CAPITULO 16

2 1 0
                                    

SOLO ERES TÚ
-----------

Respiré profundamente tratando de calmar mi interior. Podia escuchar el bullicio en las gradas a la distancia, entre todos los gritos podía oír corear levemente mi nombre. Solo debía correr. Y eso hice.

Para un atleta el momento crucial de todo su recorrido es en los últimos metros, justo antes del final. Recuerdo la sensación de estar cerca de la meta, con el cuerpo exhausto y el alma cansada. Pero en ese momento, no importaba el dolor. Solo importaba llegar.

En ese momento, todo se reducía a un solo objetivo: cruzar la línea de meta. El cansancio se hacía presente, el pecho a punto de estallar, el dolor recorría mi cuerpo. Pero mi vista estaba fija en la victoria.

Un golpe de adrenalina se encendió dentro de mí y, por un instante, no sentí nada. Solo era yo y mi determinación latente de cruzar esa línea de meta.

Somos determinantes al momento de querer lograr algo. Es justo eso lo que nos caracteriza como humanos. Es parte de nuestra naturaleza. Queremos, luchamos y conquistamos.

Y ahora, me encuentro en una carrera similar, pero esta vez no corro hacia una línea de llegada. Corro hacia ti, hacia nosotros, hacia lo que una vez fue. ¿Cómo podía rendirme si el peso de la derrota era insostenible?

La llama que se apagaba, que se desvanecía en la oscuridad. Quiero revivirla, quiero sentir su calor, su luz. Quiero volver a sentir que somos uno. Quiero salvarnos, volvernos a encontrar.

Así que me esfuerzo, día a día. Te busco en los detalles, en las sonrisas, en los susurros. Te tomo la mano, te miro a los ojos, te digo cuánto te amo. Te aferras a mi pecho, puedes sentir mi corazón latiendo por ti. "Mi niña, solo eres tú. Siempre has sido tú. Eres mi presente y mi futuro. Mi realidad y mi sueño. Mi paz y mi razón. Eres tú, todo y lo único que necesito".

Pero siento que no es suficiente, algo falta. Algo que no puedo alcanzar, algo que se esconde en la sombra. ¿Por qué nos cuesta tanto volver a encontrarnos? ¿Es la memoria de lo que fue? ¿Es el miedo a lo que puede ser? No lo sé.

Solo sé que corro, que me esfuerzo por llegar a ti. Por encontrar de nuevo esa conexión que nos unía. Y aunque pareces corresponder, aunque pareces sentir lo mismo. Siento que algo nos separa.

¿Será que ya no somos los mismos? ¿Será que el tiempo nos ha cambiado? ¿La vida y sus complicaciones nos desgastó? No lo sé. Pero seguiré corriendo, seguiré buscando. No pienso detenerme. Porque en el fondo de mi corazón, sé que vale la pena.

"Mi niña. Encontrarte en medio del caos justo cuando no deseaba nada fue un milagro. Y ahora que te he encontrado no podría sobrevivir sin tu amor. Porque todo lo que he buscado, todo lo que he soñado, todo lo que he necesitado y anhelado, lo encontré en tí. Y es en tí donde se encuentra
la razón de mi amor, la pasión de mi corazón,
y el sentido de mi vida. No tengo miedo al mañana, porque sé que al final del camino, solo estás tú".

 No tengo miedo al mañana, porque sé que al final del camino, solo estás tú"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Conflictos, Sueños y MemoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora