DANGEROUS TEMPTATION camren

CAPÍTULO 2

Antes que nada PERDÓN, chicos, no la había estado pasando muy bien que digamos, tengo mis exámenes de admisión, y recuerdan la chica que mencioné? Pues sigue.... Los trámites de un servicio social ... en fin... espero me pueda comprender 🥀

Les prometo que esta historia será mejor ....

TRES AÑOS ANTES

LAUREN

Creía que el comportamiento impecable era digno de admirar en personas exitosas, creí seguir sus pasos de acuerdo a como debería de ser, pensé que la ausencia de mis padres era por trabajo, por darme todo con solo estirar las manos a la servidumbre, que sus fallos serian compensados con detalles que … al final no eran más que objetos vacíos y que no me compensaban mis llantos realmente. De niña vi una escena que me marco, una totalmente triste, mis padres habían llegado de madrugada, mi padre estaba parado y mi madre con una mano sobre su mejilla, estaba llorando. El se aproximo a mi y me sujeto de mi brazo, me dolía tanto el que me haya lanzado al suelo duro de madera. Mamá no me defendió, tan solo llamo a una encargada y me llevo a mi cuarto. Lloraba desconsoladamente en ese hombro que sentiría por ultima vez porque una parte de mi sabía que no vería más a mi niñera al día siguiente.
-Calma Lauren, no llores más pequeña.
- Papa se ha enojado conmigo, tal vez por eso mamá estaba llorando.
-No fue tu culpa, escúchame, los adultos son complicados, pero prométeme que tu siempre respetaras a tus padres y no seguirás sus pasos equivocados, eso que viste pequeña no se hace. A nadie.
Asentí y su sonrisa me calmo, pase los días siguientes extrañándola porque se mi informo que ya no vendría a cuidarme, así con los años crecí en un ambiente lúgubre, ausente y con carencias sentimentales, entendía que su comportamiento era cambiante, que ambos eran personas desconocidas, que nunca armaban escándalos a no ser que la casa guardara todos esos secretos, que yo era una extensión de los dos porque querían que los admirara. ¿Cómo iba yo a admirar a personas así? Con los años me prometí que jamás seria como ellos, seres hipócritas, egoístas y bastos de amor, de la servidumbre entendí que vale más un corazón sincero que todo el dinero del mundo. Porque las personas humildes son las que poseen mejores riquezas.
- ¿Has despedido a todos? ¿Por qué? – Mi padre estaba mayor, mi madre con los ojos penetrantes de siempre.
- No permitiré que mi hija tenga comunicación con la prole, tu Lauren tienes unos valores impecables que te llevaran muy lejos, una inteligencia impresionante y, sobre todo, una reputación que cuidar.
- Pero… - Me cayo levantando la mano en palma como señal de basta.
-Nada de peros, nuestros amigos vendrán a cenar, sugiero que tengas todo listo, Verónica se quedara a dormir, Alégrate cariño. – Mis padres arreglaban encuentros con sus amigos, se encerraban en el despacho de papá y pasaban largos ratos allí dentro. Lo único bueno era que Vero mi mejor amiga se quedaba a dormir, pronto comenzaríamos el instituto en el mejor colegio de todo Miami, no era emociónate debido a que claramente asistían los chicos pudientes, nuestros padres eran dueños de, pero lo más importante era que me tocaría estar con ella.
- ¿Porque no van arribá, cenan allí mientras nosotros nos quedamos hablando? – Mi madre nos envió arriba y luego la cena llego, cerramos la puerta y sabía que estábamos en nuestra guariada de siempre. - ¿Y de qué crees que hablen? – Siempre traen a los demás. – Vero se lanzo a mi cama y daba bocados a la lasaña.
-No sé, todos son amigos de nuestros padres, solo sé que tienen hijos que asistirán a nuestro cole.
-YA SÈ, hay una niña super linda que es hija de unos de ellos, los vives. -Vero se mordía los labios y yo me echaba a reír. – ¡Cállate! Vero, pueden escucharnos. – Le lance una almohada.
-Venga que no- Se quedo seria. -Ambas hemos sabido andar con cuidado, ya sabes, de nunca pedir más de lo debido, de no pedir cariño ni atención, así todos contentos Jauregui.
Asentí sonriendo triste, pero era verdad nunca salíamos si no era por diversión sin pasarse de la raya y formar un escándalo. – Además a ti también te gusta mi hermanastra. – Me sonroje.
Mentiría al decir que no era cierto, estaba asustada y no a la vez por aquello, todo estaba documentado en un diario que Vero se leyó días atrás, lo sabia porque una vez la había visto en una de las tantas cenas de mis padres, pero solo una vez y desde allí creo que no he dejado de pensar en eso.
-Tengo miedo Vero, no es … Normal. – Me senté en el colchón de la base de madera un poco desanimada.
- Lauren, tranquila, es … bueno, yo estoy segura, pero tú, comprendo que es una lucha interna, te comprendo, pase por allí – Poso su mano en mi espalda. Vero era declarada homosexual hace un tiempo, pero lo que más me temía era que yo me encontrara en una situación un poco diferente dado que era una especie de armario de cristal. Hace unos meses el padre de Vero había contraído matrimonio con la madre de Camila Cabello, la chica que me había ¿Cómo decirlo? impactado.
Solo la había visto una ves y me basto para preguntarme una serie de cosas, Vero decía que era una chica linda pero que algo de especial era. Para mi era algo nuevo, después de ello, se iba con sus amigas, a dormir, a salir, nunca venia aquí a menos que se le diera la gana o la de sus padres al traerla.
Después de varios minutos de no decir nada, Vero lo entendió y creo que había llegado la parte seria de todas aquellas platicas que teníamos a menudo. -Lauren dime ¿Desde cuándo? -Sus ojos sinceros mostraban apoyo amoroso, uno de hermandad y confianza absoluta.
-Son sensaciones extrañas Vero, solo eso, pensamientos de amor, como de querer estar al lado de las chicas, en plan romántico.
Me sentía insegura y todo lo que había escuchado, investigado y visto me hacia tener miedo, a ver Vero lo era, pero entre chicas que la apreciaban como amiga y no dirían nada, pero si nuestros padres lo sabían sería el fin, son de otra época, su pensamiento es difícil de cambiar, mamá no lo aceptaría, papá me correría. Todo mundo nos rechazaría.
-Quiero que sepas que es totalmente normal y si no lo intentas, no lo sabrás Lauren.
-¿Qué pasa si lo es?- Mis ojos se apliaron demasiado.
- Entonces yo estaré contigo y lo enfrentaremos juntas, pero, una cosa si te digo, tienes que estar tranquila, es solo una ángulo diferente de lo mismo.
Me sonrio y yo a ella, sabía desde ese momento que todo sería complicado.