DANGEROUS TEMPTATION camren

CAPITULO FINAL

𝓛𝓐𝓤𝓡𝓔𝓝

Realmente es demasiado, fue un milagro que no me haya convertido en uno de ellos, el poder te ciega, te entorpece, te consume, creo que ya no hay una gota de amabilidad en los cuerpos de mis padres, claramente no fue esa la ultima vez que fui amenazada, que Camila me conto lo que había hecho antes de rescatarme, si lo pensaban bien, esa no fue para nada una buena forma de terminar, todo debía ser a la cara, no funciono.

Cada cuanto recuerdo a mi niñera, aquella chica dulce de la cual ya no se nada ahora, pero que en su momento cuido de mí, sus palabras se quedaron grabas en mi mente, eso es precisamente lo que haría:

Jamás sería capaz de levantarle le mano a la persona que amo, se supone que la elegí para cuidarla, protegerla, amarla en sí. Primero muerta entes de que eso ocurra.

No obligaría jamás a nadie para por medio de ellos cumplir los frustrados sueños de otros. Olvidando los míos para complacer y que me complazcan.

Respetaría siempre los gustos, sueños, decisiones de los demás.

Jamás degradaría a personas a mi alrededor, hasta tal punto de hacerles dudad de sus propias capacidades.

Puede parecer extremo, pero me da gusto de que no haya copiado nada de sus malos modos, algo dentro de mí, siempre me dijo que eso estaba mal, me hacia sentir incomoda, y horrible persona.

No diré mucho de mis padres, es mucho decir que corte lazos hace mucho tiempo, aunque de mi madre sé que a veces las pasa mal, pero son iguales, ahora se que es lo que los unía, y no era yo, que solo era un objeto trofeo.

De alguien escuche que debería buscar mi propia felicidad, así sea por encima de mi propia familia, porque puede parecer de nuevo increíble, pero ellos podrías ser unos verdaderos monstruos. Es escaso, no todos lo son, pero existe.

Ahora puedo decir que soy completamente feliz, tengo un trabajo, tengo una muy linda familia, tengo todo lo que quiero, tengo todo lo que realmente importa, mi riqueza esta creciendo, pero se que la crianza y mentalidad de Camila me ayudara a que si en algún momento esto se acaba o atravieso algún hoyo sin fondo, ellos me sacaran adelante, ellos se quedaran a mi lado, porque lo que les importa es mi corazón.

- Te ves hermoso, eres hermoso. – Le sonrió al pequeño castaño que esta sentado en mis piernas ahora mismo.

- Cuéntame otra historia. – Me pidió con un puchero que bien conocía porque Camila también lo hacía.

- Es muy tarde, tenemos que irnos. -Me levante de mi asiento y a el en mis brazos.

Camila estaba por salir de nuestra habitación con un abrigo del tamaño de mi pequeño y de inmediato mi niño se removió de mis brazos y lo deje en el suelo.

-No lo sueltes, ven aquí pequeño .... – Camila lo siguió por el pasillo y el no se dejaba atrapar.

-Tenemos que irnos o llegaremos tarde – Odiaba legar tarde, aunque muy en el fondo yo tampoco estaba muy contenta de salir de casa hoy.

-Quiero llevar mi muñeco – Refunfuño y yo acepte, pero Camila ya lo tenia en sus brazos y le coloco el suéter.

-Listo, te ves hermoso mi amor – Camila le sonrió y lo abrazo dándole besos por toda su carita. Ella siempre sabia como quietarle el mal humor, me partía el corazón, pero de una buena forma.

Cuando Milo salió de la mano con Camila, un poco mas contento, yo me coloqué en el asiento del conductor y luego empecé el viaje.

De reojo mire a Camila y ella me sonrió triste, después paso la mirada a la carretera y después al lado de su ventana. Yo como poco podía hacer en ese momento, le aprete la rodilla ligeramente y le sonreía de modo tranquilo.