CAPITULO 13

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El AMOR COMO ELECCIÓN, SACRIFICIO Y COMPROMISO
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Como ya he dicho antes, el amor no es solo un sentimiento, es una elección. Una elección que nos lleva a hacer sacrificios, a dejar de lado nuestros propios deseos por el bienestar del otro.

Recuerdo aquella noche en que la luna brillaba débilmente en el cielo, y mi corazón latía con preocupación. Tu voz temblorosa me pidió ayuda, y sin dudar, salí a buscar remedio para tu dolor. La distancia no importaba, solo tu bienestar.

Tus gustos se volvieron mis gustos, ahorrar para complacerte, solo me hacía felíz. Y cuando tus miedos te envolvían, yo estaba allí, como un refugio seguro.

Pero el mayor sacrificio no fue el físico, sino el emocional. Cuando mi alma se desvanecía, cuando mis propias guerras internas me consumían, tuve que encontrar la fuerza para ser tu soporte.

Es entonces cuando comprendí que el amor no es solo dar, sino también recibir. Recibir la fuerza para seguir adelante, recibir el apoyo para enfrentar nuestras propias debilidades.

Aprender a sobrellevar las diferencias, a encontrar la tregua con nosotros mismos, es el mayor desafío del amor. Pero cuando lo logramos, podemos librar juntos el conflicto constante de amar.

En ese momento, entendí que el amor no es una batalla que se gana o se pierde, sino un tapiz que se teje juntos. Un tapiz que requiere hilos de sacrificio, pero también nos da la oportunidad de crecer, de sanar y de encontrar la paz en el diseño único de nuestra relación.

Y así, en cada momento, en cada sacrificio, en cada tregua, nos fortalecemos mutuamente. Nos hacemos más fuertes, más resilientes, más capaces de enfrentar cualquier desafío que se presente.

El amor no es un destino, es un camino. Un camino que se recorre juntos, paso a paso, sacrificio a sacrificio.

Y en este camino, he descubierto que el amor verdadero no es solo una conexión emocional, sino una unión de almas. Una unión que nos hace sentir completos, que nos da la fuerza para enfrentar cualquier desafío.

Es verte sonreír y sentirme completo, sabiendo que ningún sacrificio puede ser suficiente para pagar el regalo de tu presencia en mi vida.

"Mi niña, esto es nuestro. Nuestro lienzo perfecto, nuestra obra de arte. Te amo con tus tormentas y miedos, con tus guerras e inseguridades. No estoy aquí para juzgarte, estoy aquí para apoyarte y demostrarte que no estás sola. Estoy aquí, para ti.

Entiende que amarte para mí no es solo una conexión, es un privilegio."

Hace falta mucho valor para dejarse amar sin reservas. Un valor que es casi heroísmo. La mayoría de la gente no puede dar ni recibir amor porque es cobarde y orgullosa, porque tiene miedo al fracaso. Le da vergüenza entregarse a otra persona y más aún rendirse a ella porque teme que descubra su secreto, el triste secreto de cada ser humano: Que no puede vivir sin amor.

No te vayas por favor, no podría vivir... Sin tí.

 Sin tí

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