—¡Kibum! —Minho volvió a gritar el nombre ajeno más no obtuvo respuesta.
Kibum y Siwon llegaron al final de las escaleras, avanzaron sin prisa por hacia la sala donde debían abordar para ir a su destino; Minho corrió tras ellos y fue directo a tomar la mano que sostenía la maleta profesional, se estremeció al sentir la calidez del contacto.
—Kibum, debemos hablar. —Suplicó con el sudor perlándole la frente.
—¿Te conozco?
Y aquella pregunta fue el primer golpe bajo para Minho, sintió que el aire abandonaba sus pulmones de un tirón; soltó la mano y rodeó a la pareja para quedar frente a frente.
—No pretendas que no me conoces, recibí la caja, leí tus cartas y vi tu vídeo.
—Ah, Choi Minho. —Kibum sonrió hacia Siwon— ¿No es tu mejor amigo?
—¿Bromeas amor? No lo conozco.
Choi contempló la feliz escena de un Siwon acercándose peligrosamente a su ex rubio; quedó petrificado al ver como Kibum recibía un suave beso en los labios, su corazón comenzó a fragmentarse y sintió las lágrimas acumularse poco a poco.
—Kibum... lo siento, perdón por todo el daño que te hice. —Minho suplicó acercándose algunos pasos hacia el nombrado.
La pareja se observó y asintió, Siwon se alejó llevándose la maleta de su pareja para entregarlas al equipaje, al estar solos Choi observó a Kibum quien lucía sano pero inexpresivo, frívolo y cercano al mal humor.
—Kibum no te puedes ir, yo leí todas tus cartas. —Limpió con torpeza las lágrimas que brotaban entre parpadeos.
—Felicidades, demostraste que sabes leer.
—Tú me amas, no me puedes dejar así.
—Por supuesto que puedo —Kibum rio nasalmente, demostrando no solo superioridad sino también burla, segundos después volvió a mostrarse aquel Kibum serio e indiferente—, no pienso quedarme y no deseo que me busques.
Minho abrió la boca para decir algo, quería gritar que había sido un imbécil al haber arruinado así a Kibum, quería suplicarle que había entendido que por haberse cerrado de sentimientos no se había dado cuenta de que se había enamorado pero escuchar aquellas crueles palabras le causaron dolor en su corazón, tanto que logró saber lo que Kibum sintió cuando describió que realmente le dolía el pecho por el dolor.
—Kibum.
—Te mandé aquella caja porque me estorbaba tener todo eso, consideré viable el enviarte lo que en el pasado escribí, sinceramente esperaba a que la abrieras hasta dentro de un mes o la ignoraras como siempre lo haces de haber sabido que abriste la caja entonces la hubiera quemado para mandarte solo las cenizas. —Key observó sus uñas con total interés ignorando la mirada desquebrajada de Choi.
—Me odias.
—No te equivoques Choi, no te odio y creo que lo recalqué muy bien, el odio es un sentimiento muy grande y le da importancia a las personas que no lo merecen —alzó la mirada ignorando las lágrimas ajenas, esbozó una sonrisa lastimera y armándose de valor le dio una bofetada verbal que hizo a Choi trastrabillar—, como por ejemplo, tú.
Kibum observó al hombre quien yacía en silencio, con la mirada puesta sobre él mientras sus ojos derramaban lágrima tras lágrima, no había movimiento, no existía ruido, no estaban en el aeropuerto, era como si ambos estuviesen solamente en un espacio exclusivo para ellos alejados de todos; una burbuja de infelicidad y palabras punzocortantes.
—Kibum, te amo.
—¿Nunca te cansas de mentir? —Key frunció el ceño molesto— ¿Nunca puedes detener tus palabras? ¡Blasfemias es lo único que sale de tu asqueroso y frío corazón!
ESTÁS LEYENDO
Cartas a un amor no correspondido «MinKey»
Fiksi PenggemarUn 14 de febrero para Choi Minho es un día como cualquier otro, recibe regalos, finge que le gustan y después los tira, para él el compromiso no existe, no hay amor ni tampoco ataduras, sin embargo ese día recibe un misterioso paquete, uno que acept...