Cuando no es cómo debería ser

303 29 6
                                    

Minho dejó caer la carta al suelo, estaba sin palabras sin saber cómo reaccionar correctamente, masajeó el puente de su nariz con ambas manos y exhaló largo admitiendo que realmente había sido muy cruel con aquel ser que llevaba a su primogénito en su vientre.

—Imbécil. —Se volvió a reprochar.

¿Con qué cara se presentaría frente a Kibum para rogar por un perdón que sabía que no merecía pero necesitaba? ¿Cómo le explicaría todo al hermoso rubio? ¿Cómo contarle que desde el fallecimiento de sus padres y hermano las puertas de su corazón se habían cerrado a tal grado de solo basarse en lo físico y no en lo sentimental?

¡Había lastimado injustamente a la persona de la cual se había enamorado y todo por miedo a salir herido como cuando sus padres lo dejaron solo!

La diferencia era que Kibum se había entregado por completo sin exigir nada a cambio y seguía vivo, contrario a su familia que se había ido prometiendo volver cuando la realidad fue otra.

Se habían marchado dejando a Minho solo para siempre.

Inhalando hondo para eliminar el cruel recuerdo de sus familia muerta, se levantó en busca de su móvil, ahora sabía que Kibum estaba con Siwon y rogaba realmente porque solo siguieran siendo amigos y no otra cosa más, él era el padre del niño no Siwon, él había besado innumerables veces los tersos labios acorazonados de un sonrojado Kibum no Siwon, ahora debía ir a buscar a ese bonito ángel para disculparse y de ser necesario arrastrarse con tal de obtener su perdón.

Marcó el número de su ex mejor amigo, esperó paciente hasta que su llamada fuera contestada pero falló porque no obtuvo respuesta, insistió varias veces hasta comenzar a desesperarse, ¿por qué carajo no le respondía en algo importante?

Se levantó del asiento, caminó alrededor de la mesa mientras mantenía la mirada concentrada en el móvil, en su agenda buscó a Kibum y grande fue su sorpresa al darse cuenta de que no lo tenía, ¿acaso había sido tan imbécil como para no agendar ese número?

Ahora veía que sí, era el imbécil más grande del mundo por no tener el número de la persona más importante en su vida y eso lo hacía odiarse al doble por saber que no valoró a la persona que le amó sin importar sus defectos.

Marcó el número de uno de sus viejos amigos, Kyuhyun, era con quien también solía pasar tiempo en la universidad y en el campo de fútbol, el hombre contestó al tercer tono y no fue tan amable que digamos.

—¿Qué?

—Kyuhyun, ¿Dónde está Siwon?

—¿Cómo que donde? —Minho supo que su amigo estaba molesto por aquella pregunta pero esperó a una respuesta— Se fue a Incheón, aceptó la beca y se fue, hace unos días fue su despedida.

—¿Qué? —Choi casi gimió de sorpresa y frustración al saber aquello— ¿Cómo que despedida? ¡No comprendo!

—Serás idiota, ¿acaso tanto follar con extraños te absorbió el cerebro?

—Sabes que no cruzo esa línea, dime de una vez cuando se irá.

—¡Ay Minho! —Y aquella exclamación tuvo un deje de frustración con burla, Choi conocía muy bien el tono expresado e imaginó que Kyuhyun estaba sonriendo pero con lástima— Hace unos días hizo una pequeña reunión para despedirse de nosotros, hoy se marcha a Incheón junto a su novio.

—¿Novio? ¿Qué? ¡No me jodas Kyuhyun!

—Nos lo presentó, ¿adivina quién es?

Minho rogó, suplicó e imploró que aquella persona que se imaginaba no fuera la pareja de Siwon, cerró los ojos con fuerza a la espera de la respuesta.

Cartas a un amor no correspondido «MinKey»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora