CAPITULO 5

11 8 28
                                    


EL MISTERIO DEL CORAZÓN
-------------------

En el laberinto de mi alma, había un lugar reservado para ella. Un lugar donde el tiempo se detenía, donde la respiración se hacía una oración, donde el corazón latía con un ritmo distinto.

No había planeado enamorarme. No había buscado esa aventura. Pero el corazón parecía tener el control, y yo era solo un prisionero de mis sentimientos. Un prisionero de la mirada que me había robado el alma, de la sonrisa que me había hecho olvidar mi nombre.

¿Quién soy si no un esclavo de su merced? Su presencia era como un bálsamo para mi alma, un calor que se extendía por todo mi ser. Durante mucho tiempo, me había negado al amor. Me había enfocado en mí mismo, en mis metas, en mantener todo bajo control. Pero esta vez, todo era diferente. Esta vez, era esclavo de mis emociones, y en mis pensamientos solo estaba ella.

¿Qué es esto que siento en el pecho? ¿Era esto lo que sentían los demás cuando hablaban de esa palabra tan cargada de significado? Los escritores han intentado interpretar los sentimientos y emociones que se sienten al enamorarse. Han escrito poemas, novelas, canciones. Pero no hay definición que pueda abarcar tanto. No hay palabras que puedan describir la tormenta que se desata en el corazón.

¿Cómo explicar ese vacío en el estómago, esa sensación de flotar en el aire, esa presión en el pecho, esa certeza de que nada volverá a ser igual? Era como si mi corazón hubiera sido despertado de un largo sueño, y ahora latía con una intensidad que me dejaba sin aliento.

"El amor es un camino sin mapa", me decía mi alma. "Un camino que se construye con cada paso, con cada respiración". Yo siempre pensé que abrir el corazón a alguien era darle la oportunidad de destruirte desde adentro. Por eso me enfoqué en mis metas, en mi éxito. Pero ella había destruido toda barrera, todo pensamiento, se había hecho paso a mi corazón y ahora solo deseaba una cosa en la vida: Ella.

¿Qué había hecho para merecerla? ¿Qué había hecho para que ella me mirara de esa manera? ¿Qué tenía ella que no tuvieran las demás? Era la pregunta que me hacía sin encontrar una respuesta. ¿Era su sonrisa, su mirada, su risa? No lo sabía. Solo sabía que me gustaba, que me hacía sentir vivo, que me hacía olvidar todo.

Era como si ella hubiera despertado un fuego dentro de mí, un fuego que ardía con solo pensar en ella. Era como si su presencia hubiera iluminado mi mundo, hubiera hecho que todo tuviera sentido. Su perfume seguía en mi ropa, su voz seguía en mi mente.

Pero ¿Qué era eso que la hacía tan especial? ¿Qué era eso que me hacía sentir así? No lo sabía. Solo sabía que era real, que era intenso, que era mío. ¿Y si no lo fuera? ¿Y si esto fuera solo un sueño? Un miedo recorrió mi cuerpo.

"El amor no es una ilusión", me decía mi corazón. "Es una realidad que nos hace vivir." Pero si no lo fuera, entonces, no me despierten. Déjenme dormir eternamente, dejen que mi corazón siga latiendo. Por qué en cada uno de sus latidos habita su nombre.

 Por qué en cada uno de sus latidos habita su nombre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Conflictos, Sueños y MemoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora