NOTA DE SUICIDIO 4

65 4 0
                                    

Cuerpo, alma y mente me dejaron sola, se fue todo con ellos, la alegría, las ganas, el coraje, las fuerzas para seguir viviendo.

Habían pasado mas de tres semanas y el recuerdo de aquel amor que sólo jugo con mis emociones me seguía acorralando y tentando mi lado psicópata para que al fin acabe con lo que me restaba de vida.

Todo el sufrimiento era evidente hasta para algún ciego. Ya no era la depresión que me acompañaba todas las noches en mi cama, la vida me tenia preparado algo mucho peor. La mente me empezó a fallar y aquellas voces que vivían/siguen viviendo en mi me hacían recrear cosas que no existían, tanto que eran insoportables. La voz más detestable y supuestamente que se hacia llamar mi salvadora me pedía una y otra vez que acabe con mi sufrimiento, que una soga me estaba esperando en casa, que una cuchilla esta debajo de mi almohada dispuesta de soportar acabar con todas las venas que tenía en mi.

Hasta que un día, escuchando a aquella voz tan melodiosa y sacrificadora decidí ponerle un fin a todo, decidí que para mi el mundo había dejado de girar desde el momento en que mi corazón valió madres.

Lo recuerdo como si hubiera sido ayer, era una noche como cualquiera con llantos y desdichas, lo único que la diferenciaba de otras noches era que esta iba a ser la ultima.

Llore con todo lo que me quedaba de fuerzas, y como en muchas noches me di cuenta de que estaba realmente sola, sin nadie a mi lado que me aconsejara o me dijera como sobrellevar una desilusión tan devastadora, me aparrague en la pared y abrazando un cuchillo (de esos como que usan cuando matan a algún animal, demasiado largo y grueso y sobre todo demasiado filoso), lo sostuve entre mis manos y con mis ultimas lágrimas decidí que así iba a ser mi final. Sin una familia propia, sin hijos, sin amigos, sin una pareja que me amara, sin nada que me sostuviera y me aferrara en este mundo.

Comencé con unos pequeños cortes, quería ver por última vez mi sangre roja recorrer mis brazos, y deleitarme de toda esa sangre que por un momento me hace recordar que estoy entre los vivos y no tan sólo soy un zombie. Había escuchado que si me cortaba en la parte inferior del codo podía desangrarme lo suficiente como para morir, o tan sólo para quedarme inconsciente y con suerte que nadie se de cuenta y ya morir desangrada.

Me despedí una vez más de todos mentalmente y como un bello ángel Fabricio regreso en mi mente fragmentada recordándome que todo esto es por él y nadie más. Con ese coraje tan absoluto me clave el cuchillo en mi brazo izquierdo y lo deslize con fuerza, hasta que la sangre capto toda mi atención e impidiendo que me destroze el brazo, brotaba como una fuente que escupía agua roja. Con la vista pérdida en mi brazo me desvanecí en mi cama que estaba cubierta de mis restos de vida.

Al volver a abrir los ojos me doy cuenta que ya no estaba en mi cuarto sino que esté era casi totalmente blanco y había una de esas maquinas que aparecían en las series cuando uno de los protagonistas se encontraba en riesgo de morir.

Las voces me repetían una y otra vez: NO ESTAS MUERTA. NO FUNCIONO. ÉL AUN TIENE EL PODER SOBRE TI.

Me quite lentamente las vendas del brazo que me había cortado y para mi sorpresa la cortada ya estaba casi cicatrizada. Los ojos me empezaron a lagrimar y sin previo aviso caí hincada en ese mismo piso blanco. Yo no quería seguir viva, todo era demasiado de lo que podía soportar. El dolor y el sufrimiento era insoportable.

NO ESTAS MUERTA. NO FUNCIONO. ÉL AUN TIENE PODER SOBRE TI. NO. ESO NO ES VERDAD. DEBES BUSCAR LA MANERA...PERO QUÉ?...SHHHHH...VENGANZA. VENGANZA LUNA...

APOCALIPSIS Libro #2: "TODO EN BOCA DE LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora