Un viaje introspectivo a través del amor, la pérdida y el crecimiento. Este libro es un tributo a la conexión humana y a la búsqueda de la felicidad. Un relato conmovedor que explora la complejidad del corazón humano y la búsqueda de la cura. Un lib...
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En el jardín de mi alma, un conflicto florece como una rosa negra. Sus pétalos, afilados como cuchillos, me desgarran el corazón. La pregunta, una llama que arde sin cesar, me inquieta: ¿Puede un conflicto convertirse en un sueño y terminar siendo una triste o grata memoria?
En este laberinto emocional, donde las sombras danzan y los recuerdos acechan, un conflicto interno me acorrala sin tregua. Un CONFLICTO que me define, que me hace cuestionar mi propia identidad, mi razón de ser. Un espejo que refleja mis debilidades, mis miedos, mis dudas. ¿Es el eco de mi conciencia, el susurro de mi alma, o la lucha por encontrar mi lugar en el mundo?
Tal vez sea la búsqueda de mi propia verdad, la reconciliación con mi pasado, o la lucha constante por dejar ir. En este delirio emocional, un sueño puede nacer. Un sueño que me eleva, que me hace creer en lo imposible, que me hace amar sin límites. Un SUEÑO que me hace sentir vivo.
Pero, ¿Qué sucede cuando ese sueño se desvanece? ¿Qué queda cuando la realidad me golpea con su crudeza? Solo las memorias permanecen. Memorias que me hacen sonreír o llorar. Memorias que me recuerdan que he vivido, que he amado y que he perdido.
En estas páginas, te invito a caminar conmigo por el filo de la navaja, entre la luz y la oscuridad, entre el amor y el desamor. A cuestionar si el dolor de la ruptura puede ser el catalizador para encontrar la tregua interior. A encontrar la valentía para enfrentar tus propias guerras. A descubrir si, en el corazón de tu conflicto, late un sueño esperando ser liberado.
¿Podrás encontrar la tregua interior que buscas? ¿Podrás descubrir que, en el centro de tu tormenta, hay un oasis de paz esperando ser descubierto? ¿O quizás, como yo, te quedarás eternamente en este laberinto de sombras, buscando la salida que nunca encontrarás?
Y aunque no tiene por qué ser eterno, debemos afrontar primero el peso de las MEMORIAS y el abrumador conflicto interno para así, tal vez... ser libre.
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