CAPÍTULO 8

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LAUREN

Lauren:
Te depositare la mayor cantidad que pueda, por ahora los medios no han sido dañados para que se pregunten dónde estamos, sigue así, sigue llendo como si nada, te amamos...

Era el mensaje más ridículo y egoísta que jamás haya leído, estaba tan ... molestas, y me seria de mucha ayuda sus explicaciones, porque tengo sufrir yo por algo que hicieron ellos, ¿Tan malo era lo que hacían al reunirse? Busque, busque por todos lados algún documento que me dijera que es lo que habían hecho mal, como para traicionar y robarle todo a alguien como ese profesor. Pero nada, termine destrozando todo, estaba estresada, no llamé a nadie, solo puse la música a todo volumen, me senté, medité, me encajaba la cabeza entre las manos y lloraba, algo malo estaba pasándome y nadie podía verlo, no quería robar, el profesor de química a estado raro, yo y las demás sabimos porque, fumé un cigarrillo, esta casa era más mía ahora, por todos eso llantos, la Soledad que se acumulaba ahora, Verónica no vendrá, ella también ha tratado de buscar algo que mencione o involucre a sus padres pero todo está en una caja fuerte y mierda de suerte que tenía yo también, no podía encontrar la maldita contraseña.
No mencione nada de lo que Floren me había dicho que hiciera, tan solo les respondí con un "Solo quiere lo de ayer".

Hoy era menos un día para que pudiera conocer a mi conquista impuesta, pero hoy también tenía un engargo, otra casa, otra profesora.

-Es fácil, solo tienen que entrar y traerme un juego de joyas que tiene en su habitación, y solo dinero que seguro guarda entre la biblioteca.

Esas fueron las palabras exactas, como antes, fue lo mismo, Ya teníamos quien serían las que entrariamos por el menos en lo que durara, Vero se quedará con Lucy en su auto, porque claro, no íbamos a arriesgarnos y usar el mío de nuevo, yo me encargaría de pasar por ellas e ir al colegio, solo aparentar que el auto usado fue otro, y el trabajo de vigilar era de dos, Normani y Allyson. Claro por último y por lo que no pude elegir, Dinah, Camila y yo para hacer el trabajo sucio. Pase toda la tarde eligiendo la misma ropa oscura, la gorra y el pañuelo. Mi corazón retumbaba, ahora era otro robo.
"Iré por ti Jauregui, espera en la entrada"
En mi teléfono marcaban las 11 : 50.
Respire hondo antes de mirar mi sala, no sabía porque pero esta vez lo sentia más fácil y más excitante.
Esperé solo 10 minutos en la fria y oscura calle, la bocina de su auto me indicó que me subiera en la parte trasera.
- ¡Lauren! Lista ! - Oia música animada dentro del coche, y del lado de Dinah un paquete de cerveza.
- Aquí tienes - Me la tendió y mis ojos fueron hacia Camila, quien al verme me sonrio y se acabó la botella.
- Es para los nervios Jauregui. - Vero condujo a más velocidad.
- Ve más despacio, tenemos que llegar a las 12 y tanto. - Le regaño y por supuesto que le bajo, yo me tragué todo el líquido.
- Toma Lauren, agarra coraje y fumatelo.
Normani me tengo un cigarrillo, pero Camila me miraba seriamente, algo de mi se avergonzaba así que sin pensarlo le dije que no.
Pero la música estaba a tope, parecíamos una banda de niñas malcriadas sin nada que perder y perdidas por las calles ahogadas en alcohol.
De la nada Vero frenó.
- ¡Mierda Verónica!
- ¡Chingas a tu madre Iglesias!
Me había dado contra el vidrio del coche, y las demás por el peso de sus cuerpos se dispararon un poco de sus asientos.
- Es un ... Número desconocido. - Lucy le apretó la mano y todas asentimos a que contestara, no era algo por casualidad, no a estas horas.
- ¿Diga? - Lo puso en altavoz.
- Señorita Verónica- Era Floren. Hubo una pausa y entonces ella habló.
- ¿Qué quiere? - Trataba de sonar tranquila.
- Usted y sus compañeras tienen un encargo primero
- ¿A qué se refiere?
- ¿Esta con ellas? - Pregunto.
- Si, que quiere, ya estamos para hacer lo otro. - Se oia algo malhumorada.
- Perfecto, le mandaré la dirección, habrá un paquete que tienen que entregar a una persona.
- ¿Qué persona?
- Ariel Smith.
- Y como ....
- Cuando lo tenga, debe marcarme de nuevo a este numero y le diré que prosigue antes de que visiten a su profesora. - Corto la llamada.
A los minutos que nos quedamos paradas en aquella avenida le entrego en mensaje, eran 20 minutos de camino si íbamos en coche, era uno de los muchos tiraderos de Miami.
-¿Y qué se supone que debemos de esperar aquí- mando ese puto mensaje y luego nos advirtió que llegaría un chico, el único que ni necesitábamos saber su nombre.
- Dale a la radio, estas cervezas están dejando de estar frías
- Dame otra - Dijo Lucy .
Nos las bebimos, pasaban los minutos y luego, escuchaba como lanzaban las latas vacías al tiradero. Estaba solo y fresco, no había ni un Alma excepto nosotras.
- Eh! Allí! Esta un tío, ese debe ser- Normani se acurrucó sobre Dinah y está le empujó fuera de ella, todas estábamos convencidas de que era ese chico y queríamos vernos serias. Apagamos la música, dejamos el alcohol y luego sucedio, él avanzó hacia nosotros.
- Esto es de parte de Floren, tienen que dejarlo en una casa a metros de aquí, la dirección esta allí. Un anciano las recibirá.
Verónica asintió y cerró el vidrio, el chico desapareció y entonces fuimos directo a la dirección, estaba más adelante, junto antes de interceptar con otros caminos que nos llevaba fuera de Miami. No me agardaba, estaba muy retirado pero con el alcohol a tope en mis venas, fui yo quien salió y espero es el frío, las chicas apaparcaron atrás de mi, vigilando.
- ¡Usted! - Di un brinco.
- Hol... Hola, es ...
- ¿Tiene el paquete? - Era un anciano sucio, reacio y con harapos viejos, expresión simpática y con un cigarrillo entre sus labios.
- Eh si, noso.. yo, aquí tiene.
Él examinó el paquete en forma de ladrillo y después a mi, como no creyéndose nada.
- Nunca le había visto, usted no se ve como una delincuente. - entrecerró los ojos.
- No lo soy - Digo más para mí pero indignada a la vez.
- Con eso es suficiente, si que lo es.- Se encogió los hombros. Me alteraba su forma de decirlo, pero más el hecho de que ... era cierto.
- Oiga ... ¿Es todo? - Pregunte y él me miró como no entendiendo y viéndome como si fuera un experimento.
- Claro que si, usted se ve como una persona chunga, no me meteré en problemas por eso, larguese y no vuelva.
Se fue casi corriendo y luego me quedé allí parada, ni siquiera con este conjunto deportivo me veía como "normal" me sentía estupida, estaba tomada pero no al punto de no saber nada y luego me devolví por el camino que daba de nuevo al auto de Vero, esta me abrió el seguro y entré junto con las demás de nuevo. Estaba temblando y quería un abrazo, nadie me lo dio pero tuve que decir aud estaba bien, que ya estaba hecho y que podíamos ir a la casa de la profesora antes de que fuera madrugada. Teníamos dos horas para eso.
- ¿Y qué te dijo? - Volvían a poner su misica esta vez a un bajo volumen.
- Nada, solo que ya estaba hecho.- mentí casi en todo.
- Vale - Dijo Vero, todas estaban tranquilas y bebían, Camila no tocaba nada y en cambio mantenía su distancia de mi.
- ¿Estás bien? - Me pregunto ya casi cuando Verónica estacionaba el auto, lo que no me dio tiempo a contestarle.
Salimos casi explotando, me sentía con más agallas todavía y sabia que podía hacerlo otra vez. -Bien, yo iré con ustedes y Normani se quedará con Ally.
Asentía y Camila me daba toquecitos para saber que le siguiera, me acomode el pañuelo y la capucha, Camila tenía una gorra y encima su sudadera, así que entremos, forzando la cerradura lo más por lo bajo posible.
- Listo! Entren - No sé como lo logre pero lo hice, con eso ya hecho, entremos una por una, la puerta de atrás no estaba abierta así que aquí estábamos, no nos importaba realmente si destruimos su puerta principal. Caminamos con las linternas encendidas y todas juntas.
- Dijo que quería algo de su habitación, lo que sea que tenga de valor. - Dinah no iba a arriesgarse seguro.
- Quiere un juego de joyas, alguein más tiene que ir a la biblioteca. - Camila estaba dispuesta a ir a este último lugar
- Oh no, to entregue ese jodido paquete.
No podía gritar pero tenía ganas era injusto.
- Vamos Lauren, irás con Dinah. - Lo único que apreciaba era sus ojos castaños, estos tenían un sentimiento de más, no brillo sino una decisión. Tal vez no quería ser mi compañera de crimen esta vez.
- Bueno - Deje caer mi mirada más no mi cabeza y me gire, estaba decepcionada y no iba a esperar a Dinah.
- ¡Espera! - medio alzo la voz la más alta y siguió mis pasos.
Ibamos con cuidado, abriendo puerta por puerta, con cierto miedo, cuando fui interrumpida en los pasillos por Dinah.
- Sabes, a Camila le coquetea un chico nuevo
- ¿Qué? ¿Y? - Mierda me moría de rabia, ¿por qué elegía este momento?
- ¿Y qué? Él es idiota, tú hermosa y está colada por ti.
-¿Quien es? - Pregunte todavía anonadada.
- Se llama Shawn- Vi como rodaba los ojos.
- ¿Qué? Nunca había oído su nombre - aclaré. Pero ella estaba como ¿Bromeas no?
- El ha estado detrás de Camila por estos años y tú ni en cuenta, es un jugador del equipo de..
- ¿Dinah por qué me dices esto? - Estaba nerviosa, no sabía a qué ponerle atención primero, si a esto o al robo...
- Porque no haces nada Jauregui, la estás perdiendo, yo sé que te gusta, haz algo- Me señalo seria pero continuo - Él no la quiere de esa manera, tu si, me refiero a que .... solo ... no vas a entender, solo te diré que Camila te ama.
Rode los ojos y no deseaba seguir hablando de eso así que seguí mi camino.

DANGEROUS TEMPTATION camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora