LA MIRADA

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Supongo que recordaran la vez que le confese a Fabricio que lo engañaba y que en realidad tenia una relación con Char (Durmiendo  con la luna- Apocalipsis y Grenade- Apocalipsis II).

Al día siguiente...

Me encontraba en el colegio, desesperada porque diera la hora de salida, quería llegar a casa para darme un baño, comer y por ultimo dormir hasta el día siguiente.

Por fin la hora para salir, el timbre sonó y me encamine a la puerta principal junto con Ana y Majo, casi al llegar a la esquina una mano fría me sostuvo en el brazo negándome la movilidad, me vire desesperadamente para buscar la cara del prepotente y para mi sorpresa era nada más ni nada menos que Fabricio. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal y creo que mis ojos se abrieron como platos ante esa mirada color negro profundo que causo mi más oscuro miedo. Él se acerco a mí aun estando enfrente de mis amigas, sus manos frías se posaron por mis mejillas causando un fino estremecimiento que pude disimular más que bien.

-qué quieres Fabricio?- trate que mi voz sonara lo más cruel posible, en verdad si le confese aquello era para que se alejara de mi y de lo que podría esperarle.

-quiero que arreglemos las cosas Luna- al escuchar esas palabras mi corazón dio un vuelco demasiado violento -quiero que volvamos a estar juntos, sin importar lo que ha pasado, yo haré como si nada ocurrió te lo juro, pero por favor...regresa a mi lado-

Ahora sí no me lo esperaba. Podía creer cualquier cosa pero eso... No. Fabricio solía mirarme de una manera en la que era difícil negarse a algo, la misma mirada que suelo utilizar en Char cuando necesito que haga algo por mi. Es la misma mirada.

-Fabricio no...- por un lado quería alejarlo pero por el otro quería sentir sus labios aunque sea por una vez más.

-mira...- parecía pensar las palabras -dame cinco minutos y te juro que si no logro convencerte me alejo para siempre de ti, traje el carro y podemos ir a comer algo o no se...por favor Luna-

-Esta bien...- no tuve que pensarlo demasiado ya que yo igual quería estar a su lado.

Todo paso demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos estábamos fundiéndonos en cuerpo, lo único que podía visualizar en ese momento era el color blanco de la cama de Fabricio, podía ver el espejo roto y botellas de alcohol regadas por toda la habitación, un sentimiento de culpabilidad se apodero de mi y me dejo completamente vulnerable, las manos frías de Fabricio se pasaban por todo mi cuerpo y podía sentir su respiración agitada en mi cuello, así la pasamos, haciendo el amor en cualquier lado de su habitación, al parecer Fabricio había quedado satisfecho y no me quedo de otra que fingir un orgasmo (como otras veces).

Me recostó suavemente en la cama, él a mi lado con el cuerpo descubierto, quería pensar en otra cosa, aquella escena me recordaba demasiado a Char y no quería sentir más culpa en ese día, buscaba un punto en el cual podría despejarme y al virar por un rincón, cerca de su cajonera pude ver una mancha casi negra...Sangre?

Sus brazos de Fabricio cruzaron por mi cintura y una de sus manos rozaban mi rostro con delicadeza, casi por un impulso le tomo el brazo y pude ver unas heridas que sin haberlas notado antes habían comenzado nuevamente a sangrar, las pequeñas gotas de sangre que desprendían me daba una sensación de desesperación similar a la que podría sentir una madre al ver a su hijo dañándose, no es que yo viera a Fabricio como mi hijo pero él a mi lado era como un ser triste y que gritaba en silencio un pedido de auxilio, sin poder evitarlo mis ojos estaban a punto de dejar escapar unas lágrimas que en seguida él noto, sus ojos oscuros me dejaban ver su depresión absoluta que amenazaba con matarlo poco a poco. En un impulso lo bese dejando que vea que a pesar de todo yo lo quería, él fue mi primer amor y el primer amor jamás se olvida.

Como dos inocentes criaturas lloramos sin pena ni arrepentimientos, era la manera de demostrar que estábamos el uno para el otro. Lo abrace y pude notar la misma mirada con la que logró convencerme, esa mirada...era la mirada de un suicida.

APOCALIPSIS Libro #2: "TODO EN BOCA DE LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora