste arriba, viendo a Theo parado en frente tuyo. Limpiaste tus lágrimas, sin querer que él viera lo débil que eras.

-¿Qué pasa? -preguntaste.

-¿Es que hizo lo que creo que hizo? -preguntó él, confundiendote.

Él te miró, algo preocupado.

-Le dijo a Lydia que la amaba, ¿verdad? -preguntó de nuevo.

Y dolía.

Dolia oírlo por segunda vez y dolía que hubiera sido tan obvio para él. Otra docena de lágrimas rodaron por tus mejillas y no hiciste nada por pararlas.

Theo te atrajo a su pecho y te agarraste fuertemente de su camiseta. Tus lágrimas mojaban su camiseta, pero a él parecía no importarle. Acariciaba tu espalda y te sentías... Reconfortada.

Sentías que le importabas a Theo, a pesar de que probablemente no fuera así. Pero en ese momento exacto, sentías como si lo hicieras. Le abrazaste fuerte, sin querer que se fuera porque, justo ahora, sentías que era la única persona a la que le importabas.

-Está bien -susurró él, todavía acariciando tu espalda mientras tu llanto desaparecía lentamente.

-¿Lo está realmente? -preguntaste, sin esperar uns respuesta de su parte.

Os separasteis lentamente.

-Va a estar bien. Por lo que se de ti, probablemente ni siquiera estás molesta con él, especialmente con ella menos, ¿verdad? -preguntó y negase con la cabeza en respuesta-. ¿Ves? Va a estar bien. Va a doler, sí, pero va a estar bien. Porque algún día alguien va a amarte con todo su ser. Se que Stiles te amaba también, T/N. No pienses que no lo hacía -intentó calmarte.

-¿No soy suficiente? -preguntaste y oíste tu voz romperse.

Theo te miró con cara de cachorro herido.

-Oh, T/N. Claro que lo eres, pero nadie puede controlar sus sentimientos, ¿no es así? -preguntó, a lo que tú negase de nuevo.

-Gracias, Theo -le dijiste.

Seguías triste y dolida, pero te había ayudado bastante. Le abrazaste de nuevo, posando tu cabeza en el hueco de su cuello, dejando las siguientes lágrimas correr por tus mejillas.

Autor: mcsstydia

Dark Blue💙