12

653 101 47
                                    

— La verdad ni tanto miedo dio — dijo recostado en el banco aun con la cara roja como un tomate.

— ¿A no? — reí por lo bajo. Estaba aterrorizado allá arriba.

— No — se levantó — Vamos a comer algo, tengo hambre. Aunque creo que lo voy a vomitar todo.

Me tomó de la mano y caminamos juntos.

Fue sin duda, el día mas divertido y feliz de mi vida. A pesar de estar muy asustado Hoseok fue valiente por mi y eso nunca lo voy a olvidar.

La noche llegó y decidimos volver a casa, mi mamá nos había llamado diciendo que había preparado una cena especial.

— ¿Mamá? — la llamé al llegar. No la vi en la cocina ni a mi padre frente a la televisión — Parece que no están — me volteé y vi a Hobi con una sonrisa.

Se acercó para besarme, sus brazos acariciaron mi espalda.

— Nos dejaron la cena y salieron, dicen que no querían estorbar en nuestra primera cita, y como solo te gusta la comida de tu mamá...

Así que todo había sido un plan de ellos. Reí.

Nos dirigimos a la mesa y nos sentamos, mi mamá había preparado muchas cosas deliciosas. A decir verdad, mi comida preferida.

Hoseok apagó las luces y encendió las velas que estaban sobre la mesa, el ambiente se hizo muy romántico.

— Es muy lindo — sonreí mirándolo a los ojos.

— Si... es que, estando juntos. Todo es perfecto.

Creo que voy a morir de la felicidad, al ver su sonrisa mi mundo entero revoluciona. Es que, como dice, estando juntos todo es tan perfecto, tan bueno.

Amo a Hoseok, y amo mi vida junto a él. Soy tan feliz de la oportunidad que estoy teniendo ahora. Quiero que no acabe, quiero ser feliz para siempre.

Comimos y luego nos pusimos a ver una peli. Nada de terror porque Hobi se me asusta.

— ¿Crees que se quede juntos? — me preguntó.

Pensé por un momento y me alcé de hombros.

— No lo sé... su situación es bastante difícil. Ella se va, pero no porque quiere sino porque así debe hacerlo... estoy segura de que si fuera por ella se quedara con él... para siempre.

— ¿Te quedarás conmigo para siempre? — sus ojos se dirigieron a los míos y me observó fijamente.

— Mm, no sé – bromeé.

— ¿No sabes? — comenzó a hacerme cosquillas — ¿Como que no sabes? — me acostó en el sofá y se puso sobre mi — Tú... estarás conmigo para siempre... — asentí, sonreímos y acercó sus labios a los míos para besarme.

Yo lo recibí con amor y lo abracé con fuerza, mi corazón se derritió en sus manos. Solo con sus besos, con su presencia me hace delirar.

— Te amo — susurré en sus labios — Para siempre...

(...)

Me desperté por escuchar ruidos provenientes de la planta de abajo ¿Que hace mi papá con un martillo a estas horas? Miré el reloj de la pared, 8:00am, ¿se habrá roto algo? Me levanté y sentí una pequeña opresión en mi pecho, tuve que agarrarme de la pared y esperar a que pasara.

¿Que fue eso?

Respiré hondo y entré al baño para ducharme, luego bajé y me encontré con mi novio debajo de la mesa martillando las patas de ésta, giré mi rostro y vi a mi padre viendo y diciéndole como se debía hacer. 

— Listo — dijo y salió — Como nueva, ya no se aflojarán más — alzó sus cejas. Cuando me vio sonrió.

Se acercó a mi para abrazarme.

— Este niño, ¿adonde vas sin recoger todo esto? — Hoseok hizo puchero y volvió a su lado para recoger la caja de herramientas.

Yo lo observé riendo, mi padre lo pone a hacer cosas de vez en cuando para molestarlo.

— Buenos días Jae — apareció mi mamá con un plato de galletas — ¿Como amaneciste?

— Bien...

Y no pude decir nada más, el dolor en el pecho y la falta de aire volvió. Ésta vez tan fuerte que caí al suelo, mis lágrimas cayeron del dolor y no poder respirar.

Los brazos de Hoseok me levantaron del suelo... eso fue lo último que sentí...

 eso fue lo último que sentí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SMILE; JHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora