NOTA DE SUICIDIO 2

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Jamás había llorado como cuando lo hacia con él, cuando lo veía con su novia e incluso con otras amigas siempre tan sonriente y tan cariñoso con ellas, y yo que lo observaba a la distancia, con el corazón en la mano. Estúpidamente tenia la esperanza de que él se acercara a mi por alguna extraña razón o que tan sólo me mirara y me sonriera, juro que hubiera sido tan feliz con tan sólo ver que me dedicaba una sonrisa.

Sentada en las bancas, aparragada en el barandal, al frente de la fila. Todo con un sólo motivo: poder verlo.

Fabricio se había convertido en el amor que jamas iba a tener, el amor que tanto anhelaba, que tanto deseaba. Él era todo eso y más.

Me pasé 1 maldito año soportando mi amor obsesivo hacia él, todo un maldito año hablando de él y despreciándome a mi misma por no tener los ovarios suficientes para hablarle...

Así que ya se imaginaran el sentimiento inigualable que sentí cuando se me declaro, me dejó con el alma colgada en un hilo, quería tanto poder abalanzarme a él y besarlo hasta que me canse (cosa que no hice porque tengo dignidad y algo llamado timidez).

Sentía que la vida por fin me estaba compensando por todo el tiempo que estuve enamorada de él, sabia que tarde o temprano el destino nos iba a juntar, que a pesar de todo él y yo nacimos para estar juntos.

Por fin esta nena de doce años iba a ser feliz con la persona que tanto amaba, estaba cien por ciento segura de entregarme en cuerpo y alma a Fabricio si tan sólo él me lo pidiera. Eso no importaba en ese entonces: FABRICIO SE ME DECLARO!!!

No había algo mas hermoso que saber eso de él, las más enormes sonrisas se posaron en mi rostro, las más dulces melodías estaban entre mis labios deseando poder cantárselas al oído, las lágrimas que fluían de mis ojos eran de dicha infinita, de agradecimiento a un ser más grande que todo y todos (en ese entonces era católica, pero actualmente soy atea) que por su ayuda Fabricio se había dado cuenta de que sentía algo por mi.

Ya mi almohada no iba a ser mi cómplice de más llanto por algo que no me pertenece, ya no! Ya la luna no me iba a acunar para calmar mis lágrimas, ya nada de eso iba a pasar porque por fin era feliz.

-LUNA MAL INTERPRETASTE LAS COSAS...-

APOCALIPSIS Libro #2: "TODO EN BOCA DE LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora