ANA & MIA

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Una dedicatoria especial para todos los que no saben lo que es vivir odiándose día a día. La tristeza y el inevitable dolor de cuando te miras al espejo y lo único que vez es grasa acumulada, en pocas palabras una muy desagradable y vergonzosa gordura.

Estúpidamente eso sólo te convierte en la burla de los demás; la tonta compañera o en el peor de los casos la tonta amiga gorda y descerebrada. Eso es lo que yo era o al menos eso era lo que me hicieron sentir. UNA MIERDA.

Y es que pesar 53 kilos a mi estatura no es más que una broma de mal gusto. Había pasado parte de mi infancia creyéndome una diosa, vivía en mi hermoso mundo de cristal e inocencia. Todo giraba al rededor de mi, yo era la única y sobre todos yo era la mas bella. Claro que cuando eres una infante y en mi caso una niña caprichosa y consentida eso debes sentir y debes imponer ante los demás. Tengo que confesar que aun sigo siendo una niña caprichosa aunque ya bajada de aquella nube de gloria y hermosura absoluta. Lamentable o afortunadamente se me cruzaron en el camino personas que me hicieron ver la masa deforme que era. Todo este tiempo había estado equivocada sobre mí misma.

Comentarios de personas que en verdad me importaban me hicieron caer en un mundo en donde la comida se convertio en mi peor enemiga y el escusado en mi mejor compañero, donde ahogaba mis penas y desechaba en manera de vomito aquel mal que me perjudicaba.

Bajar de peso se había convertido en mi meta más necesaria. Y digo necesaria porque sentía que era una vergüenza para mi familia, para mis amigos y especialmente para el que era mi novio: Mario. Él fue el principal que me hizó ver la clase de mounstrocidad que era, una horrible y despreciable persona gorda. Sus palabras, sus burlas y las risas hacia mí me deprimían con mas intensidad y con 14 años la anorexia y bulimia me envolvieron en un mundo sin calorías. Donde lo único que me mantenía con vida era el agua, eso y algo que procuraba meterle a mi cuerpo para que al menos me permitiera caminar y hablar. Todo en mí eran signos de enfermedad. A pesar de bajar más 9 kilos en un mes Mario me seguía haciendo sentir un elefante obeso y deformado. Mi novio era el peor homicida que poco a poco me estaba matando, no quisiera darle todo el crédito pero no puedo negar que él me metió la idea que tenia de mi misma y especialmente de mi cuerpo.

Risa me daba cuando veía a mis compañeras tan sosas comer una fruta cualquiera Jajaja una fruta es más de lo que comía en una semana. Ellas devorando sándwiches y

hamburguesas podridas y llenas de calorías mientras que yo tan espléndida, con vida y con la fortuna de poder lograr mi meta.

Como era de esperarse Mario me dejo. Después de estafar mi mente de la manera más sádica que podía, él solamente había preferido dejarme por alguien más delgada que yo, más bonita que yo y por si fuera poco, por alguien con un autoestima más elevado.

Se equivocan si piensan que después de eso comenzó mi destrucción llevada de la mano de mis amigas: MÍA Y ANA , lo que paso fue peor que el abandono de Mario. Ese día me ahogué de toda la comida que pude encontrar, me valía madres si eran restos o si estaba helada o si era algo salado. Eso no importaba, de todas formas ya no podía distinguir los sabores ni la temperatura de los alimentos. Envenene a mi estomago con toda la comida que podía soportar. Como era de esperarse lo vomite a la mínima provocación, ya no yo misma provocaba el vomito. Mi cuerpo ya sabia su función.

Ese desagrabable día no sólo me dejo la persona que me convirtió en la peor bestia que existía, sino que fue la traición a mis mejores amigas. Ana y Mía les falle de la peor manera. Maldigo mil veces ese día, gracias a él no puedo tener ni un sólo sentimiento de angustia o nerviosismo que empiezo a comer todo lo que me pongan enfrente. Todo tipo de comida, eso no solo me trae remordimiento sino que igual una horrible subida de peso.

que cuando más las necesite amigas ustedes estarán para mi, ayudándome a limpiar mi cuerpo de toda la grasa acumulada. Bendito el día en que la Anorexia y la Bulimia me extendieron la mano.

APOCALIPSIS Libro #2: "TODO EN BOCA DE LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora