CAPÍTULO 11

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CAMILA


- Estaremos en la recamara de abajo, por si necesitan algo, mañana veremos que hacer después, descansen - Lucy nos despidió y creo que nunca me había sentido tan libre en todo mi vida, tan calmada de que Lauren estuviera bien y a salvo.
- Gracias Lu. Hasta mañana- Le di un abrazo corto y luego pase a entrar a la habitación.
Allí estaba Lauren con su vestido rojo un poco sucio y roto ya, en cambio yo estaba limpia y con una vestimenta diferente, pero me acerqué para poder ayudarle.
- Lolo, debes de descansar, anda, te ayudaré a bañarte - Ella dijo que si como si nada y antes de todo me detuvo.
- Camz... ¿Estas enojada? No quería que te asustaras y que pensaras que yo no despertaría- Bajo la mirada.
- Lolo, ha sido el peor susto de mi vida, ¿Por qué no me lo dijiste? Sentia que te había perdido. Pero ... no estoy enojada.
Ahora estamos bien, no estamos envueltas en todo lo pasado.
Le sonrei y ella también hizo lo mismo, sentía que podía ser un buen comienzo, uno que nos gustara a ambas, uno que no tuviera medios de por medio, sin reglas absurdas.
- ¿Les extrañas? - Me miró seria
- No - Negue con la cabeza y luego bese su frente- Si nos quedábamos ellos no lo hubieran entendido.
Sonrio por primera vez ampliamente y con un brillo diferente en sus ojos verdes, estaban claros y con una sensación nueva para mí.
- Tenemos mucho que hablar mañana
- Y que lo digas, por ahora, déjame quitarte esto - Al bajarle el cierre y el largo vestido rojo, las pude ver, su cuerpo en lencería sexy negra, pero, algo no andaba bien.
- Lauren ... - La giré a mirarme
- Camz no te preocupes
Su cuerpo entero estaba lleno de moretones, que, iban de verde opaco a un morado sobresaliente, su cuerpo dolorido y mancillado por los costados, por su espalda rasguñada y sus piernas al dejarlas al descubierto se reflejaban por la luz de la luna los leves golpes.
Mis manos fueron a mis labios, recordé como le había dolido mi toque aquella noche, como me sujetaba de las manos para que mis brazos fueran a su cuello y no a su cadera, como siempre usaba ropa oscura que cubrirse todo su cuerpo, el uniforme deportivo y esa mirada lastimada y triste. Lauten había estado en peligro todo este tiempo y aún así arriesgo todo.
Sin darme cuenta mis manos se fueron por el cuerpo de Lolo, toqueteando sus hombros, su pecho, que ahora subía y bajaba lentamente, que los truenos de las próximas lluvias eran completamente ajenos ahora para nosotras, que mis dedos delineron sus costillas huecas de dolor. Ella cerró los ojos como aguantando mi toque, estaba deseando poner mis labios sobre cada una de sus heridas y curarlas.
- Hazlo - Dijo sorprendiendome al adivinar mi pensamiento, le miro a los ojos y veo que tiene la misma mirada que se refleja en los míos. Ella llevó una mano atrás de mi cabeza y plasmó los labios con los míos, y la lluvia, la luz de la luna, todo eso no me importaba ahora. Fue un beso intenso, diferente a todos los demás, uno cargado de emoción, de seguridad, suavidad. Sus manos bajaron por dentro de mi sudadera y sentí la calidez que emanaban, sentía las ganas apoderarse de mi cuerpo y sus labios haciendo el camino más largo hacia mi cuello, sus dientes tirando del lóbulo de mi oreja, haciéndome callar y tener cosquillas a la vez. Me sentía extrañamente excitada pero no culpable, y ella tampoco, al contrario cortó el beso y bajó mis pantalones para poder repartir besos por mi pelvis, mi ingle y mis muslos, hasta solo quedar como ella, en ropa interior.
Atrape de nuevo sus labios con los míos, no iba a esperar, sabía que lo queríamos, mis manos pasaron a desabrochar su sostén y la tumbé con cuidado en la cama, estaba no nerviosa, nunca lo había hecho pero mi cuerpo me guiaba solo.
- Camz, yo nunca lo he hecho - Su voz con un atisbo de miedo me hizo mirarle, con ternura y sinceridad.
- Yo tampoco Lauren - La volví a besar y ella me correspondió con más entusiasmo que antes, me apretó más contra ella y hizo lo mismo, dejarme desnuda antes que yo pudiera decir algo.
Me hizo rodar en el colchón y ella me sonrió, me sonrio con tranquilidad, no íbamos con prisa, no era competencia, era calmado y honesto.
Senti sus labios recorrer mi torso, mi estómago con lamidas y mordidas, sus manos recorriendo mis brazos, yo cerrando los ojos y acariciando el sedoso cabello de Lauren.
- No sabes cuánto había estado esperando esto
Sus labios cubrieron mis pechos con tanta calidez que me derretía, me sentía con ganas de hacer lo mismo por ella.
Bajo con cuidado y lentitud hasta mi entrepierna, las puntas de sus dedos resonaban por todo mi cuerpo en vibraciones oscuras, enrede a Lauren con mis piernas y ella alzó la mirada, como una sexy chica a la cual había amado desde el primer momento en que la vi.
Su talentos con la lengua eran delirantes, simplemente hacia que mi visión se tornará borrosa, ansiaba más y Lauren sabía como darlo, esa chica tan inocente que muchos pensaban que era, me ofrecía la larga pelicula de una mujer tan atractiva hiciese lo que hiciese, su frente brillosa, sus manos entre mis piernas, sus ojos cerrados disfrutando cuán helado, me mordía los labios de dolo verle, mi cuerpo estaba experimentando algo tan maravilloso, era adictivo es verdad.
Soltaba sonidos cuando yo también jadeaba, mecía su cabeza contra mis caderas, sin ningún tipo de morbo, sin esperar, sin piedad.
- Camz... Dios mío eres perfecta - Alimentaba mi ego como ninguna otra persona lo hacía, sus ojos eran penetrantes esmeraldas abidas de más.
No se despegaba, no se concentraba más que en mi, guiada por mis gritos que, avergonzada temia que las chicas escucharan.
- Nadie los oirá- Succuonaba, hasta que cerre los ojos y impulsada por todo ese monto de sensaciones había acabado y Lauren estaba sorprendida. Sonriente.
Su espectacular cuerpo estaba arriba del mío, aunque estuviera mancillado, era evidente que me prendía más al estar así, tan lleno de todo.
Me lancé a ella con tanta impaciencia, ya no me sentía rara, faltaba más eso me lo aseguro, pero yo haría mucho por ella, era la primera chica y la única.
- Lauren ... - Me coloqué atrás de ella sobre la cama y la besé por detrás de su oído, delineaba su cuello con la punta de mi lengua y se estremeció. Como yo hace apenas unos instantes, su trasero se sentó sobre sus pantallas por la precisión y juraba que era la mejor imagen de Lauren que mis ojos podían captar.
- Camz... te quiero - Decía muestras mi mano se sernia sobre su centro húmedo y luego yo continuaba lo más rápido y rítmico que me lo permitia. Una de mis manos ahueco un seno de Lauren, ella Jimoteo y pasó su cabeza sobre mi hombro cerrando los ojos, disfrutando por la forma de sus facciones. Amaba todo de ella, mi obligación era protegerla y claro que tenía toda la noche para borrar todo lo que le había hecho pasar. Cuando aumente la fuerza ella gritaba descolocada y yo me unía ella antes de que pudiera correrse, me acosté debajo de ella y mis labios y mi lengua le hacían un oral, no muy experto claro estaba, pero no era yo, era mi sed de poseerla, de dejar mi marca impregnada en su cuerpo y reclamarla mía sentimentalmente. Me apoyé un poco más arriba y mi abdomen estaba dejado de su sexo tan lleno de nervios.
Ella se mecía sola pobre mi mano y esto era apenas el comienzo, la mecía de un lado a otro que sus manos enterraron sus uñas en mis brazos, me sentía más viva que nunca, ese dolor en punzadas me encantaba.
Los truenos nos hacían música y la lluvia chocando en la ventana era lo más. Con el reflejo de la luna veía las gotas de sudor resbalar por el cuerpo de Lauren, que ahora, se veía tan perfecto que nunca.
- Camila ... para... me voy a ...
Haciendo caso omiso de su advertencia, pues lo hice más fuerte y firme, se corrió por los tantos minutos que la estimulaba, su cuerpo se estremecía como el mío, y venía con la sorpresa más impactante, al no retirar la mano, y seguir para lograr que su orgasmo durase se orino un poco haciéndola gritar de placer. Mierda, me venía yo también de solo verla.
- Oh nena - sus fluidos se chocaron con los míos y la besé tan profundamente largo y ardiente.

DANGEROUS TEMPTATION camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora