One shots (Teen Wolf)

Scott Mccall

Título: I'm a monster
Autor: twjournals
Enlace: https://twjournals.tumblr.com/post/170067448732/im-a-monster-scott-mccall-x-reader

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Habiendo empezado el primer año de instituto, era bastante complicado sacar un tiempo para estar con amigos. Entre los horarios diferentes, las clases extras de algunos, la gente nueva y las tareas, era una lucha equilibrar amigos y escuela. Scott y Stiles habían conseguido que todo funcionase, pero yo, dispuesta a mejorar mi expediente académico para la universidad, me sentía molesta de no poder hacer lo mismo.

Por fin, las cosas estaban empezando a hacerse menos pesadas. El año estaba comenzando a asentarse y por fin entendía algo de lo que explicaban en las clases, así que decidí sorprender a Scott y Stiles con una noche de películas. Habíamos sido amigos prácticamente desde que tengo memoria. Como ya había terminado mis tareas para el fin de semana, decidí alquilar algunas películas para verlas durante toda la noche como en los viejos tiempos.

Al llegar, Melissa me abrazó con fuerza, dejándome entrar antes de irse a hacer un turno extra en el hospital. Ella me había dicho que los chivos no estaban en casa, pero que no tardarían en volver, así que preparé unas palomitas y subí con la comida y las películas a la habitación de Scott.

No pasó mucho tiempo hasta que oí la puerta de la entrada abriéndose y el sonido de unos pasos subiendo apresuradamente por las escaleras.

–Scott, ¡déjame entrar contigo! ¡Puedo ayudarte!

–¡No, lo único que conseguirás es salir herido! ¡Vete a casa, Stiles!

Scott corrió hacia su habitación y le cerró la puerta en la cara a Stiles.

–Stiles, vete a casa, por favor.

–Me pondré cómodo aquí fuera, tranquilo –murmuró Stiles a través de la puerta mientras yo me senté incómodamente en la cama, escuchando por un instante antes de hablar.

–¿Os pillo en un mal momento? –mordí mi labio inferior, viendo cómo Scott se giraba rápidamente para mirarme.

Su cara estaba empapada en sudor haciendo que el pelo se pegase en su frente.

–T/N, ¿qué estás haciendo aquí?

Jugueteé con un hilo que se escapaba del roto de mis pantalones.

–Tu madre me dejó entrar, pensé que podríamos tener una noche de cine después de todo este tiempo con el grano en el culo que es la escuela.

–¡¿Esa es T/N?! –gritó Stiles desde el otro lado de la puerta.

–T/N, tienes que irte. Aquí no estás a salvo –Scott me miró seriamente, con respiración agitada, provocando una mirada preocupada en mí.

–¿Que no estoy a salvo? Scott parece como si estuvieras teniendo un ataque de pánico o algo así –me levanté de la cama y caminé hacia Scott, cogiendo su mano y tirando de el hacia la cama–. Vamos, siéntate. ¿Dónde está tu inhalador?

–T/N –gruñió Scott detrás de mí, agarrando mi mano y girándome hacia él.

Lo miré por encima de mi hombro, sorprendida por sus repentinos gestos. Sus ojos brillaban, pero no de ese marrón que podría derretirte con una mirada. Brillaban de un color amarillo brillante. Comenzó a crecerle un pelo oscuro y grueso por toda la cara y sus colmillos eran demasiado afilados para una persona promedio.

–¡Scott! –gritó Stiles a través de la puerta–. ¡No dejes que te afecte!

Scott dejó escapar un gruñido mientras me mirada, con la luna brillando desde su ventana. Su agarre se volvió más fuerte mientras me empujaba contra la puerta. Mi espalda golpeó la madera con un golpe seco y mi respiración se aceleró.

–No vas a hacerme daño.

Me mostró sus dientes cuando levanté mi mano para acercarla a su rostro. Pasé mis dedos por su mejilla, ahora llena de pelo, y él se apartó rápidamente, dándose la vuelta como si estuviera avergonzado. Se alejó hasta la otra punta de la habitación, temblando incontrolablemente hasta que por fin fue capaz de hablar.

–¡De verdad, tienes que irte! N-no puedo controlarme –dejó escapar un fuerte gruñido hacia la luna, manteniéndose en una esquina de la habitación–. Agg, ¡duele!

Stiles golpeó la puerta del dormitorio, gritándonos a mí y a Scott.

No dije nada, tan solo caminé hacia Scott, arrodillándome frente a él, pero él solo miró al suelo, apretando sus puños.

–¡Soy un monstruo! ¿No lo entiendes? ¡Deberías tener miedo! –soltó él.

Acerqué mi mano lentamente hacia él, inclinando su cabeza hacia mí. Sus ojos amarillos me miraron con la confusión de por qué no le estaba haciendo caso.

–Tú no eres un monstruo. Tú eres Scott McCall, uno de mis mejores amigos –acaricié su mejilla con mi pulgar, notando cómo se relajaba bajo mi toque.

–T/N, yo-

–Scott, no estoy asustada. Tal vez un poco sorprendida al principio, pero sé que no vas a hacerme daño. No pienso dejarte solo.

–No lo sabes, T/N.

–Si quisieras hacerme daño ya lo hubieras hecho –mordí mi labio inferior mientras contemplaba cómo contenía otro gruñido y me incliné hacia él, besándole.

Después de eso, ya no se le notaba para nada tenso, era como si se hubiera dejado llevar por el beso.

–¿Cómo has hecho eso?

Dejé escapar una risa nerviosa mientras notaba cómo mis mejillas se teñían de rojo.

–No tengo ni idea.

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¡Hola! Como habéis visto, estoy intentando estar un poco activa ahora que tengo un poco de tiempo libre, de verdad siento haber estado desaparecida y espero que le deis mucho apoyo a esto al igual que a mis otras historias para poder llegar a más gente.

Espero que os haya gustado, y si es así no dudéis en dejar una estrellita y comentar.

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