REBEL LOVE SONG 2

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-ya, ya es tarde, te dije que no tardaría mucho, ya me tengo que ir-

Recuerdo perfectamente que era un martes, había faltado a clases por no poder llegar temprano a la escuela así que mi papá me pidió el favor de llevar a Ambi al kinder, aproveche para quedar de acuerdo con Char paro que nos veamos tan solo unos minutos, como era de esperarse esos minutos se convirtiendo en una media hora, algo que por supuesto elevó la preocupación de mi padre, causa por la cual salio a buscarme.

Tras forcejear un poco con Char para que por fin me dejara ir pude salir del carro. POR FAVOR QUERÍA QUE EL APOCALIPSIS LLEGARA EN ESE PRECISO INSTANTE.

Mi padre estaba en la mera esquina, juro que tarde unos cuantos segundos en reconocerlo ya que el impacto me había dejado completamente en shock. Alcance a rodear el carro y pude notar el enojo y la impotencia de mi padre al ver a Char, lo único que alcance a decirle fue: -es mi papá-

Cruzaba el parque mientras volteaba atrás para ver a Char alejarse, las piernas se me controlaban por sí solas, los dedos me empezaban a sangrar por arrancarme las uñas, me faltaba poco para llegar a casa y mientras más me acercaba más sentía mi piel arder... 

(...)

Las horas se me hacían eternas, mil cosas cruzaban por mi mente en ese momento, ideas para escapar con Char y por fin ser felices. Sabía o al menos intentaba convencerme que él era el único que liberarme de aquella pesadilla, mi mayor temor era el daño que le causaría a mi madre al enterarse. Sus palabras de Char me daban esperanzas, confiaba ciegamente en él sabía que no me fallaría en un momento como ese. Tome el celular entre mis manos y marcando su numero...

Te hablo luego, estoy manejando...te hablo luego, estoy...estoy...te hablo...manejando...luego...estoy manejando...te hablo...luego estoy...TE HABLO LUEGO ESTOY MANEJANDO.

(...)

La noche había llegado y con eso el enfrentamiento con mis padres, una, dos, tres, cuatro, cinco y ya no siento la ceja derecha, los golpes aumentaban al igual que los gritos y las preguntas sin respuestas aparentes. Ningún daño físico me dolía, ningún insulto era suficientemente agresivo como para hacerme sufrir, ninguna gota de sangre que ocasionaron los golpes de papá me hacían llorar. Ya nada importaba. Hubiera preferido mil veces morir en manos de mi padre que seguir sufriendo por aquel hombre que me había dado la espalda.

Mi cara no mostraba ningún signo de vida, solo podía ver a mi padre mover la boca y las manos, pero no lo oía, podía ver a mi mamá llorando y con la cara roja, pero no la oía, podía ver a Ambi llorando y sosteniéndose en una de mis piernas, pero no la ola, podía imaginarme a mi, sentada en la cama y con la vista pérdida, podía imaginar a Char durmiendo plácidamente mientras que yo sufría el daño que él me había causado, y no habló de mis padres, habló de su abandono.

Descansa Luna. Duerme y no despiertes nunca.

APOCALIPSIS Libro #2: "TODO EN BOCA DE LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora